Balcarce 41 - Una historieta costumbrista tucumana
En el ambiente del noveno arte tucumano hay una deuda de historieta
costumbrista. Es cierto, los estándares que dejaron Trillo, Agrimbau y Wood son demasiado altos y hasta puede intimidar después
de haber leído obras como El loco Chávez,
Los Canillitas o Helena. Son obras que supieron reflejar con maestría un determinado
contexto y mostrarnos que en lo cotidiano también hay espacio para la acción,
el drama y por supuesto, presentarnos a algunos de los mejores personajes del
cómic. Da gusto releerlas y tenerlas en
nuestras bibliotecas si es posible.
Duele decir que hacer historieta costumbrista es algo complicado, que muchos
menosprecian y fallan de maneras muy deshonrosas. Sin embargo, cuando leí
Balcarce 41 de Lula Tiboldo y Diego Velázquez, me di con una historieta (Ahora webcomic)
que promete pelearla en ese género. Apareció en los primeros números de La Marca de Caín. En medio de tanta
fantasía, Balcarce me pareció una apuesta fresca, muy divertida. No es una genialidad, y peca de que se lean
demasiado sus influencias, pero recién van dos capítulos. También distante de esas obras maestras que
mencioné. Eso sí, invita a seguir
leyendo y realmente entretiene. En las páginas de Balcarce 41 está el germen de algo que puede llegar a muy buen
puerto si las promesas que hay en los capítulos que publicaron se cumplen.
¿Cómo surgió la idea de Balcarce 41?
Lula: Surgió cuando visité la pensión en la que vivía a una compañera de la facultad. Me sorprendió porque nunca había
conocido una y el ambiente y que se vivía ahí me pareció muy lindo e
interesante para contar una historia.
Además de Paradise Kiss de Ai Yazawa ¿Qué
otra influencia tuvieron?
Lula: Mis influencias fueron las historietas Ai Yazawa. También me inspiran mucho las historias de la gente a mi alrededor.
Diego: Para la estética de los personajes me basé en los
dibujos viejos de Looney Tunes con el
fondo detallado y las caricaturas destacando sobre ese fondo. También me basé en las obras de Brian Lee O’Maley (Scott
Pilgrim, Seconds) y su forma de
dibujar la cotidianeidad.
¿Diego aporta ideas en los guiones?
Diego: Si, en el guión visual, o el boceto del capítulo. También agrego
detalles de la vida en la pensión porque de joven viví en varias pensiones. Hablo de cosas como tener una única llave para
toda la casa o que las cosas que usen sean todas distintas (como las tazas o
las sillas del comedor)
Lula: En cuanto a la historia, me gusta centrarme más en la narración y el trasfondo de los personajes, por lo que no soy tan estricta en el diseño de las páginas y las viñetas. De esta forma el dibujante tiene mayor libertad en lo que mejor sabe hacer que es la diagramación de la página.
¿Qué tanto hay de tu vida como estudiante del interior en lo que vive
la protagonista? ¿Cuánto de las experiencias de Diego?
Lula: considero que la protagonista es bastante diferente a mí. Mina es una
persona impulsiva que se deja llevar por las apariencias y los deseos de los
demás y a quien nunca le costó nada porque su familia le dio todo servido. Es uno
de los personajes con lo que más me cuesta identificarme. De todas formas intento que todos tengan una
personalidad, una historia personal bien definida y que todos puedan aportar
algo valioso a la historia; pienso que todos los personajes tienen algún rasgo
o algún interés mío, pero que también llega un punto en que se independizan del
autor y deben tener personalidad propia.
Diego: Por mi parte, junto experiencias de las pensiones en que viví para ayudar al guión.
El choque
que la protagonista tiene con otras personas de distintos estratos sociales al
suyo, o que salen de los parámetros a los que está acostumbrada, ¿va a seguir
siendo un elemento de humor o va a evolucionar al drama?
Lula: el tono de humor se mantendrá durante toda la historieta porque creo que es
lo que caracteriza a Balcarce y porque me va a permitir insertar situaciones
dramáticas sin que lleguen a ser muy pesadas para el lector.
¿Por qué decidieron independizarse y
publicarla en una web, cuando era una de las historietas que más adeptos tuvo
en La Marca de Caín?
Diego: Porque decidimos que en una web podemos ir actualizando a nuestro ritmo y se llega a un público más amplio, incluso fuera de Tucumán.
Lula: Yo tuve la experiencia de publicar en papel y en digital con un blog de humor gráfico y la verdad que siempre me tiró más lo digital. El papel tiene su magia, pero hoy en día mantener un fanzine impreso implica mucho tiempo y esfuerzo. Cuando estaba en La Marca De Caín (grupo que me encanta y revista que me gusta mucho su estética) le puse muchas pilas pero sentía que todo ese esfuerzo me estaba quitando energías para mi propia historia. Con un web cómic te ahorrás mucho tiempo y dinero en lo que es impresión y distribución del material. La publicación periódica de la historia pasa a ser lo más importante. Nuestro desafío hoy es terminar Balcarce 41 y satisfacer a ese público fiel que nos esperó tanto tiempo.
La respuesta que Balcarce tiene en la web, ¿es la que esperaban?
Lula: Sí, muchos amigos se emocionaron cuando abrimos la FanPage de Balcarce
para anunciar su regreso. Lo que más me sorprende es el interés que despertó en
su momento y cómo los mismos seguidore me piden que la continúe.
¿Piensan publicarla en otros medios?
Lula: si una editorial grande está interesada en publicarla en papel, está
abierta la invitación.
Para finalizar, ente,
¿Qué otros proyectos tienen en mente?
Lula: Muchos, pero primero es terminar Balcarce, porque es un proyecto que empezamos varios años atrás. Hay muchas cosas que se pueden hacer con los personajes de Balcarce. Primero están los seguidores que quieren conocer la continuación de la historieta.
Diego: A mí me gustaría hacer animaciones de los capítulos de Balcarce 41. Es un sueño pero soñar no cuesta nada.