
En los bares de Barrio Norte el caso fue tema de conversación y discusión. Días atrás, cuatro asaltantes ingresaron a un departamento de 25 de Mayo y Marcos Paz para llevarse las pertenencias de padre e hijo que se encontraban en el lugar. Hasta el momento, la Policía detuvo a dos sospechosos y ya tendría identificado a otros dos y a la persona que habría actuado como entregador.
El domingo, padre e hijo se encontraban descansando en una de las unidades habitacionales del edificio ubicado en una de las zonas más transitadas de Barrio Norte. Los delincuentes, según las evidencias recolectadas por los investigadores, ingresaron al departamento forzando la puerta principal con una barreta. Las víctimas declararon que una vez en el interior, los amenazaron con armas de fuego, los golpearon para que no se resistieran y, por último, les ataron las manos con precintos. Luego huyeron.
Carlos Bassitas vive en la zona y le dijo a LA GACETA que se enteró del asalto por el verdulero. “Las personas que vivimos en departamentos estamos un poco más tranquilos porque pensamos que cerrando las puertas con llaves está todo bien, no hace falta poner rejas o sistemas de alarmas. Pero este tipo de casos te lleva a replantear muchas cosas”, comentó el profesional.
“Las pocas personas que había en el edificio no escucharon absolutamente ningún ruido anormal. Evidentemente eran muy profesionales porque supieron actuar sin ningún tipo de problema”, explicó María Marta González. “Los domingos, como ocurre en casi todas las propiedades horizontales, no hay casi nadie. O están de vacaciones o se fueron a un lugar para descansar”, añadió la vecina.
La mujer no es una investigadora, pero el análisis que realizó sobre el asalto fue el mismo que efectuaron los policías. El primer punto que discutieron es cómo los cuatro asaltantes ingresaron al edificio, puesto que siempre está cerrado con llave. El segundo, si había tantos departamentos desocupados, por qué eligieron en el que había dos personas. Las respuestas de estos interrogantes terminaron en indicios de que la banda podría haber contado con la colaboración un entregador que ya habría sido identificado.
Personal de Robos y Hurtos, al mando de los comisarios Oscar Llanos, Diego Bernachi y Miguel Carabajal, analizando las imágenes de las cámaras de seguridad y algunos testimonios, lograron identificar a los atacantes. Con el apoyo del fiscal de feria Diego Hevia, los pesquisas realizaron allanamientos en varias viviendas. En uno de ellos aprehendieron a Manuel Alberto Salvatierra (32) años y en otros al ex policía Luis Concha Gianfrancisco, que desde hace años que no pertenece desde hace años a la fuerza.
En las medidas, los investigadores secuestraron prendas de vestir que habrían sido utilizadas por los sospechosos, una barreta modificada para abrir puertas cerradas, uniformes y radio que utiliza la fuerza y con la que se puede escuchar la frecuencia policial.