Santiago.- El ex dictador Augusto Pinochet, quien encabezó la que tal vez haya sido la dictadura más feroz y emblemática de América Latina, murió ayer -paradójicamente en el Día Internacional de los Derechos Humanos- en Santiago de Chile, a los 91 años, a raíz de un infarto. "Se comunica el sensible fallecimiento del ex presidente de la República, y ex comandante en jefe del ejército, capitán general Augusto Pinochet Ugarte", dijo el médico Juan Ignacio Vergara del Hospital Militar, al leer el parte que dio la vuelta al mundo.
El paciente sufrió una inesperada y grave descompensación que obligó a trasladarlo en estado crítico a la unidad de cuidados intensivos, donde murió a las 14.15, hora local.
Las exequias del ex dictador - será velado en la Escuela Militar del Ejército- se efectuarán mañana en Santiago, informó el Ejército Pinochet no recibirá honores fúnebres como ex jefe de Estado, sino sólo como ex comandante en jefe del Ejército chileno, señaló el ministro portavoz del Gobierno, Ricardo Lagos Weber. A la misa fúnebre asistirá la ministra de Defensa, Vivianne Blanlot, pero no la presidenta Michelle Bachelet. La decisión puso en aprietos a la primer mandataria que, en gran parte de la tarde de ayer, evaluó con el comandante en jefe del Ejército, Oscar Izurieta, el decreto para declarar duelo nacional y los honores que recibiría el ex presidente de facto.
Pinochet estaba internado en el Hospital Militar desde la madrugada del domingo 3 de diciembre, a raíz de un infarto de miocardio que obligó a dos operaciones de angioplastia.
La rapidez con que se recuperó el ex presidente, que gobernó Chile entre 1973 y 1990, generó suspicacias en la sociedad chilena, donde se comenzó a especular con una sobreactuación de la enfermedad para sacar provecho en las múltiples causas judiciales que se le seguían por violaciones a los derechos humanos y enriquecimiento ilícito. El parte médico previo hablaba de estabilidad y recuperación hasta que el militar sufrió la descompensación que lo llevó a la muerte.
Los últimos días de su vida los pasó bajo arresto domiciliario, en su casa de Santiago, por la causa de la Operación Colombo.
El ex dictador consiguió su objetivo: murió sin ser condenado, pese a que sobre él pesaban cuatro procesamientos judiciales: tres por casos de derechos humanos y uno por corrupción; este último denominado "caso Riggs" y referido a millonarias cuentas secretas en bancos de Chile y el exterior.
El día en que le tocó morir coincide con el cumpleaños número 84 de su esposa, Lucía Hiriart, pero lo más paradójico es que coincide con la conmemoración de la sanción en la ONU, en 1948, de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. La antinomia que Pinochet generó en la sociedad chilena desde el mismo momento en que encabezó el sangriento golpe de Estado que derrocó al presidente socialista Salvador Allende, el 11 de setiembre de 1973, se reflejó de inmediato en las calles de Santiago, donde hubo festejos de los detractores y llantos de sus partidarios. Una encuesta del diario La Tercera mostró que la mayoría de los chilenos no era partidario de que Pinochet recibiera honores como ex jefe de Estado. (Télam-AFP-DPA-Reuter)
DATOS HISTORICOS
11 de setiembre del 73
Pinochet derroca a sangre y fuego al presidente Salvador Allende.
3.000
personas murieron o fueron desaparecidas; otras 28.000 fueron torturadas durante el régimen.
5 de octubre del 88
En un plebiscito popular, el 52% de los chilenos rechazó el proyecto de Pinochet de gobernar hasta 1997.
Diciembre del 89
El democristiano Patricio Aylwin gana en los comicios al candidato del régimen. Pinochet deja el poder en marzo de 1990, pero sigue como jefe del Ejército hasta marzo del 98.
Octubre del 98
Pinochet es detenido en Londres, a pedido del juez español Garzón.
Marzo de 2000
Después de 530 días de arresto en Londres, Pinochet regresa a Chile. Luego, la Corte Suprema le retira los fueros de senador vitalicio. Se le abre una lluvia de causa judiciales.