Por Gustavo Rodríguez
14 Octubre 2025
EL ORIGEN DE TODO. Ángel Ale reconoció que hizo colgar esa bandera para denunciar a los dos hombres que hoy están procesados por droga.
El mundo de Walter “Petiso David” Lobo comenzó a destruirse paulatinamente. Por primera vez en su vida, afronta un procesamiento por una causa de droga. Encerrado en un calabozo de la Policía Federal de Barrio Norte, el hombre desde hace 10 días sólo recibe malas noticias. Primero, la acusación. Después, sus parientes están siendo investigados por haber amenazado al líder del clan Ale y por venta de droga. La próxima que recibiría es el dictado de su procesamiento y, posiblemente, el traslado a un penal federal de otra provincia. Las fuerzas policiales ya lo catalogaron como un preso de alta peligrosidad por sus supuestos contactos narcos.
“Petiso David” quedó al descubierto por sus redes sociales. Allí se mostró agasajando al cantante L-Gante con gruesas cadenas de oro que luego explicó que eran de fantasías. También dejó en claro que es un fanático de la selección argentina de fútbol. Por las imágenes que subió a Facebook, siempre festejó con el equipo de Lionel Scaloni. Primero en el triunfo de Argentina sobre Italia en el duelo que enfrentó a los campeones de la Copa América y la Eurocopa en junio de 2022. Meses después, se mezcló con los miles de compatriotas que tuvieron la dicha de ver al equipo de Leo Messi levantar la Copa del Mundial de Qatar. Siempre apareció con una bandera celeste y blanca con su nombre y con un rostro de Carlos “La Mona” Jiménez, su ídolo de toda la vida.
TODO UN LUJO. El procesado con sus collares de oro.
En los últimos días se difundieron imágenes de un viaje que realizó a Colombia con su pareja, una joven 20 años menor que él y estudiante de Derecho de una universidad privada de nuestra provincia. Entre otras fotos, la chica subió una de una excursión que realizaron en la “Estancia Nápoles”, el refugio de Pablo Escobar, una figura del narcotráfico internacional.
DE VACACIONES. El acusado y su novia en una playa colombiana.
Su madre, Mercedes Galvan, y su novia señalaron que Lobo era un conocido prestamista de El Bajo. Él, cuando fue interrogado, reconoció que era un mero comisionista. “Estamos confiados que la Justicia Federal analice el patrimonio de este y de otros hombres. En principio no tendrían cómo justificar todos sus bienes porque no tienen un empleo formal”, indicó Joaquín Girvau, jefe de Policía.
“Es un hombre que trabaja de sol a sol. Hace de todo para poder alimentar a sus 15 hijos”, aseguró su novia Ana Sofía. Lobo, según comentaron sus allegados, durante su vida tuvo varias parejas y con la mayoría de ellas tuvo hijos. Todos ellos están a su cargo y divide el tiempo para estar con todos en casas diferentes. “Ya no vienen ‘papis luchones’ como él”, sostuvo Juan Ignacio Flores, un habitante del barrio Victoria, donde creció el acusado.
Desconocido
Hasta esos momentos, el integrante del clan Los Gardelitos, casi no había aparecido en las crónicas policiales. En junio de 2007, junto con Mario “Homero” Quinteros, fueron acusados de haberse tiroteado con personal de Robos y Hurtos de la ex Brigada cuando se escapaban en un Peugeot 208. En el enfrentamiento resultó herido Manuel “Yuyo” Suárez.
La teoría de los investigadores es que los ocupantes del auto intentaron escaparse porque trasladaban droga. En los allanamientos que ordenó la Justicia en la casa de Lobo, encontraron restos de cocaína. Sin embargo, nunca fue procesado por esa causa. En septiembre de ese mismo año, volvió a resonar en otra causa. En esta oportunidad por el crimen del lavador de autos Darío Edgardo Bustamante (38).
