Primeras palabras del pastor de la Paz

La llegada del nuevo Papa ha dado lugar a sorpresa por su origen y su historia, a júbilo por el significado de su elección y a grandes expectativas por lo que indican su nombre, León XIV, y sus primeras palabras vinculadas con la paz y la exhortación a construir puentes de diálogo en un mundo convulsionado.

El sucesor de Francisco, norteamericano de larga experiencia en Perú, ha dado señales de continuidad del camino abierto por el pontífice argentino, fallecido el 21 de abril, para acentuar la tarea de la iglesia misionera que reciba a todos los que necesitan de la caridad.

La emoción en plaza del Vaticano se replicó en el mundo. Las primeras palabras del Papa -“el mal no prevalecerá. Sin miedo, unidos, con Dios y entre nosotros, iremos adelante. El mundo tiene necesidad de su luz, la humanidad tiene necesidad de Dios como un puente...” y su exhortación al encuentro y la paz -“Yo también quisiera que este saludo de paz entre en vuestro corazón, llegue sus familias, a todas las personas, donde quiera que estén, a todos los pueblos, a toda la tierra” parecieron llegar como un bálsamo. Y la elección de su nombre en directa alusión al papa León XIII, se vincula con la doctrina social de la iglesia expresada en la encíclica “Rerum novarum”, que fue, al decir del padre Marcelo Barrionuevo, “un puente entre los siglos XIX y XX en las cuestiones sociales”.  

Estos primeros detalles han puesto en marcha la nueva etapa de la Iglesia y de esto va a hablar el mundo en estos días. De la tarea que ha dejado Francisco vinculada con la opción por los pobres, los migrantes, el cuidado del ambiente, y también las cuestiones internas de la Iglesia sobre las que el Papa argentino tomó medidas y trató de resolver, como la transparencia financiera, los abusos, el rol de las mujeres, así como continuar la tendencia reformista, sencilla y de apertura mientras los sectores conservadores buscan recuperar espacios. Francisco puso énfasis en los riesgos del cambio climático, en los efectos del capitalismo desenfrenado y en la necesidad de escuchar a la feligresía. Fue llamado el Papa de las periferias por su humildad, sencillez y compasión por grupos tradicionalmente marginados.

El mundo es hoy complejo, agrietado políticamente y está sacudido por guerras y crecientes tensiones de las potencias -Estados Unidos, Rusia, China-, por procesos terribles de migraciones forzadas y por crisis económicas globales.

Se espera que el nuevo pontífice pueda conciliar los opuestos y las polarizaciones, que entienda las tendencias, a la juventud y los desafíos que plantean la misma tecnología y la Inteligencia Artificial. “¡Gracias a papa Francisco!”, dijo León XIV en su primer discurso, acaso anticipando sus proyectos, que se irán pudiendo prever en estos días. También agradeció a los cardenales que lo eligieron -dijo- “para ser el sucesor de Pedro y caminar junto a ustedes, como una Iglesia unida, buscando siempre la paz, la justicia, buscando siempre trabajar como hombres y mujeres fieles a Jesucristo, sin miedo, para proclamar el Evangelio, para ser misioneros”.

Bien se interpreta que el hecho de que haya dirigido su mensaje en italiano, y una pequeña parte en castellano, es un indicio de una amplitud de criterio, de acercamiento a los pobres de este mundo y una señal de que intentará seguir el camino trazado por Francisco. Así se ha dado la presentación del pastor de la Paz.