04 Mayo 2015
PREOCUPACIÓN. Los industriales buscan fortalecer el precio del azúcar. LA GACETA / FOTO DE FRANCO VERA (ARCHIVO)
No los unió el amor, sino el espanto. El verso de Jorge Luis Borges encajó perfectamente en la actual situación de los industriales azucareros. Es que los empresarios lograron consensuar algunas acciones en pos de revertir la actual crisis agroindustrial, calificada por algunos referentes como la “más grave” en décadas.
En la última reunión del Centro Azucarero Argentino (CAA), que se concretó en la Capital Federal, los ingenios acordaron cómo será la distribución de los dos puntos porcentuales en el corte de mezcla de alcohol de caña de azúcar en las naftas, “priorizando, en primer lugar, a los ingenios que en la actualidad no participan en el programa” bioetanol, pero que avanzaron en sus proyectos energéticos.
Además, resolvieron el “manejo” de los excedentes. Eso significa que decidieron que las fábricas “alcoholeras” deberán exportar más que el stock que les hubiera correspondido con el sistema de excedentes, aplicado hasta la zafra 2014, según explicaron. Ello llevaría a una mayor proporción a las plantas que sólo producen azúcar.
“La verdad, fue una reunión larga, pero productiva. Hubo acuerdo en el tratamiento de todos los temas por parte de los ingenios presentes. Tomamos conocimiento de las tratativas que se estaban llevando adelante para incrementar el corte de etanol. La industria va a proponer cómo debe distribuirse ese 2% entre los ingenios, priorizando, en primer lugar, a los ingenios que hoy no participan en el programa, y luego distribuir en forma proporcional a su molienda el resto de los ingenios, para que sea una cosa equilibrada”, explicó el titular del CAA, Fernando Nebbia, luego del encuentro.
Los industriales y los gobiernos de Tucumán, Salta y Jujuy gestionan ante la Nación un aumento del corte en el combustible, solo destinado a la agroindustria azucarera, con el fin de revertir la complicada coyuntura del sector. Para ellos, esa medida solicitada revertiría el derrumbe del precio interno -se registraron operaciones en el inicio del año por $ 220- aunque se habría observado un repunte en las últimas semanas, producto de una sobreoferta en la plaza nacional, altos costos internos debido a la inflación y caída de los valores externos, entre otros problemas.
Hoy, los que esperan el ingreso al plan nacional son Atanor, la firma Minetti y el ingenio Leales, en Tucumán, y La Esperanza, en Jujuy. “Estamos pidiendo (al Gobierno nacional) que se les otorgue cupo, proporcional a sus moliendas”, comentó Nebbia. Es decir que, en caso de concretarse ese ajuste del corte de alcohol en naftas, un 1% se distribuirá entre los ingenios “azucareros” y el otro punto porcentual, destinado a los que tienen ya tienen cupo de entrega.
El gobernador tucumano, José Alperovich, pidió a la Nación una nueva suba del porcentaje de mezcla en naftas. A fines de 2014 había sido ajustado a un 10%. En ese mismo año, el sector azucarero fue superado por los rendimientos de las plantas de producción en base a maíz, empresas que también participan en el programa, algunas de ellas fabricantes de azúcar. La entrega de la agroindustria alcanzó los 289.000 metros cúbicos (m3), con un 45% de participación, frente a los 353.000 m3 de los maiceros, con un 55% de intervención.
Respecto de las exportaciones, la intención de los ingenios es sacar los excedentes. “Se hará azúcar crudo y alcohol (no blanco) en todos los ingenios. Pero por razones climáticas, no podemos empezar la zafra”, expresó un industrial, quien pidió que su nombre se mantenga en reserva.
En la última reunión del Centro Azucarero Argentino (CAA), que se concretó en la Capital Federal, los ingenios acordaron cómo será la distribución de los dos puntos porcentuales en el corte de mezcla de alcohol de caña de azúcar en las naftas, “priorizando, en primer lugar, a los ingenios que en la actualidad no participan en el programa” bioetanol, pero que avanzaron en sus proyectos energéticos.
Además, resolvieron el “manejo” de los excedentes. Eso significa que decidieron que las fábricas “alcoholeras” deberán exportar más que el stock que les hubiera correspondido con el sistema de excedentes, aplicado hasta la zafra 2014, según explicaron. Ello llevaría a una mayor proporción a las plantas que sólo producen azúcar.
“La verdad, fue una reunión larga, pero productiva. Hubo acuerdo en el tratamiento de todos los temas por parte de los ingenios presentes. Tomamos conocimiento de las tratativas que se estaban llevando adelante para incrementar el corte de etanol. La industria va a proponer cómo debe distribuirse ese 2% entre los ingenios, priorizando, en primer lugar, a los ingenios que hoy no participan en el programa, y luego distribuir en forma proporcional a su molienda el resto de los ingenios, para que sea una cosa equilibrada”, explicó el titular del CAA, Fernando Nebbia, luego del encuentro.
Los industriales y los gobiernos de Tucumán, Salta y Jujuy gestionan ante la Nación un aumento del corte en el combustible, solo destinado a la agroindustria azucarera, con el fin de revertir la complicada coyuntura del sector. Para ellos, esa medida solicitada revertiría el derrumbe del precio interno -se registraron operaciones en el inicio del año por $ 220- aunque se habría observado un repunte en las últimas semanas, producto de una sobreoferta en la plaza nacional, altos costos internos debido a la inflación y caída de los valores externos, entre otros problemas.
Hoy, los que esperan el ingreso al plan nacional son Atanor, la firma Minetti y el ingenio Leales, en Tucumán, y La Esperanza, en Jujuy. “Estamos pidiendo (al Gobierno nacional) que se les otorgue cupo, proporcional a sus moliendas”, comentó Nebbia. Es decir que, en caso de concretarse ese ajuste del corte de alcohol en naftas, un 1% se distribuirá entre los ingenios “azucareros” y el otro punto porcentual, destinado a los que tienen ya tienen cupo de entrega.
El gobernador tucumano, José Alperovich, pidió a la Nación una nueva suba del porcentaje de mezcla en naftas. A fines de 2014 había sido ajustado a un 10%. En ese mismo año, el sector azucarero fue superado por los rendimientos de las plantas de producción en base a maíz, empresas que también participan en el programa, algunas de ellas fabricantes de azúcar. La entrega de la agroindustria alcanzó los 289.000 metros cúbicos (m3), con un 45% de participación, frente a los 353.000 m3 de los maiceros, con un 55% de intervención.
Respecto de las exportaciones, la intención de los ingenios es sacar los excedentes. “Se hará azúcar crudo y alcohol (no blanco) en todos los ingenios. Pero por razones climáticas, no podemos empezar la zafra”, expresó un industrial, quien pidió que su nombre se mantenga en reserva.
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