Desafía a la AFA: Verón llegará hoy a Tucumán y mañana alentará a Estudiantes desde la popular en Santiago
A pesar de la sanción de la AFA para desempeñarse como dirigente, la "Bruja" estará en el estadio Madre de Ciudades para la final ante Racing. Irá con su familia y amigos, fuera del protocolo oficial.
Juan Sebastián Verón decidió no correrse de la escena en la semana más intensa del fútbol argentino. Suspendido por seis meses por la AFA e inhabilitado para realizar cualquier actividad vinculada al fútbol profesional -tras la sanción derivada del “Pasillogate” frente a Rosario Central, por infracción al artículo 12 del Código Disciplinario-, el presidente de Estudiantes de La Plata viajará igualmente a Santiago del Estero para presenciar la final del Torneo Clausura entre su club y Racing. Lo hará, esta vez, desde un lugar inusual: la tribuna popular.
La “Bruja” ya tiene su entrada para ubicarse como un hincha más, rodeado de familiares y amigos. No podrá participar de la actividad oficial, ni acompañar al plantel en la delegación, ni intervenir en la ceremonia protocolar. Pero su presencia en el estadio Madre de Ciudades -territorio político y futbolístico de Pablo Toviggino, tesorero de la AFA y mano derecha de Claudio “Chiqui” Tapia, con quien mantiene un enfrentamiento abierto- tendrá un fuerte contenido simbólico. Su sola aparición atraerá la atención de las cámaras y cada gesto será amplificado en las redes sociales.
La decisión de Verón sorprende incluso puertas adentro de Estudiantes. No es habitual que viaje a compromisos del equipo, y mucho menos a los que se juegan fuera de La Plata. Tampoco estuvo presente en las finales que el “Pincha” ganó en Santiago del Estero -la Copa de la Liga y el Trofeo de Campeones- ni en la consagración de la Copa Argentina, en Lanús. Pero el clima de tensión que se acumuló en los últimos meses entre el club y la AFA, sumado a la sanción que él considera injusta tanto para sí mismo como para sus jugadores, terminó de empujarlo a dar un gesto político y emocional.
Impedido de ocupar el lugar institucional que le corresponde, Verón emprenderá el viaje como cualquier hincha: en un vuelo que arribará el viernes a Tucumán, donde pasará la noche acompañado por su entorno más cercano. Recién al día siguiente viajará en micro rumbo a Santiago del Estero, mezclado entre miles de simpatizantes “albirrojos” que llegarán al estadio para alentar al equipo en la final.
La presencia de Verón en la popular será, en sí misma, una postal inédita. Un presidente suspendido, convertido en hincha por un día, en medio de un conflicto que sigue reescribiendo el mapa político del fútbol argentino.








