28 Febrero 2024 Seguir en 
La pérdida de hormonas afecta la musculatura corporal. Foto: Freepik
Entre los 45 y los 55 años, la mayoría de las mujeres empiezan a transitar un camino de cambios hormonales. La llegada de la menopausia puede modificar casi todos los procesos orgánicos, por lo que es necesario conocer cuáles son esos cambios para saber cómo tratarlos y qué estilo de vida adoptar.
Aunque la creencia popular sostiene que no es posible bajar de peso después de los 50, ser conscientes del funcionamiento del cuerpo puede ayudar a desmitificar esa teoría. Es cierto que el metabolismo cambia particularmente con la menopausa, pero no es el único momento de la vida que enfrentamos este tipo de modificaciones orgánicas.
Cómo cambia el metabolismo después de los 50
El metabolismo es el conjunto de procesos orgánicos mediante los cuales el cuerpo absorve nutrientes de los alimentos que consumimos y los transforma en la energía para movernos en el día a día. A medida que envejecemos, se vuelve más lento, por lo que tienden a formarse acumulaciones de grasas con mayor facilidad.
Por otra parte, la reducción de los niveles de estrógeno afecta diractamente a los músculos, que se vuelven más débiles por falta de la hormona. Cuanta más musculatura tiene el cuerpo, más calorías quema. Por eso, conforme avanza el tiempo, las mujeres pierden estrógeno, pierden musculatura y gastan menos calorías.
Tips para controlar el metabolismo después de los 50
Alimentación. La clave para controlar el metabolismo y bajar de peso está en tener una alimentación balanceada. Para crear ua dieta que se adapte a las diferentes necesidad, ritmos orgánicos y estilos de vida, es necesario consultar con un especialista que pueda diseñarla.
Hidratación. Si bien a toda edad es sumamente importante tomar agua, la hidratación se volverá crucial en la mediana edad para potenciar los resultados de la alimentación y la ejercitación.
Ejercitación. La actividad física permitirá compensar la pérdida de musculatura si se realizan ejercicios de fuerza. Los recomendados son los ejercicios de cardio, como caminata activa y natación.
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