Día de Batman - Recomendaciones comiqueras

A sus setenta y seis años, Batman es más conocido que Madonna. Su lado oscuro, que muchas veces parece un capricho infantil de niño rico, también crece. Sin embargo es un personaje que se las arregla para mantenerse popular. Buenas historias, buenos dibujantes o simplemente seguir modas. No importa. Batman está presente como una sombra en el cómic mundial y ha cambiado muchísimo desde esa visión primitiva que nació del Trazo de Bob Kane y los guiones de Bill Finger en 1939.  

A pesar de que el personaje apareció por primera vez en mayo de 1939, el año pasado se festejó el Día de Batman el 23 de Julio – día de apertura de la Comic-Con. Era una gran oportunidad de seguir aprovechando comercialmente el aniversario número 75 de nuestro héroe. Además, como a los fans les encanta festejar su mitología y todo lo que representa,  pidieron que se repita y el día cambió sin ninguna razón específica al 26 de Septiembre de este año.  

Por supuesto, la mejor forma de celebrar este día es sumergirse en el Batiuniverso en todas sus facetas desde el cómic hasta los video juegos.

Cómics

Año 1: Es imposible hablar de la mitología moderna del personaje sin nombrar esta novela gráfica. En la segunda mitad de los ochenta, Dc Comics reinició prácticamente todo su universo y muchos personajes comenzaron sus andanzas de cero. Era una gran oportunidad para actualizarlos y de paso, apostar por historias más verosímiles, y por supuesto, oscuras. El dúo Miller & Mazzucchelli optaron por el género negro moderno, con mafia y política tomadas de la mano para hacer de Ciudad Gótica una ciudad creíble. Además humanizaron a Batman, ya no era un súper héroe, sino un hombre disfrazado que hacía lo que podía para combatir el crimen en esa ciudad sumamente corrupta. Claro, el otro protagonista fue Jim Gordon, que le dio esa visión humana a la historia. Los dibujos le dieron ese toque pesimista que tanto necesitaba la historia y se convirtió en un clásico. Batman Begins se alimenta mucho de este cómic.

Año 100: Ambientada en el año 2039 (de ahí el nombre) este cómic de Paul Pope se alimenta de Año 1, pero es en realidad un homenaje al personaje. Batman es en parte un mito, pero también un hombre vulnerable que se enfrenta prácticamente solo a un estado policial. A pesar del nivel de acción que tiene, la idea de Pope era recordar que Batman es humano. Es lógico que este cómic se haya convertido en uno de los mejores del Señor de la Noche.

La Broma Asesina: Profunda y provocadora. Para muchos el enfrentamiento definitivo entre Batman y Joker. Alan Moore, el culpable de Watchmen y V de Vendetta, quiso mostrarnos que Bruce Wayne está tan loco como ese payaso al que se enfrenta constantemente y que sus locuras son simplemente dos caras de una moneda. Para eso usó la violencia psicológica, el descontrol y los recuerdos. Ilustrada con maestría por Brian Bolland, este cómic se convirtió en una obra maestra del noveno arte, superando incluso a Arkham Asylum de Grant Morrison & Dave McKean que tratan el mismo tema.

La trilogía del demonio: Es posible que el villano más popular del murciélago en este tiempo sea Ra's al Ghul gracias a la serie Arrow. Cuando aparece en las páginas de Batman, lo hace en grande. Siempre son sagas extensas (no siempre buenas), o momentos importantes. Hay tres novelas gráficas dedicadas a este villano que definen todas sus facetas, desde su origen hasta su necesidad de dejar un legado y buscar un sucesor digno. Hoy la más importante, El Hijo del demonio, hizo padre a Batman y ese pequeño demonio hoy lleva el traje de Robin.

Amor Loco: Es imposible ir a un evento de cosplay sin cruzarse por lo menos tres L (personaje de Death Note), una que otra Sailor Moon y varias Harley Quinn. A pesar de lo que puedan pensar, la pretendiente del Joker no comenzó sus andanzas en el cómic, sino en la serie animada de los noventa. Su popularidad fue tan grande que los fans pusieron el grito en el cielo para tener algo de esta señorita en papel. Lo que consiguieron antes de que ingrese oficialmente al universo canónico de Batman en cómic, fue Amor Loco de Paul Dinni y Bruce Timm. Una historia muy divertida, desenfrenada a la que cada vez que la leamos, vamos a reírnos junto a Harley y al Joker. También tiene sus sorpresas, entre ellas el origen de la señorita de risa chillona y cómo se enamoró del némesis de Batman. Si son fanáticos/as de Quinn deben tener este cómic en sus bibliotecas, es una de esas joyas muy divertidas que aparecen cada tanto.   

Películas

La Máscara del Fantasma: Lo siento por Burton y Nolan, pero a mi parecer en donde mejor se logró capturar el lado humano de Bruce Wayne y lo que realmente es su cruzada contra el crimen, fue en esta película animada de Bruce Timm (el hombre que le dio la estética a la serie de los noventa). Es curioso como una reinterpretación de una de las peores historietas de Batman, Año dos, no sólo haya corregido esos errores idiotas que la estigmatizaron, sino que con otros elementos la convirtieron en un gran drama de súper héroes. Sorprende que una película animada pueda tener tantas tensiones emocionales y escenas de acción soberbias, pero lamentablemente fue olvidada por el gran público… porque es animada. Una lástima. Deberían verla.

Como fanático de Batman, los invito a que se muevan siguiendo los pasos del batibaile o que se animen a jugar a algún juego de la saga Arkham, que son una maravilla. Las opciones para sumergirse en el universo de este personaje son miles, pero siempre les voy a recomendar que apuesten por la fuente, los cómics.