
Patricia Bullrich

El oficialismo nacional se prepara para encarar esta semana una etapa clave de su agenda legislativa en el Congreso, con dos desafíos centrales que pondrán a prueba su capacidad de articulación política. La prioridad estará puesta, por un lado, en avanzar con la aprobación del Presupuesto 2026 en la Cámara de Diputados y, por otro, en acelerar el tratamiento de la reforma laboral en el Senado, un proyecto que enfrenta una fuerte resistencia opositora y sindical.
Mientras el Presupuesto aparece como el objetivo más accesible, apoyado en el respaldo de gobernadores aliados, la denominada “modernización laboral” se perfila como el debate más complejo para La Libertad Avanza (LLA). La oposición cuestiona la intención de un trámite acelerado, el volumen del proyecto -que reúne 197 artículos- y la falta de margen para una discusión profunda.
La jefa del bloque oficialista, Patricia Bullrich, busca cerrar 2025 con la media sanción que hoy aparece condicionada por los tiempos y los equilibrios políticos.
El debate
El cronograma previsto es ajustado. El martes se conformarán las comisiones de Trabajo y Previsión Social y de Presupuesto y Hacienda, y al día siguiente comenzaría el debate. La estrategia del oficialismo es habilitar un cuarto intermedio hasta el jueves, con la posibilidad de extenderlo al viernes, para intentar emitir dictamen. Cumplido el plazo reglamentario de siete días, las fechas posibles para la votación en el recinto serían el viernes 26, el lunes 29 o el martes 30, último día del período de sesiones extraordinarias.
En este escenario, el desenlace de la reforma laboral dependerá en buena medida de senadores de bloques provinciales que aún no definieron su postura.








