Las mujeres que engañaron a la Iglesia Católica para poder casarse

Fue en España, luego huyeron hacia Argentina.

02 Jun 2018
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Elisa y Marcela posando para la foto luego del matrimonio.


El 8 de junio de 1901 las españolas Elisa Sánchez Loriga y Marcela Gracia Ibea se casaron en una íntima ceremonia en un mundo donde ni el más adelantado hubiese pensado que dos mujeres podrían contraer matrimonio. Fue el primer matrimonio del mismo sexo en la historia de España. Vivieron en Argentina. 

Las amantes habían engañado a la Iglesia Católica, pero después las descubrieron y a pesar de ello intentaron continuar juntas.

Algunos antecedentes de mujeres vestidas de hombre registra la historia:

Ya en el siglo XV Juana de Arco se había vestido de hombre para liderar el ejército francés, y luego la famosa pirata Mary Read, en el siglo XVIII, también vistió de hombre hasta que, encandilada por sus facciones, la descubrió quien luego sería su compañera la también famosa pirata Anne Bonny

También la señorita Rena Kanokogi se vistió de muchacho en 1959 para ingresar en un torneo de judo de la YMCA en New York. Ganó el torneo pero luego de ser descubierta la obligaron a devolver la medalla. 

Pero volvamos a nuestras heroínas españolas. Hacia 1884 Marcela estudiaba magisterio en La Coruña, Galicia. En una de las escuelas donde Marcela acudía por aquellos años, conoció a Elisa. Inmediatamente se enamoraron y empezaron a andar juntas. Tanto que los padres de Marcela notaron que lo que pasaba entre ellas era más que una simple amistad, y la enviaron a estudiar en Madrid.

Luego de recibirse allí, varios años después, Marcela comenzó a trabajar en una escuela en Dumbría. En ese momento, Elisa enseñaba en Calo, un pueblo vecino. Durante dos años, Elisa caminaba los 10 kilómetros que separaban esos pueblos todas las noches para ver a su enamorada Marcela.

Cansadas de tener que ocultar su relación las mujeres elucubraron un plan para poder casarse y vivir tranquilas. Elisa adoptó una apariencia masculina, se cortó el pelo y comenzó a usar trajes de hombre, se cambió el nombre por el de su primo muerto en un naufragio.

Ahora Elisa se llamaba Mario Sánchez. El siguiente paso fue pedirle al padre Cortiella, párroco de San Jorge, que lo bautizara, arguyendo que había crecido en Londres con un padre ateo que no le permitió ser bautizado de pequeño. El sacerdote, encantado, bautizó a Mario Sánchez (Elisa) el 26 de mayo de 1901.

Unas semanas después el padre Cortiella casaba a Mario con su novia Marcela, la ceremonia fue íntima y tuvo lugar el 8 de junio de 1901. Marcela estaba embarazada de un par de meses y, aunque se desconocen detalles del embarazo, se sospecha que fue pensado para dar credibilidad al matrimonio.

Pero Marcela y Elisa no pudieron estar casadas y felices por mucho tiempo, porque los vecinos decidieron exponerlas a la prensa. La historia del matrimonio resonó en periódicos de España, Francia, Bélgica e incluso Argentina. Esto hizo que la pareja intentara evitar la persecución judicial y mediática huyendo a Oporto, Portugal, donde Elisa adoptó el nombre de Pepe y Marcela dio a luz a una niña.

Pero el 18 de agosto de ese mismo año fueron arrestadas y el gobierno portugués otorgó la extradición a España. Sin embargo antes que de fueran devueltas a España, fueron liberadas y huyeron hacia Argentina.

En Buenos Aires Marcela y Elisa se llamarían Carmen y María, respectivamente. Al principio encontraron trabajo como empleadas domésticas pero pronto se les ocurrió un nuevo plan. Elisa se casó con un hombre llamado Christian Jensen, que era 20 años mayor que ella. Luego de casarse con Christian, María (Elisa) invitó a su hermana Carmen y a su hija a vivir con su flamante esposo.

Según los informes, Christian comenzó a sospechar después de que María se negara a consumar su matrimonio. Los rumores surgieron, y tras la investigación, Christian descubrió que su nueva esposa era Elisa y que su "hermana" era en realidad Marcela. Otra vez se destapó la verdad y en 1904 Elisa tuvo que enfrentar a la justicia, pero como su matrimonio con Jensen era válido (esta vez entre un hombre y una mujer) o quizás porque se trataba de Argentina, no hubo cargos contra ella.

Después de esto se perdieron los datos de los paraderos de Elisa y Marcela, hasta que la prensa mejicana informó en 1909 que Elisa se había suicidado en Veracruz, aunque ese informe no fue confirmado.

Finalmente, según el Archivo Diocesano, el certificado de matrimonio de Elisa y Marcela (Mario y Marcela) nunca fue anulado por la Iglesia ni por el Registro Civil.

¿Cómo ver a través de los años y las épocas a estas mujeres? Pues ciertamente ni como feministas ni como machistas, ni como personas obedientes al mandato ni como meras delincuentes, aunque sí perseguidas por un mundo conservador.

Así, nos queda verlas como lo que son, que no es mucho y sin embargo es todo; simplemente como dos seres humanos que se amaban y, que hicieron lo que pudieron para ser ellos mismos, aunque en esa empresa hayan cometido algunos errores, como quizás fuera el haberse casado.

Fuentes:

https://en.wikipedia.org/wiki/First_same-sex_marriage_in_Spain

https://es.wikipedia.org/wiki/Precedentes_del_matrimonio_homosexual_en_Espa%C3%B1a

 https://www.thevintagenews.com/2018/04/30/marcela-gracia-ibeas-and-elisa-sanchez/

@Cesario

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