Landrú y un cuento genial rescatado por Facebook

Landrú es uno de los grandes dibujantes, escritores y humoristas de La Argentina, su nombre real es Juan Carlos Colombres. En 1957 lanzó la genial revista satírica llamada Tía Vicenta. Luego del golpe de Estado perpetrado por el dictador y censor salvaje Juan Carlos Onganía -a quien por su bigote apodaban La Morsa- salía el último número de la primera etapa de esa revista.

En efecto, en la tapa Landrú había dibujado a dos morsas con bigotes al estilo de Onganía conversando. Una de ellas le decía a la otra: ¡Al fin tenemos un gobierno como Dios manda!

Onganía ordenó por decreto el cierre de la revista.

Hace unos días se presentó en la Feria del libro una recopilación de dibujos y escritos del genial Landrú llevada a cabo por el periodista y escritor Horacio Del Prado, hijo del famoso dibujante Calé, otro dibujante genial y autor de las clásicas viñetas “Buenos Aires en camiseta”.

En fin, con el advenimiento de esta recopilación, se abrieron perfiles de Facebook y Twitter de Landrú, que administran los hijos del dibujante. En una de sus publicaciones, un comentarista recordó haber leído el cuento del que habla esta nota. Era un cuento que había ganado un concurso en la revista durante 1958 y cuyo autor se llamaba Héctor Enrique de la Puente.

A continuación transcribo los primeros párrafos del cuento, y luego la foto de su publicación en la revista Tía Vicenta:

de cómo el benegisto es loarfa

Soares y aures fresos:

Es con trelgunda barcera que afonaro del grempo artuso, enterco deraso arsopando al parmoico. Incompunolme al mártupo argorante del virmuto favorable que argeniente desempulca al veramundo cártuno. Imenunlente decorso, atalemeno resolcata e inmalucado arpiso son alacantes respides del monitacato butipelente. Al desotarlante besticuloso del soño campivente abarabundo un tómulo de besuzca lato. No un cránoco tómulo, sino un tómulo grazco, bresgo e histogante. Soares bendu de pletoidea arresa, aguenden los colondes y queman los trasgendos en estermóreas selsas. Pero será arganafunca, no espedrás la estorna ni geriberá un bergore, cunarco sergará en ífiga temínodes el sermoide nado.

Si alguien entiende el cuento, por favor deje un comentario porque al que esto escribe le sigue sonando raro cierto pasaje.

Landrú tiene hoy 91 años y no pudo asistir a la presentación del libro por razones de salud, pero su mente sigue preclara y demuestra en este video que el buen gusto y la elegancia son perfectamente compatibles con el humor más excelente e irónico.

Landrú saluda a los lectores y da cátedra de lucidez y buen humor.