El creyente de los derechos humanos y de la libertad

El creyente de los derechos humanos y de la libertad

Julio Ardiles Gray - Periodista y Escritor.

26 Junio 2007
Lo conocí a los seis años. Lo vi crecer y destacarse como alumno de la secundaria y de la Facultad de Derecho. Llevaba la condición de católico pero con un sentido profundamente democrático. Creía en los derechos humanos, en la libertad y en el respeto a la persona.
Como diputado, dirigente político y en su carrera judicial, siempre tuvo esos principios señeros de respeto a la persona humana. Creo que era un católico que sabía por qué era católico. Conocía muy bien la parte teológica; provenía del tomismo y era un gran lector y ferviente admirador de Jacques Maritain, el gran escritor francés. 
Fue un amigo sincero. Recuerdo que la amistad con Ricardo Casterán, que era opuesto a él, porque venía del iluminismo francés racionalista, nunca se vio empañada por las grandes discusiones teológicas que sostuvieron. Juntos hicieron viajes a Egipto, Grecia y Tierra Santa. Con dos años de anticipación se preparaban en arqueología e historia. Vi a Ponsati soportar con entereza la terrible enfermedad que lo afectó durante los últimos años, un cáncer de garganta del cual nunca se quejó y que soportó con un estoicismo fuera de lo común.