LA RIOJA.- El kirchnerismo, representado por dos fórmulas, ganó ayer en las elecciones provinciales de La Rioja, donde el actual gobernador Luis Beder Herrera obtuvo un cómodo triunfo, seguido por Ricardo Quintela. Carlos Menem, único opositor con expectativas, quedó en el tercer puesto.
Al cierre de esta edición, el Frente del Pueblo, que lideraba Herrera, lograba el 43,6% de los votos, seguido por el Frente para la Victoria, de Quintela, con el 29,14% y en tercer lugar aparecía Carlos Menem, de Lealtad y Dignidad, con el 20,79%.
Por otra parte, la enmienda constitucional, que elimina la reelección indefinida del gobernador, lograba una aprobación del 65,66% contra un 34,34% del “no”, aunque esta última opción no debe superar el 35% para que la modificación de la Carta Magna sea aceptada.
La demora en difundir datos oficiales cuando ya no rige aquí la Ley de Lemas, que hacía más intrincado el recuento de votos, generó suspicacias sobre un posible manejo político del escrutinio.
Por eso, los seguidores de Quintela anunciaron, una hora después de cerrada la elección, que sus fiscales lo daban como ganador y decenas de militantes salieron a festejar frente a la Casa de Gobierno.
Poco después, cuando los resultados comenzaron a serles adversos, los “quintelistas” optaron por una retirada de la plaza y fueron reemplazados por eufóricos “bederistas”.
Herrera accedió a la gobernación en marzo pasado, al ser suspendido en el cargo el mandatario Angel Maza, y fue confirmado en reemplazo de este en mayo, cuando la Legislatura dispuso destituirlo por una causa de corrupción.
El mandatario, autoproclamado kirchnerista y con el respaldo del ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, y de otros funcionarios del área “pingüina” del Gobierno nacional, tardó varios meses en ser recibido en la Casa Rosada, adonde llegó la semana pasada por primera vez, luego de que las encuestas lo dieron como casi seguro ganador en la elección de ayer.
El mandatario, quien anoche saludó desde el balcón de la Casa de Gobierno a sus seguidores, admitió que la provincia, de cuyos gobiernos viene formando parte hace varios períodos, “está mal” porque el 70% de su población está por debajo de la línea de la pobreza, por lo que se comprometió a trabajar para revertir esa situación.
Por su parte, Quintela, actual intendente de la ciudad de La Rioja, también kirchnerista, fue respaldado por el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y por el sector de los llamados “porteños” del Gobierno. Quintela conservó para sí el sello del Frente para la Victoria, y fue fogoneado por el ex gobernador Maza. Este, ex menemista, actual kirchnerista y titular del PJ provincial, fue uno de los máximos derrotados junto a Menem. (DyN)