27 Mayo 2025 Seguir en 
ATS. Cada vez más empresas utilizan sistemas automatizados para filtrar los CV antes de que lleguen a los reclutadores. / CAPTURA DE PANTALLA
En un mercado laboral saturado de postulantes, enviar el currículum no garantiza nada. Incluso si cumplís con todos los requisitos, podés quedar fuera del proceso sin que nadie lo lea.
El motivo es simple: muchas empresas usan softwares que filtran automáticamente las postulaciones. Se llama ATS (Applicant Tracking System), y está redefiniendo la forma en la que los jóvenes buscan y consiguen trabajo.
El algoritmo que decide antes que el reclutador
Aunque suene a ciencia ficción, la mayoría de las grandes empresas —y cada vez más pymes— utilizan un software llamado ATS para gestionar las postulaciones laborales. Este sistema actúa como una primera barrera: escanea, organiza y descarta CV que no se ajustan a ciertos parámetros, como palabras clave o estructuras específicas.
Según un informe publicado en el sitio especializado Apertura, este tipo de software busca coincidencias entre el currículum y la descripción del puesto. Si no encuentra los términos correctos o detecta un formato que no puede interpretar, directamente lo desestima ¿El problema? Muchas veces esto sucede sin que haya posibilidades de revisar la decisión.
¿Cómo funciona el ATS y por qué importa?
Cuando una empresa publica una vacante, puede recibir cientos o miles de currículums. Para evitar que los reclutadores tengan que revisar uno por uno, el ATS hace una primera pasada automática. Evalúa la información que figura en los documentos, detecta habilidades, formación, experiencia y, sobre todo, palabras clave.
Por ejemplo, si la búsqueda es para un puesto de marketing digital y en el aviso se menciona "Google Analytics" o "redes sociales", el software buscará exactamente esos términos en los CVs. Si no aparecen, incluso si el perfil es adecuado, el sistema lo podría descartar.
Errores comunes que te dejan fuera sin saberlo
Uno de los principales problemas es el formato del currículum. Muchos jóvenes usan plantillas con gráficos, columnas o íconos, lo que puede confundir al sistema. También hay quienes escriben sus logros de forma ambigua o demasiado general.
Otro error frecuente es enviar un CV genérico a distintas ofertas. Aunque sea más cómodo, eso disminuye las chances de pasar el filtro. Cada puesto busca habilidades y palabras distintas, y el ATS responde mejor a documentos personalizados.
¿Cómo ganarle al filtro y destacarte?
Hay varias estrategias simples capaces de marcar la diferencia. Por ejemplo:
- Incluir palabras clave: leer bien el aviso y usar exactamente los mismos términos que aparecen ahí.
- Evitar gráficos o tablas: los diseños complejos no son leídos correctamente por los sistemas.
- Utilizar títulos estándar: como "experiencia laboral", "educación" o "habilidades".
- Subrayar logros concretos: frases como "reduje costos en un 20%" o "coordiné un equipo de cinco personas" ayudan a mostrar impacto.
- Guardar el archivo en formato Word o PDF estándar: algunos sistemas tienen problemas con archivos editables en otras plataformas.
El ATS no es el enemigo: puede ser tu aliado
Aunque parezca un obstáculo, el ATS no está diseñado para complicarte la vida. Su función es facilitar el trabajo de los equipos de selección y ordenar grandes volúmenes de datos. Si sabés cómo funciona, podés usarlo a tu favor.
Entender esta dinámica es especialmente importante para jóvenes que están dando sus primeros pasos en el mundo laboral. Adaptar el CV para que sea legible por el sistema puede aumentar significativamente tus chances de avanzar en una búsqueda de personal.
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