Daredevil - Primera Parte
El
universo de Daredevil parece estar lleno de contradicciones. Los Murdocks son duros. Resisten golpes,
palizas y hasta puñaladas. Después de eso, siguen de pie, no por algún super
poder, sino porque está en su naturaleza.
Sin embargo, también son muy sensibles a nivel emocional. Matthew Murdock, o Daredevil si lo
prefieren, es también contradictorio. Es ciego, pero puede “ver” gracias a sus
sentidos aumentados y una suerte de radar. Es abogado pero también vigilante.
Es católico y se viste de demonio para combatir el mal. Por eso lo conocen como
Daredevil.
Inicios
Por lo general, el género súper heroico está embebido en la ciencia ficción, la
aventura y la fantasía. Tienen algunos elementos de género negro, pero casi nunca es lo central. Daredevil es
especial justamente por eso. Al principio, cuando Stan Lee lo creó junto a Bill
Everett, era una suerte de Spiderman un poco más duro que se movía en los
bajos fondos. La novedad estaba en dos aspectos: Matthew Murdock es abogado y ciego. Sin embargo, sus historias eran
aventuras en las que se enfrentaba a un villano de turno al que vencía sin
grandes dificultades. Los autores que le
siguieron no llegaron a comprender el potencial de Daredevil e incluso
perjudicaron al personaje. Durante años
el atractivo del título estuvo centrado en las ilustraciones de Gene Colan, pero un cómic no sobrevive
solamente con la parte gráfica.
La llegada de Frank Miller
Cuando Miller entró como ilustrador de
Daredevil, la serie estaba al borde de ser cancelada. Los guiones eran de Roger McKenzie, que comenzó a darle ese
giro que Daredevil necesitaba. Sus historias eran olvidables, y lo único
realmente importante que hizo, fue el tono sombrío y más oscuro que le dio al cómic.
Esto le abrió las puertas al ilustrador de turno de la colección, Frank Miller, para revivir al personaje y redefinirlo
como pocas veces había pasado en un cómic. En Marvel hasta entonces, solamente
se había visto algo así con la llegada de Chris
Claremont a X-men y John Byrne a Los 4 Fantásticos.
Mafia y ninjas
Miller sabía que a Daredevil no solamente le faltaban muchos elementos como
un némesis fuerte, sino que había muchas cosas sin responder, como por ejemplo,
¿cómo hace un ciego para saltar por los edificios al más puro estilo Spiderman
y cómo aprendió a explotar tanto sus sentidos aumentados? No servían de nada
las historias que llenen baches, lo que hacía falta era recontar el origen,
agregando todo eso que faltaba y de paso cambió el estilo narrativo al de
género negro con mucha acción y sumó ninjas para dar una nota diferente. Hubo un cambio de registro fuerte desde que
comenzó con los guiones, en su primera historia aparecía Elektra, un gran amor perdido de Matt, que se había convertido en
asesina ninja y por ende, enemiga de Daredevil. Desde ese momento, los ninjas
hicieron lo suyo e invadieron las viñetas de nuestro héroe sin tomar
protagonismo. Al fin descubrimos al mentor de Murdock, Stick, un ninja ciego con apariencia de conserje que se encargó de
convertirlo en un guerrero cuando era un niño. También le enseñó a aprovechar
al máximo sus sentidos ampliados y poder suplir mucho más que la vista. Stick
pertenecía al clan La Casta, ninjas benévolos que eran enemigos a muerte de los
asesinos del clan La Mano, en donde había terminado nada más y nada menos que
Elektra. Con las peleas con los ninjas, comenzó también esa historia de amor
trágica y violenta, pero aún faltaba el némesis.
En ese entorno urbano, hacía falta un villano que lo controle todo e incluso,
que pueda usar a los ninjas a su favor. Alguien con suficiente poder, como para
jugar con la ciudad a gusto y hacer que lo corrupto aflore más que nunca. Al
papel lo tomó un villano importado de Spiderman, Kingpin. No parecía funcionar con el arácnido y su lado mafioso se
sentía solamente como un título que le había puesto Stan Lee. Cuando Miller lo
importó, vino con un imperio criminal y se valía de asesinos de la talla de
Bullseye o Elektra para hacer el trabajo sangriento. Planeaba, manipulaba y sus
enfrentamientos con Daredevil se sentían más como un juego de inteligencia en
el que la vida de terceros peligraba e incluso ponía a ambos al límite. También
se enfrentaban en el plano legal, en donde esa tensión no estaba tan
aprovechada. La fórmula de los dos abogados, Nelson & Murdock que se
enfrentaban a Kingpin gracias a las pruebas que habían conseguido Daredevil y el
periodista Ben Urich, llegó a
saturar. Cuando Miller abandonó la colección, Daredevil se había convertido en
un éxito de ventas y un personaje de culto. Su etapa se había ganado un podio
en la historia del cómic, pero aún le faltaba un gran cierre. El autor que le
siguió fue el veterano Denny O'Neil, su etapa fue digna y pero el que destacó
fue el ilustrador del final de etapa, David
Mazzucchelli. Miller sorprendido con este artista, quiso hacer una nueva
historia con él y así nació la historia más importante del personaje, Born Again (Renacer). Comienza con Karen Page, ex novia de Matt, adicta a la heroína que cambia la
identidad secreta de Daredevil por una dosis. Esta información cambia de manos
hasta llegar a Kingpin, el tablero vuela y alguien al fin conoce lo que es la
desesperación absoluta. A este tomo se
lo puede conseguir en los kioscos de revistas como parte de la colección Salvat
de Marvel. Aprovechen, pocas veces van a tener la posibilidad de conseguir tan
fácilmente una obra maestra del cómic.