San Luis.- Aficionado a las artes y custodio de la estética para su gestión, Alberto Rodríguez Saá se constituyó en garante con perfil propio de la hegemonía que la familia ejerce en esa provincia desde 1983. “El Alberto”, como se lo conoce en la provincia, creció políticamente a la sombra de su hermano Adolfo Rodríguez Saá, quien gobernó ininterrumpidamente San Luis hasta que asumió la Presidencia de la Nación, por una semana, a fines de 2001. Luego de un corto período de Alicia Lemme, Alberto Rodríguez Saá llegó a la Gobernación puntana, fue electo en 2003 y ahora se garantizó otros cuatro años de permanencia en el poder. Desde el Ejecutivo provincial imprimió un perfil diferenciado a la gestión de gobierno, con varios golpes de efecto que le permitieron hacerse conocido fuera de los límites de esa provincia.
El Mundial de Ajedrez, la polémica promoción para las productoras cinematogáficas y hasta sus romances con actrices reconocidas, como Leonor Benedetto o actualmente Esther Goris, pusieron a San Luis en la cartelera de los últimos años. Separado, padre de tres hijos, poeta y pintor poco reconocido, sus colaboradores le reconocen al gobernador reelecto el cuidado por la estética en todas las tareas que emprende. (NA)