Green Arrow - Un flechazo al cómic
No tiene poderes y su traje no sirve para
esconderse en las sombras. Sin embargo, es muy raro que logren acercarse lo
suficiente a Green Arrow (Flecha Verde) para descubrirlo.
Inicios
Cuando Oliver Queen comenzó sus andanzas en el
número 73 de More Fun Comics del año 1941, los súper héroes vivían su edad
dorada. Ese boom que se había dado gracias a Superman y Batman, hacía que los
cómics se llenaran de todo tipo de súper héroes. A Flecha Verde le tocó ser una
visión actualizada de Robin Hood con ciertas influencias de series de la época.
También tomó muchos elementos de Batman: ser millonario, tener su
Flechacueva, y por supuesto, su flechamóvil. Su origen se alimentaba de Robinson
Crusoe: Oliver Queen tuvo que arreglárselas con un arco y flechas para
sobrevivir en una isla desierta. Con el tiempo este origen se fue
actualizando hasta llegar al nivel de complejidad que se vio en la serie
televisiva Arrow. En realidad, el giro de originalidad que Mort Weisinger
y Greg Papp le dieron al personaje, fue el de las flechas trucadas. Muy
rara vez se equivocaba al sacarlas y parecía que jamás se le agotaba su
favorita, la flecha con punta de guante de boxeo. Gracias a este arsenal
y la insistencia de Weisinger de mantener su esencia, Flecha verde se las
arregló para sobrevivir como un personaje secundario más.
El héroe liberal
A finales de los sesenta, Green Arrow no solamente
había cambiado su look gracias al ilustrador Neal Adams. También había perdido
su fortuna en las páginas de La Liga de la Justicia, y de ser multimillonario
sin preocupaciones, pasó a ser un vigilante callejero. Esto lo convirtió en un
simpatizante de las ideas progresistas y las causas sociales. Odiaba ese
sistema corrupto en el que estaba inmerso y nunca dudaba en hacerlo
notar.
En un momento de lucidez y apuesta creativa,
Dc decidió que Dennis O'Neil y Neal Adams apunten a lo social y temas
relevantes en la serie Green Lantern/Green Arrow. Allí se trataron temas que
por ese entonces eran fuertes para la época, como el racismo y las drogas.
Desde la perspectiva del superhéroe en un medio comercial supuso una novedad
enorme y fue el soplo de aire fresco que los personajes necesitaban. Si bien
las historias siguen una línea de aventuras y ciencia ficción, la manera en la
que tratan los temas aún duele y muchas veces sigue impactando.
Flecha Verde se convirtió en el personaje que no
dudaba en señalar injusticias y expresarse frente a todo aquello que le
incomodaba. Esto es algo muy difícil de plasmar, y no todos los guionistas
sabían cómo hacerlo. Por eso, Flecha Verde muchas veces terminaba siendo un
idealista utópico o simplemente alguien que se enojaba por cualquier cosa. Lo
que nunca perdió fue su toque urbano.
El cazador urbano
La visión del héroe callejero en los setentas y
principios de los ochenta, estaba ligada a una perspectiva liberal. En la
miniserie “El Cazador Acecha” (que se consigue en edición nacional) Mike Grell
vio una faceta adulta y de policial duro que no se había aprovechado. Para
dejar en claro que desde ese momento la serie iba a tomar un tono mucho más
realista, la historia se trasladó a Seattle y las flechas trucadas pasaron a la
historia. Queen se endureció. Ahora se enfrentaba a la mafia japonesa, la
C.I.A., asesinos seriales, en definitiva, gente que era capaz de hacer daño
real, como lo vivió su compañera, Canario Negro, en las páginas del Cazador
Acecha.
Esta versión de policial urbano con toques de noir
fue un éxito en los ochenta, sin embargo los éxitos se desgastan. Queen volvió
a cruzarse con los súper héroes, su actitud se calmó un poco y como era moda
desde La Muerte de Superman, pasó a mejor vida. Lo sucedió su hijo Connor Hawke
como Flecha Verde.
El regreso
Cuando a Dc comics se le ocurrió revivir a Oliver
Queen, el guionista que se hizo cargo fue el cineasta Kevin Smith.
Gracias a su gran conocimiento del personaje y pasión por el cómic, se las
arregló muy bien para traerlo de vuelta de una manera más que digna. Esta
historia, Carcaj, se convirtió en una de las mejores de Flecha Verde.
Si hay algo que caracterizó a esta nueva etapa de
Green Arrow, fue aprovechar a su entorno para crear una familia de súper
héroes. Es algo que siempre se intenta en Batman, pero convengamos que no es
alguien exactamente normal. Aquí se cuidan y aprenden entre ellos sin
dejar de divertirse. Lo que le da mucho peso emotivo es la forma en la que
Ollie intenta acercarse a su hijo biológico, Connor y a su hijo adoptivo,
Roy para recuperar el tiempo perdido. Por supuesto, las cosas en una
familia así no son normales y las aventuras son lo principal.
Durante esta etapa y en menor medida Flecha Verde y
Canario Negro, se sienten como una versión más ligera de lo que hizo Grell. El
elemento urbano sigue muy presente y en ciertas ocasiones tiene ese toque negro
y social que caracterizan al personaje.
Lo nuevo
Desde que finalizó la serie Flecha Verde y Canario
Negro, el personaje sufrió una caída en calidad de guiones que llegó a niveles
lamentables, como la infame etapa de J. T. Krul. En los primeros números de la
etapa de Los nuevos 52, el arquero pasó a ser una versión descafeinada de su
contraparte en Smallville. Estos guiones estuvieron a cargo del irregular
Dan Jurgens. La guionista Ann Nocenti, conocida por historias con mucho peso
social y un excelente manejo de lo urbano, tampoco pudo conectar con Queen y su
etapa quedó como un intento olvidable.
A pesar del éxito de la serie de televisión Arrow, el cómic estaba al borde de
la cancelación. Fue entonces cuando llegó un guionista que si supo que hacer,
Jeff Lemire. Al principio jugó con algunos paralelismos con la serie de
televisión Arrow, que eran necesarios para despegar al cómic del Flecha Verde
de Smallville. Luego introdujo nuevas mitologías, entre las que están los
clanes, como el de la Flecha. Hubo un momento de deleite para los fanáticos, en
el que juega con la posibilidad que el Flecha Verde actual sea hijo de la
arquera Shado y Oliver Queen antes del reinicio que supuso los nuevos 52.