Old Lions acabó con la hegemonía tucumana en el NOA ganándole una final increíble a Los Tarcos

Old Lions acabó con la hegemonía tucumana en el NOA ganándole una final increíble a Los Tarcos

El "león" fue inteligente, resistió y acertó las que tuvo, y le dio vuelta el partido al dueño de casa.

VIA DE ESCAPE. Joel Amaya y Santiago Chehuan intentan detener a Matías Barraza, autor del primer try de Old Lions.  VIA DE ESCAPE. Joel Amaya y Santiago Chehuan intentan detener a Matías Barraza, autor del primer try de Old Lions.

Para dimensionar lo que ocurrió ayer en el ex aeropuerto, basta con el siguiente dato: hoy es el primer día en la historia que el campeón del Regional de rugby no tiene un campeón tucumano. Desde su nacimiento en 1999, el único foráneo que había podido festejar un título había sido Gimnasia y Tiro de Salta en esa edición inaugural, aunque compartiéndola con Huirapuca. Esta vez en cambio el campeón es uno solo, tiene acento santiagueño y se llama Old Lions Rugby Club. Liderados por el entrenador tucumano Pablo Bascary, “viejos leones” le pusieron fin a una larga hegemonía de los clubes de la URT en el torneo más importante del NOA con un triunfo sobre Los Tarcos (29-26) que se transmitirá hacia las próximas generaciones en infinidad de relatos emotivos, pero que se quedarán cortos al intentar describir lo apasionante que fue la definición.

Y es que...¿quién podía imaginarse todo lo que iba a suceder después de esos primeros 15 minutos furiosos de Los Tarcos, en los que pareció que la final iba a terminar en paliza? Los “rojos” salieron hechos una tromba, con máxima concentración y plena consciencia sobre lo que debían hacer, como si fueran ellos y no los santiagueños los que estaban ante la primera final de su historia. Todo, pero todo en ese comienzo fue del equipo local. No habían corrido tres minutos cuando Los Tarcos se puso en ventaja con un try penal. Y antes de que el visitante pudiera asimilar el primer golpe, llegó el segundo: try de Juan Salsench, servido por un gran quiebre previo de Joaquín Bourguignon por el centro.

Y ni así se calmó el “rojo”, que en los minutos siguientes tuvo un par de ocasiones muy claras para volver a marcar, aunque le faltó estar fino en el último pase. Daba la sensación de que el equipo de Ricardo Gravano quería liquidarlo en el primer tiempo. La decisión del entrenador de incluir a Javier Villafañe (que no había sido titular en todo el año) fue un acierto, ya que le dio mayor potencia al scrum, formación que el local dominó con claridad frente a otro de los packs más pesados del NOA.

Si tuvo un mérito Old Lions en esa primera parte fue ser efectivo. Porque cuando tuvo chances, las convirtió en puntos. Y en eso jugó un papel fundamental Aníbal Panceyra Garrido: el octavo cordobés puso el equipo adelante con su portento físico, y abrió los espacios para los tries de Matías Barraza y Facundo Leiva, que le dieron el triunfo parcial por 17-14 a los santiagueños al final del primer tiempo.

EN EL AIRE. Máximo Ruiz Melo captura el óvalo tras un buen line santiagueño.  EN EL AIRE. Máximo Ruiz Melo captura el óvalo tras un buen line santiagueño.

Curiosamente, el inicio de la segunda mitad se asemejó al de la primera, con un Tarcos dominante y protagonista. El line funcionó a la perfección, sobre todo a la hora de desenfundar el arma principal: la combinación line-maul, que habilitó un nuevo try de Salsench y luego otro de Cristian Ledesma.

Con nueve tantos de ventaja, Los Tarcos parecía tener el control y le tiraba la presión encima a los “viejos leones”. La experiencia y capacidad estratégica del ingresado Carlos Coronel fue un plus para los visitantes, que fueron sumando porotitos con penales que lograban sacarle a la defensa local y que Juan Villalba traducía en puntos. Cuatro ejecuciones sucesivas dieron vuelta el resultado: 29-26. Ya de ahí en adelante, podía pasar cualquier cosa. Inclusive un empate, lo que hubiera llevado todo a una definición por muerte súbita.

Los Tarcos tuvo la chance de conseguir la igualdad con un disparo hacia los palos, pero con su pateador José Chico afuera por amonestación, decidió jugarse por el todo y buscar un nuevo line-maul que le diera el triunfo. Lo intentó, hasta tres veces, pero en todas rebotó contra una defensa imposible, que dejó sus últimas fuerzas en defender esos últimos centímetros que los separaban de la gloria. Tanto esfuerzo tuvo su recompensa: por primera vez, Old Lions pudo gritar campeón.

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