La Selección Argentina ganó por la mínima, pero merecía que sea por goleada

La Selección Argentina ganó por la mínima, pero merecía que sea por goleada

Con un tanto de Nicolás Otamendi, la Selección derrotó a Paraguay por 1 a 0 y marcha con puntaje ideal en las Eliminatorias. El equipo de Lionel Scaloni jugó un gran primer tiempo, donde desperdició más de seis chances para marcar. Messi entró en el complemento y casi convierte.

La Selección Argentina ganó por la mínima, pero merecía que sea por goleada

Fue una goleada que terminó 1-0. Una paradoja: Argentina redujo a la nada misma a Paraguay, pero solo falló en la puntada final para redondear una victoria abundante. Al final, fue aquel golazo sorprendente y madrugador de Nicolás Otamendi el que hizo la diferencia.

Con Lionel Messi sentado en el banco durante el primer tiempo y Ángel Di María recuperándose de su lesión en Portugal, la “Scaloneta” redondeó unos primeros 45 minutos en altísimo nivel. Se sucedieron las buenas noticias para una Argentina en estado de gracia. Con el feliz experimento de Julián Álvarez y Lautaro Martínez jugando juntos desde el arranque, por primera vez oficialmente. Y mezclando entre sí de forma magnífica, con el aporte de Nicolás González y de tres volantes de excelente pie y dinámica comprobada. Fútbol integral. Y ante un rival al que solo había vencido como local una vez por eliminatorias mundialistas en los últimos años (2012, en Córdoba). Y que llegaba con un técnico nuevo, Daniel Garnero, quien debutó pero estuvo lejos de ganar.

Apenas una vez tuvo que intervenir, con algo de fortuna, Emiliano Martínez, para impedir el empate. El resto del tiempo, “Dibu” solo fue un espectador que no pagó entrada. Argentina lo durmió a Paraguay antes de los tres minutos. Justo de pelota parada, en una jugada preparada y por vía aérea. Una fantasía el córner de Rodrigo De Paul, una locura la volea de Otamendi que se metió en el primer palo. Gol, golazo de capitán. Aunque esta vez, con otro nombre. Un gol de vestuario contra Paraguay es un escenario soñado, un cheque en blanco. Porque obliga a salir a un equipo “seteado” fundamentalmente para defender y después se verá. Y Argentina le agregó a esa ventaja temprana un puñado de virtudes notables para generar no menos de media docena de situaciones claras de gol desde el 1-0 hasta el intervalo. Movilidad, precisión, sorpresa. Y presión alta para recuperar enseguida tras una pérdida. Un remate en el palo de De Paul, alguna que otra definición fallida de “Nico” González y la “maldición” que pesa sobre Lautaro con la “albiceleste” en el último tiempo (siempre hay una pierna que se interpone en su camino). La “albiceleste” enloqueció a la visita en una primera etapa de ventaja exigua, que debió coronarse con un tercer o cuarto gol, y ni siquiera se produjo el segundo. Con un Julián en modo City, indescifrable para los oponentes. Con Alexis Mac Allister patrón ya del centro del campo y con Enzo más suelto. La “Scaloneta” se adueñó del medio y desplegó su paleta de variados recursos de tres cuartos en adelante. Fue una goleada táctica y técnica, pero la chapa apenas se movió.

¿Qué pasaría en el complemento? Una respuesta esperada y de cinco letras: Messi. Que tal como había trascendido entró para jugar 40 minutos. Pagó el “pato” Julián, se fue un jugador bárbaro e ingresó el mejor, para mantener el esquema de ataque.El fútbol a veces es curioso. Porque el segundo tiempo, ya con Messi en cancha, fue un poquito más parejo. Al menos, Paraguay amenazó con contraatacar más y mejor, y Argentina naturalmente aflojó algo la presión. Segundos antes que entrara Leo, casi gol de Ramón Sosa, apenas si se desvió en Martínez, que batió un récord: se convirtió en el arquero más tiempo imbatido en la valla de la Selección (621 minutos). De a poco, mientras avanzaba el reloj del complemento, todo volvió a la “normalidad” anterior. La “albiceleste” no generó demasiado, pero pudo aumentar con otro tiro cruzado de González. Y con dos “pinturitas” surgidas de la zurda de Messi: el mismo palo le negó dos veces el grito, en un córner y en un tiro libre postrero. Hubiera sido maravilloso. Pero aun así, ganando por 1-0, Argentina y el fútbol siguen viviendo en el “País de las Maravillas”.

Posiciones y estadísticas de las Eliminatorias Sudamericanas

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