WASHINGTON Estados Unidos.- El asesinato del activista conservador Charlie Kirk en una universidad de Utah puso al descubierto la profunda división política en Estados Unidos, pese a las condenas de parte de las principales figuras del país.
Horas después del atentado, filmado por estudiantes que asistían al acto, la Cámara de Representantes no logró celebrar una corta plegaria en memoria de Kirk, de 31 años, un apasionado defensor del presidente Donald Trump.
Legisladores demócratas protestaron y republicanos replicaron con gritos, hasta que el presidente de la Cámara, el republicano Mike Johnson, puso orden. “Tenemos que estar a la altura” ante estos incidentes, pidió Johnson en la cadena CNN.
El asesinato de Kirk fue calificado de “día oscuro” para Estados Unidos por Trump, que sufrió un atentado similar hace poco más de un año, en campaña electoral.
El ex presidente demócrata Joe Biden y la ex candidata a la presidencial Kamala Harris, condenaron rápidamente el crimen. Pero en redes el debate era enconado, como ya ocurre regularmente en comisiones legislativas en el Congreso, o en reuniones municipales, o en los campus universitarios, donde el clima de enfrentamiento en torno a la guerra en Gaza provoca graves incidentes desde hace casi dos años.
“El asesinato de Kirk no fue un hecho aislado. La violencia política aumenta en Estados Unidos”, considera Matthew Continetti, director de política interior del instituto conservador American Enterprise. “Nadie negaría la existencia de violencia política en la extrema derecha. La vimos en Charleston en 2015, en Pittsburgh en 2018, en El Paso en 2019, en Minneapolis en junio. Pero ignorar el reciente auge del extremismo de izquierda es ceguera deliberada”, escribió en el sitio “The Free Press”.
“No hay ningún sospechoso bajo custodia. No sabemos quién hizo esto ni por qué. Pero el presidente de Estados Unidos ya está pidiendo purgas”, clamó en X Julia Loffe, del sitio de internet Puck News, de extrema izquierda.
“Durante años, algunos en la izquierda radical han comparado a maravillosos estadounidenses como Charlie con nazis y los peores asesinos en masa y criminales del mundo”, denunció en una alocución televisada especial Trump. El republicano fue recibido esta semana en un restaurante de Washington bajo gritos de “Hitler de nuestro tiempo” por manifestantes.
Activista enérgico
Kirk era un activista enérgico, elocuente y provocador que solía abordar los problemas sociales que generan más polarización en Estados Unidos. Sus posturas a favor de las armas, contra la población transgénero y el feminismo, sus declaraciones racistas, lo hacían un personaje muy polémico.
“Creo que vale la pena pagar el precio de algunas muertes por arma de fuego cada año para que podamos tener la Segunda Enmienda (de la Constitución estadounidense) para proteger nuestros otros derechos otorgados por Dios. Es un acuerdo prudente, es racional”, dijo en una entrevista.
Sobre lo que llamaba “el fenómeno transgénero”, decía: “El único tema que creo que va en contra de nuestros sentidos, incluso en contra de la ley natural, y me atrevo a decir, que es un insulto en la cara a Dios, es el fenómeno transgénero que está ocurriendo en Estados Unidos”.
De Kamala pensaba que fue elegida vicepresidenta “por ser una mujer negra”. También que “en la comunidad negra es aceptable que un varón, siendo menor de edad, deje embarazada a una mujer y la abandone; ese es un problema cultural en la comunidad negra”. Del Islam, sostenía que no era “correcto” que Londres y Nueva York tengan alcaldes musulmanes.









