La Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) está poniendo en marcha un Observatorio de Inteligencia Artificial (IA), un espacio académico y de formación que, en palabras de su decano, Sergio Robin, busca generar conocimiento, capacitar a docentes y estudiantes, y ofrecer una mirada crítica frente a un fenómeno que avanza en todos los ámbitos de la vida social y educativa.
El Observatorio funciona bajo la órbita del decanato, en el área de Posgrado e Investigación, co-coordinado por el doctor Diego Cheín y por la magíster Fernanda Hidalgo, especialista en tecnología educativa. La iniciativa se inscribe en una tendencia global que ha comenzado a transformar la enseñanza, la investigación y hasta la vida administrativa de las universidades.
Robin explica que la propuesta surgió de una doble constatación: el creciente interés en la IA dentro de la comunidad académica y la falta de una posición institucional clara frente a su impacto. “A fines de 2024 participé en reuniones de las asociaciones de Facultades de humanidades y ciencias sociales. En ambas, un tema que ocupó buena parte de la agenda fue la IA. Entonces advertí que era un asunto que estaba creciendo como una bola de nieve, que ya no podía ser visto desde afuera -señala-. Nuestra Facultad no podía darse el lujo de mirar sin intervenir”.
En las aulas
Un caso concreto ingresó a la agenda académica, lo que ratificó la urgencia de este abordaje. “Me llegó un expediente de una docente de posgrado que advertía que uno de los trabajos presentados había sido hecho con IA. Y surgió la pregunta: ¿qué hacemos con esto? Entra en el terreno de lo ético, ¿es plagio, es deshonestidad intelectual? Consultamos a Asuntos Jurídicos y nos dijeron que no había regulación sobre el tema”, cuenta Robin.
Ese episodio, sumado a la evidencia de que estudiantes y docentes ya estaban explorando las herramientas de IA, aceleró la decisión. “La inteligencia artificial entró en las aulas desde el conflicto, desde la sospecha de que el estudiante quiere hacer trampa. Por eso creemos que la Facultad debe tener una posición, no solo filosófica y crítica, sino también pedagógica, apropiándonos de estas tecnologías y pensando cómo pueden mejorar la enseñanza”, explica.
Innovación y crítica
El Observatorio nace con una misión amplia, como un espacio de investigación, capacitación, debate y generación de herramientas. “Queremos organizar congresos, jornadas, simposios y seminarios internos; enviar gente a capacitarse, traer especialistas, dictar cursos de posgrado y ofrecer formación a estudiantes, docentes y no docentes. También pensamos en un boletín periódico, porque todas las semanas aparecen nuevas versiones y herramientas. El Observatorio debe estar atento a eso, transmitirlo y, al mismo tiempo, elaborar una postura crítica desde la filosofía”, detalla el decano.
Uno de los ejes centrales será desarmar el “pensamiento mágico” que suele rodear a la IA. “La inteligencia artificial a veces ‘tira verduras’, como dicen los chicos. No todo lo que responde es correcto. Pero si no enseñamos a detectarlo se genera la ilusión de que la IA resuelve todo por sí sola -advierte-. Lo mismo pasa con expresiones como ‘subirlo a la nube’, que esconden realidades concretas. La nube es un servidor ubicado en otro país, manejado por alguien que controla nuestros datos. Sobre esas cosas hay que hablar”.
Prejuicios
Uno de los desafíos más urgentes, según el decano, es vencer el desconocimiento y los prejuicios. “Cuando uno no conoce algo actúa desde el prejuicio. Y sabemos lo que los prejuicios han hecho históricamente: la quema de brujas, la censura, la quema de libros. No queremos que nuestros profesores trabajen con prejuicios sobre la IA, sino que la conozcan y se apropien de ella como herramienta -apunta-. Eso lo vamos a lograr construyendo conocimiento y ofreciendo capacitación no sólo para nuestros docentes, sino también para maestros de escuela y profesores de nivel secundario”.
En ese sentido, la Facultad ya puso en marcha una Diplomatura en Inteligencia Artificial. El primer curso, dictado por la especialista Iris Fernández, tuvo un alto nivel de participación, incluso de docentes de otras provincias. “Fue un curso muy exitoso, híbrido, que nos permitió llegar a otras universidades. Esperamos que la diplomatura evolucione hacia una especialización y luego una maestría”, destaca Robin.
