16 Junio 2025
River Plate está listo para su estreno en el Mundial de Clubes y su primer rival será Urawa Red Diamonds de Japón. El encuentro se disputará este martes a las 16 en el estadio Lumen Field de Seattle, y tendrá como árbitro principal al alemán Felix Zwayer, un nombre con historia dentro del fútbol europeo, aunque no precisamente por cuestiones positivas.
En 2004, cuando recién daba sus primeros pasos en el arbitraje, Zwayer quedó involucrado en un escándalo de corrupción que sacudió al fútbol alemán. Fue una trama de arreglo de partidos y apuestas ilegales, por la que los árbitros Robert Hozyer y Dominik Mark fueron condenados a prisión. En uno de esos encuentros, Zwayer actuó como juez de línea y, según el diario Die Zeit, aceptó 300 euros para beneficiar a un equipo.
Durante la investigación, Zwayer explicó ante la justicia que fue presionado por Hozyer, y aunque no fue condenado como sus colegas, recibió una sanción de seis meses por haber ocultado información relevante. A pesar de este episodio, su carrera no se detuvo: logró ascender a la Bundesliga y llegó a dirigir en torneos como la Champions League, la Europa League y la Nations League.
Sin embargo, su figura siempre estuvo rodeada de controversia. En 2021, tras un clásico entre Borussia Dortmund y Bayern Múnich, el entonces futbolista del Dortmund Jude Bellingham estalló por un penal no sancionado. “Si le das el partido más importante de Alemania a un árbitro que ya amañó partidos antes… ¿Qué esperabas?”, dijo, reavivando el viejo escándalo.
La reacción de Bellingham no fue bien recibida por la Federación Alemana, que decidió multarlo con 40 mil euros. A pesar de ese antecedente, el destino volvió a cruzar a ambos: en la Eurocopa 2024, Zwayer dirigió la semifinal entre Inglaterra y Países Bajos, donde el conjunto inglés se impuso por 2 a 1.
Una elección que no pasa desapercibida
Este mismo año, Zwayer también fue el árbitro designado para la final de la Europa League entre Tottenham y Manchester United, que terminó con victoria por 1 a 0 para los londinenses. A pesar de su pasado, tanto la UEFA como la FIFA lo consideran un árbitro de máxima confianza, y ahora tendrá la responsabilidad de impartir justicia en el esperado debut de River.
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