Camino al Oscar 1° Parte - Dunkirk
Para mí, que soy un
adicto al cine, la entrega de los premios Oscars es uno de los eventos más
importantes con respecto al medio, aunque intentaron ningunearlo en los últimos
tiempos, marcándolo de frívolo, de comercial y de poco representativo. No
podemos negar que es una de las industrias más importante del mundo y todos
vemos algo de su producción, y aunque seamos el más snob, siempre caemos en su
trampa. Veo cine de Hollywood y cine independiente, hay buenas y malas producciones
en ambos lados. Ahora, vieron como la gente se junta para mirar partidos de
Argentina, preparan asados y un montón de rituales más, bueno para mi grupo de
amigos es lo mismo. Ese día hay dos cosas que son infaltables, el asado y el fixture
de los nominados, donde se juega todo nuestro saber (más algo de suerte) para
determinar quién tiene más aciertos y llevarse un premio al final de la noche.
Vamos con una de las
películas nominadas para esta entrega de permios 2018…
Dunkirk (2017)
La trama
El guión, escrito por
Nolan también, contará una historia verídica de la segunda guerra mundial. En
mayo de 1940 más de 300.000 soldados, en su mayoría ingleses y franceses,
quedaron varados en la ciudad de Dunkirk, a días de que el ejército alemán
obtenga su victoria sobre Francia. Gracias a la Operación Dinamo, estos
soldados serán rescatados. La narración fue estructurada en tres tiempos
distintos desde una visión intimista, ya que los narradores serán personajes
menores en los hechos, pero no así sus vivencias.
Considerada como una de las mejores películas bélicas de la historia, sin embargo, no la recomendaría a gente que le gusta ese género. Nolan vuelve a hacer de las suyas y recurre a ciertos trucos cinematográficos, para adornar de tal manera de no caer en clichés de este tipo de cine.
La necesidad de Zimmer y Hoytema
Una película bélica
sin la presencia física del enemigo y con nada de sangre, pero esos no serán
los únicos ingredientes faltantes. Los grandes ausentes serán los diálogos, no
es que no existan, pero son muy escasos. La película utiliza un lenguaje
prácticamente visual en su totalidad y se apoya en la música de Hans Zimmer, la
cual cobrará mucho protagonismo para ayudar a transmitir soledad, desazón, miedo,
y por qué no, esa esperanza de poder salir de la guerra con vida.
Todo esto no sería
nada sin la fotografía de Hoyte van Hoytema, mente maestra detrás de
Interstellar (2014) y el que puso el tinte justo para que Let the Right One In
(2008) sea lo que es hoy. Una vez más el realismo es transmitido por la cámara
de Nolan, quien logra usar la menor cantidad de efectos visuales.
50/50
Mi relación con Nolan
es de amor /odio, de los 10 largos que lleva hasta ahora, 6 me parecen
excelentes, Following (1998), Memento (2000), Insomnia (2002), The Dark Knight (2008),
Inception (2010) y Dunkirk (2017). Los otros, una total decepción, Batman
Begins (2005), The Prestige (2006), The Dark Knight Rises (2012) y Interstellar
(2014). Sinceramente no puedo descubrir al gran realizador del que todos
hablan. Mi matemática no funciona en su cine y el factor común de su obra sigue
oculto. Debo reconocer que su estilo rupturista a la hora de narrar me parece
una de sus mejores cosas, sumado a que tiene una visión global del todo a la
hora de elegir sus equipos técnicos, ya sea desde la fotografía, música y hasta
el casting, logra una armonía donde descubre el talento justo para ese papel.
Salí muy contento de ver Dunkirk, porque soy un fanático del cine bélico y después de 30 años de ver cine, pude descubrir una nueva forma de relatar el horror de la guerra.