Santiago.- El velatorio del ex dictador chileno Augusto Pinochet, fallecido ayer a los 91 años a causa de una crisis cardíaca, se inició hoy con el cuerpo a la vista en una capilla ardiente instalada en la Escuela Militar.
Con el rosto muy maquillado y vestido con uniforme de general, como era su deseo, el cadáver de Pinochet comenzó a exponerse en la capilla ardiente esta mañana bajo un cristal que cubre la parte superior del ataúd.
El ex dictador recibe los honores establecidos para un comandante en jefe del Ejército, ya que el gobierno chileno se negó a decretar el duelo nacional que corresponde a los presidentes constitucionales.
El cardenal arzobispo de Santiago, Francisco Javier Errázuriz, que ofició el primer responso y misa fúnebre en la Escuela Militar, pidió por la Patria. "Que la serenidad con la cual la inmensa mayoría de los chilenos asumió el fallecimiento de don Augusto inunde cada vez más el corazón de los que se manifiestan con tanta pasión".
El cadáver de Pinochet fue trasladado durante la madrugada desde el Hospital Militar hasta la Escuela Militar en un veloz operativo de apenas siete minutos.
Inesperado fallecimiento
Pinochet murió sorpresivamente ayer, cuando parecía recuperarse de un infarto al miocardio sufrido siete días antes, y su hijo Augusto Pinochet Hiriart explicó hoy que falleció "sin sufrimiento".
"Estaba completamente lúcido", agregó el hijo del ex dictador.
Vestidos de riguroso negro, sus cinco hijos y la viuda Lucía Hiriart acompañaban hoy los restos de Pinochet y recibieron las condolencias de las pocas personalidades que llegaron hasta el lugar, entre ellas los cuatro jefes castrenses y algunos políticos de derecha.
Centenares de personas, en su mayoría mujeres, desfilaban lentamente para acercarse al féretro, sobre el cual se colocó una bandera chilena, la casaca de ex comandante en jefe del Ejército, el sable y la gorra militar, mientras cuatro cadetes realizan guardia de honor.
Muchas mujeres acariciaron el ataúd y algunas incluso lo besaron mientras fuera del edificio una fila de personas espera para ingresar, mientras en forma esporádica se escucha vivar a Pinochet.
En el palacio de Gobierno, la presidenta socialista Michelle Bachelet no emitió hoy declaraciones pese a las insistentes preguntas de los periodistas.
La presidenta, en cambio, durante un acto sobre reformas educativas, justificó no haber decretado duelo nacional porque "los gobernantes tienen que tomar decisiones pensando en todo el país".
El gobierno determinó que el ex dictador sólo recibiría los honores del Ejército, en su calidad de ex comandante en jefe de la institución que encabezó durante 25 años (1973-1998). (Télam)