“Cuando vengan a la Argentina, no les recomiendo ir a los hospitales ni a los servicios médicos de Jujuy o Salta, porque les van a cobrar tarifas altísimas por la atención. Ahora mismo tenemos que viajar con 40 semanas de embarazo hasta Tucumán, que está a cuatro horas de acá. Así que, ojo con eso si vienen al país para atenderse”. Con esa advertencia, un extranjero describe en TikTok su experiencia en el sistema de salud del norte argentino. El video, grabado frente a una maternidad salteña, funciona como una guía informal para quienes llegan desde el exterior en busca de atención médica. La publicación rápidamente se viralizó y cumple un objetivo concreto: señalar a Tucumán como una opción viable por su acceso gratuito a la salud pública.
En otro video, grabado frente al Instituto de Maternidad, otro usuario celebra la atención recibida en Tucumán. “Nos atendieron súper bien, no nos preguntaron de dónde veníamos ni si teníamos dinero. La pasaron directamente a la sala de parto y le hicieron todas las atenciones para que nuestro hijo nazca”, relata. La grabación se difundió en la red social X, donde también expresa su opinión sobre el debate público: “Mucha gente salió a defender que se debe cobrar a los extranjeros por atenderse en Argentina. Es un tema controversial, y hay personas que, no sé qué les habrá pasado en la vida, pero muestran actitudes egoístas, resentidas y xenófobas”. Con cierto tono de burla, cierra su mensaje explicando que su decisión fue una cuestión de “inteligencia financiera”, mientras se sube a un auto de gama media estacionado en el parque Avellaneda.
Desde abril de 2024, Salta se convirtió en la primera provincia argentina en cobrar la atención médica a extranjeros no residentes, salvo en casos de emergencia. La medida tuvo un efecto inmediato: solo en los primeros cinco meses de 2024 se atendieron 141 pacientes foráneos en el sistema público, que abonaron —de forma particular o a través de sus coberturas— unos $50 millones. La caída en la demanda ronda el 97% respecto de años anteriores. Los valores que se cobran se ajustan al nomenclador del Instituto Provincial de Salud (IPS): desde $10.500 por una consulta hasta $335.000 por un día de internación en terapia intensiva. El Ministerio de Salud salteño elaboró un comparativo con los registros de los últimos tres años, que confirma reducciones drásticas en hospitales clave: -42,8% en Tartagal, -55,2% en el Materno Infantil de la capital, -95,4% en el Profesor Salvador Mazza y casi -90% en San Ramón de la Nueva Orán. “Esta drástica reducción en la demanda por parte de pacientes no residentes impactó positivamente en la operatividad de los centros de salud”, afirmó la cartera sanitaria.
El ministro de Salud salteño, Federico Mangione, defendió con firmeza la decisión de cobrar por la atención médica a extranjeros no residentes, al sostener que la provincia vecina ya no asumirá estos costos y que se está cobrando “lo que corresponde”. En sus declaraciones, denunció la existencia de un “tour de embarazo” y acusó a algunas personas de venir “a pasear” con la expectativa de recibir servicios gratuitos. Según Mangione, la medida está dando “buenos resultados” y ya comenzó a ser replicada por otras provincias. Incluso, ante la intención de algunos extranjeros de buscar atención médica en Tucumán, reveló haber enviado el video viral de TikTok a su par tucumano, Luis Medina Ruiz, como advertencia: “Para que abra los ojos porque va a empezar a tener más clientes extranjeros”.
En Tucumán, la atención a personas sin residencia permanente no despierta, por ahora, señales de alarma. Según datos del Siprosa, la esposa del ciudadano boliviano que aparece en uno de los videos virales fue apenas una de las cinco mujeres nacidas en el extranjero que recibió asistencia en la Maternidad en lo que va de 2025. Durante todo el año pasado se contabilizaron apenas 18 partos de pacientes de otras nacionalidades.
La distancia también opera como un filtro natural: la ciudad boliviana más cercana, Bermejo, se encuentra a 550 kilómetros de San Miguel de Tucumán. Esa lejanía limita, en la práctica, la llegada de personas que buscan atenderse durante el embarazo o el parto.
El Gobierno de Osvaldo Jaldo señala que la política sanitaria se basa en brindar atención a toda persona que se acerque a los hospitales, sin distinción de origen. Ahora bien, ¿qué ocurriría si se dispara la demanda? Solo si la afluencia de pacientes sin residencia se vuelve masiva y representa un costo significativo para el Estado provincial, se pondría en discusión un posible cambio de rumbo. De momento, las cifras muestran que la incidencia de estos casos en guardias y consultorios sigue siendo marginal.
Una medida que suma adhesiones
El conflicto en torno a la atención médica gratuita a personas sin residencia en Argentina no es nuevo. En julio de 2022, el caso del salteño Alejandro Benítez, quien murió en el país del altiplano tras haber sido rechazado en un hospital por no contar con pesos bolivianos, reavivó el debate. En ese momento, hospitales de Jujuy y Salta registraban entre un 8% y un 20% de pacientes de nacionalidad boliviana, en un contexto en el que no se cumplía con el acuerdo de cooperación sanitaria firmado con Argentina en 2019. A esto se sumaba el efecto del dólar bajo, que incentivaba la llegada de pacientes a ambos sistemas: el público, por su gratuidad, y el privado, por sus costos accesibles en comparación con otros países.
El presidente Javier Milei incluyó el régimen migratorio dentro del paquete de reformas que impulsa para 2025, con el objetivo de que los extranjeros con residencia transitoria o temporaria comiencen a pagar por los servicios públicos que utilicen. La postura fue anticipada en diciembre de 2024 por el vocero presidencial, Manuel Adorni, quien anunció el arancelamiento de la atención médica y la educación universitaria para extranjeros no residentes.
Hasta hoy, al menos otras cuatro jurisdicciones del país (Mendoza, Jujuy, Santa Cruz y la Ciudad de Buenos Aires) avanzaron con medidas de cobro en hospitales públicos. Otras, como Corrientes, Córdoba, Neuquén y Entre Ríos, ya tienen proyectos legislativos en debate.
En tiempos en los que todo está atravesado por las redes sociales, una historia en TikTok puede pesar tanto como una estadística oficial. Mientras los sistemas de salud provinciales ajustan sus reglas, los usuarios construyen sus propias rutas sanitarias con videos, recomendaciones y advertencias. Tucumán, al menos por ahora, aparece en ese mapa digital como una puerta abierta.