La familia de la víctima dijo que Bustamante comenzó a discutir con dos jóvenes que no habían quedado conformes con el trabajo que había. Luego, uno de ellos sacó un arma y lo hirió mortalmente. En un primer momento acusaron al “Petiso David”; pero después, terminaron desvinculándolo.
MARCHE PRESO. Lobo fue procesado por primera vez por drogas.
Sí estuvo en los radares de los investigadores de fuerzas federales. Lo habrían relacionado con el envío de importantes cargamentos de droga a Rosario. Lobo, en varias entrevistas con este diario negó esa posibilidad y hasta presentó papeles diciendo que no estaba vinculado en ningún expediente.
Su suerte cambió el 13 de diciembre de 2013. Ángel “El Mono” Ale, después de que su hijo Facundo Ale fuera baleado, ordenó colgar una bandera en las tribunas de San Martín que tenía la siguiente frase: “Chuky Oeste II- Petiso David/la pareja transa narcotraficante” (sic). Esa delación, en un principio, habría estado originada por una feroz interna por el poder de la barra brava de San Martín. El caso quedó sólo registrado por las autoridades, nunca hubo una investigación y, mucho menos, una denuncia formal.
Una balacera
El domingo 21 de septiembre, la primavera fue recibida a tiros en una fiesta electrónica clandestina que se desarrolló en Tafí Viejo. En ese lugar, según la investigación que desarrolla el fiscal Mariano Fernández, se enfrentaron a balazos dos grupos. Uno liderado por Javier “Chuky” Casanova y otro, por Facundo Ale. Por ese hecho ambos fueron detenidos y actualmente están alojados en el penal de Benjamín Paz.
Lobo no estuvo involucrado en ese tiroteo, pero quedó en la mira por su supuesta alianza con Casanova. “Hice poner esa bandera porque los habíamos denunciado ante la Justicia y no se hizo nada. Por mi hijo se descubrió una banda de narcotraficantes”, aseguró “El Mono” Ale, condenado por haber dirigido una asociación ilícita que lavó activos provenientes del narcotráfico, entre otros ilícitos.
La Policía consiguió que la Justicia dictara una orden de allanamiento en dos de sus casas. En una de ellas, donde habían ido a buscar armas, encontraron cinco kilos de marihuana. Por esa razón, la Justicia Federal ordenó su detención. Horas después de que el Gobierno ofreciera una recompensa de $20 millones, terminó entregándose.
Estrategia
“Petiso David” cambió de abogado y de estrategia defensiva. “Vamos a acreditar varias cosas, entre ellas, que él no vivía en la casa donde se encontró la marihuana”, sostuvo Augusto Avellaneda. Al parecer, la familia habría dejado de lado la teoría de que la Policía haya plantado la droga para asegurar que no era suya. ¿De quién sería entonces? Por ahora, nadie tiene una respuesta a esa pregunta, mucho menos un indicio de que haya formado parte del cargamento de 56 kilos que secuestró la Policía en Trancas, como habían asegurado sus familiares.
“No vamos a cuestionar los dichos de los testigos de actuaciones. Si todo el procedimiento está debidamente documentado, no hay por qué descreer en sus palabras”, agregó Avellaneda. Antes del cambio de defensa, los familiares del acusado de tenencia simple de droga señalaron que el procedimiento habría sido irregular.
El cambio de versión se produjo días después de conocerse dos graves denuncias. Uno de los testigos había dicho que los integrante del clan de Los Gardelitos habrían intentado sobornarlo y, el otro, que directamente lo habían amenazado.
Justamente, los familiares del señalado comenzaron a ser investigados por una supuesta causa de amenazas. “Quiero dejar en claro que entre ambas familias no hay ningún tipo de enemistad. Lo que ocurrió en el pasado, quedó en el pasado”, sostuvo Avellaneda en una entrevista con LA GACETA. Mientras tanto, en un calabozo, “Petiso David” espera que se resuelva su situación procesal.
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