Potencial interno
La idea del Observatorio también se apoya en la constatación de que muchos docentes de la Facultad ya estaban explorando la IA por iniciativa propia. “Descubrimos que había profesores de filosofía trabajando en los dilemas éticos, cátedras de comunicación analizando el fenómeno, geógrafos usando imágenes satelitales y georreferenciación, lingüistas interesados en el lenguaje de la IA, e incluso un equipo que propuso dictar una diplomatura sobre la enseñanza de idiomas con IA. Un potencial muy interesante, pero disperso. Entonces dijimos: hay que darle un marco institucional, apoyo y estímulo”, explica el decano.
El Observatorio, subraya, no solo estará integrado por docentes. También participan no docentes de la Dirección de Informática. “Es clave que nuestros no docentes estén en el proceso, generando sus propias herramientas”, sostiene.
Además de la formación, el Observatorio tendrá líneas de investigación que abarcan dimensiones pedagógicas, psicológicas y sociales. Robin enumera algunas: “queremos estudiar cómo impacta la inteligencia artificial en la subjetividad de niños, adolescentes y jóvenes universitarios; cómo transforma el rol del docente y la construcción de la autoridad pedagógica, que antes se basaba en la posesión del conocimiento. Hoy la información está disponible con una tecla, entonces hay que repensar desde dónde se construye esa autoridad”.
En paralelo, se trabaja en la elaboración de sistemas de buenas prácticas para el uso de IA en la academia. “No queremos que la discusión quede atrapada en la lógica de la trampa o el castigo. Preferimos hablar de buenas prácticas, sobre todo en publicaciones y trabajos de posgrado. En ese terreno, estudiantes y docentes deben participar del debate”, indica.
Según el decano, el Observatorio será, ante todo, un espacio de conversación crítica. “Detrás de la IA hay una caja negra: cómo se manejan los datos, cómo se cargan, qué sesgos tienen -advierte-. Esa caja negra es muy poco conocida y queremos ayudar a iluminarla. El Observatorio será un lugar donde podamos hablar de todo eso”.
En un contexto en el que el discurso oficial cuestiona el valor de las ciencias sociales y humanas, el decano de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNT, Sergio Robin, advierte sobre la necesidad de salir al cruce de esa estigmatización mostrando con claridad qué aportes concretos realizan esas disciplinas a la sociedad.
“El discurso dominante instaló la idea de que los cientistas sociales investigan cosas ridículas o irrelevantes. Frente a eso, la estrategia debería ser una construcción colectiva que visibilice el impacto real de nuestro trabajo”, señaló.
Robin destacó que las ciencias sociales producen conocimiento fundamental para diseñar políticas públicas eficaces. “Si no puedo medir ni caracterizar la pobreza, si no puedo establecer cómo revertirla, no puedo elaborar políticas que funcionen. ¿Quién aporta esas herramientas? Las ciencias sociales”, explicó. Lo mismo ocurre con el sistema educativo: “cuando se afirma que los chicos no aprenden lo que deberían, ¿qué disciplina puede proveer elementos para entender y revertir eso? No lo harán la física ni la química, sino las ciencias humanas”.
El decano reconoció que la universidad mantiene un alto prestigio en la sociedad, pero advirtió que el hostigamiento permanente desde el poder puede erosionar ese reconocimiento si no se responde con una comunicación clara y sostenida. “Defender a las ciencias sociales significa mostrar lo que producen, transmitir que son indispensables para comprender y transformar la realidad -enfatizó-. Si no logramos eso, será muy difícil resistir los embates”.
Presentación: invitación para el próximo miércoles
El lanzamiento formal del Observatorio de Inteligencia Artificial aplicada a las Humanidades y las Ciencias Sociales se realizará el próximo miércoles a las 9 en el Espacio Cultural de la Facultad de Filosofía y Letras (UNT). Al acto fueron invitadas las principales autoridades universitarias. A continuación, desde las 9.30, se realizará una mesa panel sobre el tema con la participación del profesor David Montenegro, de la licenciada Leticia Osorez Ferreyra y del licenciado Iván Gavriloff. En tanto, desde el jueves continuará la Diplomatura en IA con el segundo curso programado.









