Una estatuilla para una película animada

28 Feb 2016
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Pósters de las películas animadas candidatas al premio Óscar 2016

Es triste, pero para muchos los premios Óscar se pueden resumir en mejor actor, mejor actriz, mejor director y por supuesto, mejor película (habla inglesa y no inglesa). El resto de las categorías parecen estar para aumentar el dramatismo hasta que llegue el clímax con la mejor película, y hacer más divertida la ceremonia. Son categorías que quedan en el olvido, a pesar de que gracias a ellas podemos disfrutar grandes documentales,  guiones adaptados, cortos y por supuesto, esa categoría que parece haber sido creada para que Walt Disney coleccione premios Óscar, mejor película animada.

Si nos quitamos el prejuicio de que la animación es solamente para niños, nos damos con un mundo donde la imaginación impera y muchas veces aparecen tópicos maduros tratados de formas inesperadas, como en Up, una aventura de altura.
Este año tenemos películas muy variadas dentro de la categoría, incluso hay una brasilera que los va a sorprender.

Anomalisa

Dirección: Duke Johnson, Charlie Kaufman

Guion Charlie Kaufman, sobre una obra teatral suya.

País: Estados Unidos

Charlie Kaufman es un director y guionista vanguardista. Por eso cuando optó por adaptar su obra de teatro Anomalisa como una película de animación stop motion, había una razón oculta. Además, este film es menos complejo y mucho más compacto a nivel argumental que sus otras obras. Es casi como una versión sintetizada de Up in the air, pero está “ese” elemento que la salva del plagio.  Desde el vamos, si intentaron alguna vez expresarse por ese tipo de animación, tienen que saber que es un trabajo sumamente pesado y muchas veces frustrante. Sin embargo, la vuelve fundamental, desde la voz de Tom Noonan que se repite en todos los personajes excepto en el de Michael Stone y Lisa Hessleman. Es más, Kaufman es tan brillante en este film que hasta aprovecha las falencias de la animación para expresar con más fuerza su mensaje. Tal vez por lo pesado de la animación, la historia cierra un tanto abruptamente y ese vacío que genera la historia se hace aún más grande.

Omoide no Mânî (El recuerdo de Marnie)

Dirección: Hiromasa Yonebayashi

Guión: Niwa Keiko y Ando Masahi  basados en el Libro: Joan G. Robinson

País: Japón

La última película de Estudio Ghibli no representa el cierre de oro con el que los animadores nos dicen “hasta luego”. Es un drama muy cuidado a nivel visual, pero que falla en cuanto al ritmo. El recuerdo de Marnie tarda en comenzar por la forma en la que nos presentan a los personajes y el conflicto que vive la protagonista, Anna. Cuando Yonebayashi logra poner todos los elementos en juego, la historia cobra mucha fuerza y se convierte en un drama de género fantástico muy emotivo. El personaje Marnie y el misterio de la casa en la que vive se vuelven centrales y son ese empujón que Anna necesitaba para redescubrirse y encontrar la respuesta a quién es realmente. La magia del estudio Ghibli aparece al final, cuando el misterio se resuelve y al igual que en otras películas como Recuerdos del ayer, cierra con tanta poesía que es imposible no quedarse con un nudo en la garganta y ganas de gritar “arigatou” a los animadores. Al tratarse de un estudio tan importante como Ghibli, siempre se espera excelencia. Una muy buena película suya no es suficiente.


O menino e o mundo (El niño y el mundo)

Dirección
: Alê Abreu

Guion: Alê Abreu

País: Brasil

Esta es una de las sorpresas de esta entrega de los Premios Óscar. Desde el vamos, es una película brasilera que rompe totalmente con los esquemas clásicos de animación. Toma como base los garabatos, para sumergirnos en la forma en la que un niño ve el mundo. El concepto no es nuevo, hay un corto animado Out of sight de Ya-Ting Yu que también nos sumerge en la imaginación de una niña. Aquí la originalidad está en el tipo de animación, que se parece a los garabatos, pero está cargada de belleza y una técnica visual muy sutil, pero compleja. El mundo de esta película es el del Brasil más pobre, en el que un padre debe abandonar a su familia en búsqueda de trabajo y su hijo no comprende, ni soporta su ausencia y decide ir a buscarlo. Así nos sumergimos en ese mundo de hombres automatizados, cultivadores de algodón y tantas otras cosas, que vistas con la mirada de un niño se resignifican y se vuelven algo mágico.
Es imposible que esta película se quede con la estatuilla, pero el estar nominada ayuda a que esta maravilla se difunda. Cuando puedan, deben verla.

Shaun the sheep movie (Shaun, el Cordero: La película)

Dirección: Richard Starzak, Mark Burton

Guion: Richard Starzak, Mark Burton

País: Reino Unido

Hace tiempo que no veía una película tan simple y tan divertida a la vez. Fieles a su estilo, los productores Aardman Animation volvieron a optar por una historia sencilla que de pie a situaciones muy cómicas y giros inesperados, aún más graciosos. Lo que sorprende, es la fluidez y riqueza visual que tienen la oveja (cordero en Latinoamérica) y sus amigos, sobre todo cuando abundan los gags físicos a lo slapstick (golpe y porrazo) y por supuesto, las persecuciones. Al hablar de Stop Motion, nos damos con una película muy virtuosa a nivel técnico, que tiene como objetivo central divertir a la audiencia. En este sentido, es tan brillante que nos hace olvidar de que prácticamente no hay un argumento. Es reírse y disfrutar lo que estos personajes tan carismáticos tienen para ofrecer, que como fanático de Aardman, debo decir que es mucho.


Inside Out (Intensa-mente)

Dirección: Pete Docter, Ronnie Del Carmen

Guion: Pete Docter, Meg LeFauve, Josh Cooley (Historia original: Pete Docter, Ronnie Del Carmen)

País: Estados Unidos 

La gran candidata a quedarse con la estatuilla (Es pixar ¿Qué esperan?)- Es una gran película, pero tengo que admitir que disfruté mucho más el corto La primera cita de Riley que el largometraje. En cuatro minutos logra mostrar ese mundo interior de las emociones con mucha más fuerza (y rock) que la película. Aun así, Inside Out me sigue pareciendo una película original y sobre todo, arriesgada. La forma en la que exploran la mente y las emociones a través de una aventura, que encima hace que nos emocionemos, es brillante. El desarrollo de la personalidad por medio de estímulos y de las emociones es un tema que no es fácilmente digerible para un adulto y mucho menos para un niño. Esa aventura de búsqueda a contra reloj sirvió para que organicen toda la información de una manera digna de las mejores cintas didácticas de Walt Disney. La historia y la carga de información se hacen amenas y muy divertidas, pero falla en lo emotivo. Los personajes distan de las mejores películas de Pixar, porque son estereotipados (posiblemente necesario para el film) pero aun así, eso quita fuerza. Las escenas emotivas pecan de obvias y hay cosas que no cierran. De todas formas, Inside Out es una obra que apuntó a un terreno muy difícil de explorar, sobre todo en la animación infantil y se las arregló para salir airosa, cosa que es un gran logro a pesar de sus fallas. 

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