Un libro dedicado al arte de Carlos Vogt - Pepe Sánchez se siente La Gioconda

10 Mar 2017
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Portadas del libro y Suplemento opcional

Uno de los eventos más importantes que vamos a poder disfrutar este domingo a las 18 horas en el Salón del Cómic, es la presentación del segundo libro de Grandes Historietistas de la editorial Ferullo Burke. Este libro está dedicado a uno de los artistas más conocidos y apreciados por los fanáticos de la historieta. Un ilustrador conocidísimo por su labor en series míticas como Mi novia y Yo, Pepe Sánchez, Mojado, entre tantos otros… El señor Carlos Enrique Vogt. Si lo conocen, estoy seguro de que en estos momentos recuerdan a sus personajes con una sonrisa o deben estar recordando esas expresiones cómicas que sabía darles a sus dibujos, en la magia que le dio a esas páginas de las que fue responsable. Tuve la suerte de poder apreciar sus originales y voy a decirles algo: Sí, Carlos Vogt es un maestro de la historieta. Sin dudas merecía un libro de calidad en el que quede registrado su labor artística.

Este artista es uno de los responsables de mi amor por los cómics. Como muchos de mi generación, crecí leyendo las Nueva Aventura y ahí conocí series como Nippur de Lagash, Aquí la legión y ese dúo ganador del humor que eran Pepe Sánchez y Mi Novia y Yo. Esa línea clara y dinámica le servía para poder encarar cualquier género a su manera y dejar allí su impronta humorística. Claro que habían historietas como Mojado en la que no había lugar para el humor, y también dejaba su impronta. El problema radicaba en que al tener un estilo tan definido, tan personal e ilustrar tanto, podía pecar de parecer repetitivo. Sin embargo, era de esos historietistas que hacía un trabajo profundo en cuanto a tratamiento de personajes y entornos antes de realizar cualquier tira, cosa que van a poder apreciar en el libro.   

El año pasado la editorial Ferullo – Burke presentó el primer libro de la Colección Historietistas, dedicado a Gianni Dalfiume.  Ya acostumbrado a editar libros de mucha calidad dedicados a artistas locales, Daniel Ferullo obvió esa pregunta de si el cómic es un arte menor o no.  “Los artistas merecen documentos que dejen registrados su trabajo. Tinta sobre papel. Libros en los que se cuida el detalle técnico, bien presentados, con impresión de calidad, que se luzcan. Estoy harto de las malas ediciones, en formatos ilegibles. Son faltas de respeto al dibujante. Por eso decidí hacer algo totalmente diferente” Por supuesto, pasó directamente a la fase de investigación profunda en la que se centró de lleno en la carrera del ilustrador. Allí, entre los originales aparecieron historietas y dibujos inéditos. También sorpresas que los fanáticos saben valorar. El trabajo fue importante, no solamente por tener que analizar y ordenar los originales, sino además por la búsqueda de testimonios y entrevistas. Labor notable incluso cuando Gianni no tuvo una carrera muy prolífica. Esto tuvo resultados muy positivos:  el redescubrimiento del trabajo de Dalfiume por parte del gran público y un galardón en la categoría de “Libro teórico y/o difusión y/o información sobre historieta y humor gráfico” en los premios Banda Dibujada del año pasado. 

Para el segundo libro, Daniel cuenta que en sus viajes al hogar de Vogt, se dio con incluso más material del que había esperado. Resulta ser que este caballero es un artista inquieto, de esos que necesitan estar produciendo todo el tiempo y la cantidad de originales y material que tenía para mostrar era enorme. Esto supuso un problema porque había que seleccionar qué publicar y qué no. “Si fuese por mí, lo publico a todo” expresó Ferullo entre risas. Es cierto, la fuerza que tienen los originales es notable. Pero sobre todo, el profesionalismo y la prolijidad con los que trabajaba Vogt. Son líneas muy claras, muy pensadas a las que les aplicaba mínimas correcciones. Un historietista que conoce el oficio, comprende que esto se puede dar por dos cosas: cabezadurez del artista o un gran dominio del noveno arte e insisto, ese profesionalismo que se logra con miles de páginas ilustradas. El caso de Vogt, es lo segundo sumado a su necesidad de producir continuamente. Cabe destacar que al producir tanto, tuvo inquietudes artísticas y experimentación técnica, cosa que nos brindó varias sorpresas que van a poder apreciar en el libro como una tira inédita guionizada por Carlos Trillo que no tenía un nombre definido. Había un nombre genérico "los Niños en la Historia", pero al no desarrollarse, nunca se puso el nombre definitivo. Además,  al igual que en el anterior, hay artículos  originales especialmente para este libro de la mano Robin Wood, Carlos Nine y Ray Collins.


Finalmente, hay que mencionar que el precio del libro va a rondar por los setecientos pesos y va a tener 184 páginas (20 más que el Anterior). Además van a poder optar por un suplemento de 24 páginas en el que está editado el primer episodio de Pepe Sánchez y algo hoy prácticamente inconseguible: El primer guión que publicó Ray Collins, ilustrado por Vogt, por supuesto del personaje Joe Gatillo. El mismo fue publicado en 1960 en la revista Misterix. Este suplemento de 24 páginas a blanco y negro cuesta solamente cien pesos.

Carlos Vogt es un grande de la historieta, una de esas figuras que demuestran lo que es el amor por el medio, el profesionalismo artístico y sobre todo, la constancia a la hora de encarar cualquier labor. Este libro es un gran homenaje a su trayectoria, por lo que les recomiendo ser como inteligentes como el perro Tom y se acerquen a conocer lo que es un gran historietista. 

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