Princesa de un planeta destruído
He pasado
muchas horas de mi vida viendo páginas de figuras de acción y merchandising de
películas y cómics a pesar de que nunca compro nada. Internet es maravilloso
para sacarse el prejuicio de "estos son muñequitos" y simplemente
disfrutar del nivel y la calidad de lo que encontramos en esas páginas. A veces
la originalidad es demasiado grande y aparecen cosas como unas cuantas piedras
en una caja que tiene el diseño clásico de Star
Wars. Es el set de juego de Alderaan,
ese planeta que destruyó la Estrella de la muerte en Episodio IV. Fue una broma, pero eso no le quita originalidad y la
posibilidad de que los fans más acérrimos la compren, si existiese. Pero si nos
ponemos a pensar detenidamente, Alderaan, a pesar de su destino fatídico fue
solamente un elemento narrativo. Otro de los tantos huecos y errores de Star
Wars. Al igual que la tortura de Leia Organa a manos de Darth Vader que quedó
en nada. Ni siquiera como un recuerdo fugaz o amenaza. Fue una escena, nada más. Y es aquí donde Mark Waid vio la oportunidad de contar
una gran historia, cosa que hizo en Star Wars - Princesa Leia, una miniserie
ubicada entre los Episodios IV y V, que explota justamente la búsqueda de los
sobrevivientes de la destrucción de Alderaan.
Mark Waid
es uno de los pocos guionistas que se las arreglan para dar una impronta muy
personal en el cómic comercial. Cuando muchos otros lloran por la falta de
libertad creativa que hay en editoriales como Dc o Marvel, él sabe
explotar al máximo esos detalles inexplorados, pero lógicos que tienen
personajes como Daredevil o JLA. Lo que sigue es una construcción
brillante de personajes sin dejar de lado las buenas historias. El resultado
casi siempre termina en una de las mejores etapas de los personajes, como le
pasó con Flash y Los Cuatro Fantásticos. En la miniserie
Princesa Leia hizo otra vez lo suyo y
partió desde ese hueco argumental que Lucas había dejado. ¿Qué pasó con los habitantes
de Alderaan que no estaban en el planeta cuando fue destruido? y ¿qué hizo la
Princesa Leia con ellos? - Además, Waid estaba entusiasmado por escribir un
cómic con un personaje femenino fuerte como protagonista. Además, el guionista
dijo que es un caso que lamentablemente no se repitió mucho, que es el de una
damisela en peligro que termina tomando las armas y va a donde está la acción,
incluso con más convicción que los mismos héroes. Un personaje como ella no
podía quedarse con los brazos cruzados después de la destrucción de su planeta
y sobre todo, después de lo que vimos que pasó en el Episodio IV. Así es como
comienza una suerte de road movie en el espacio en la que no falta la acción,
hay un poco de espionaje, diplomacia y un tratamiento excelente del dolor de
aquellos que han perdido su planeta. Sin dudas tiene reminiscencias a esos
episodios sangrientos de la historia de la humanidad en el que los que han
perdido su país y su patria tienen que luchar para mantener las tradiciones y
su propia cultura.
Como todo
cómic de la Star Wars, en el dibujo no faltan las caras de los actores más
icónicos (hay que vender). A veces son intentos lamentables que quedan en un
Harrison Ford a medio derretirse o Mark Hamill con quemaduras graves. Terry Dodson es un artista que ilustró
en los noventa uno de los mejores cómics de la saga, Fuerza oscura naciente, basada en la novela homónima. Supo
arreglárselas bien, aunque esos rostros conocidos parecían pegados dentro de
las viñetas y hacían mucho ruido. Evolucionó mucho como artista y en Princesa
Leia, su mayor mérito es el poder dibujar a Carrie Fisher con los peinados y
las ropas típicas del personaje mimetizado en cada viñeta. Si alguien que no
conoce la saga lee este cómic, es posible que piense que es un personaje
exclusivo de la historieta. En ese sentido es brillante. Por supuesto, las
escenas de acción y peleas en el espacio no faltan y aquí también se luce,
sobre todo en la construcción de las escenografías. Logra espacios gigantescos
en el que nos hace sentir la inmensidad del espacio y la magnitud de las
batallas espaciales. En lo que falla es en los momentos introspectivos, que se
vuelven bastante forzados y pierden esa carga emotiva que le da fuerza al
guión. De todas formas, su trabajo gráfico en esta miniserie está muy por
encima de la media.
La estrella
de la muerte con orejas de Disney hizo lo suyo con el universo expandido de
Star Wars. Ellos fueron mucho más efectivos, les bastó un comunicado para
dejarnos sin nada y decir que iban a comenzar desde cero a ir más allá de las
películas, siempre y cuando tuviese el sello de Disney. Los fans, exagerados (para
variar), nos imaginamos a Donald, Mickey e incluso Goofy portando sables láser.
Por suerte, con cómics como Star Wars Princesa Leia, nos cerraron la boca. Cada
uno de los títulos que sacaron fue una sorpresa grata y realmente una visión
fresca que explota los huecos argumentales de Lucas. Es más, nos deja en claro
que Star Wars es un gran queso Gruyere al que amamos. Por supuesto, entre
tantos títulos hay un lado oscuro, el desastroso imperio roto, pero eso es otra
historia. La que importa ahora es la que escribió Mark Waid e ilustró Terry
Dodson.