Culpó a la corrupción, habló con Cristina y desafió a la Justicia

Culpó a la corrupción, habló con Cristina y desafió a la Justicia

Trimarco apelará la sentencia, denunciará a los jueces y pedirá la intervención del Poder Judicial. "A mi hija la sigo buscando. Esto no termina aquí . Desnudé el delito de la trata"

Culpó a la corrupción, habló con Cristina y desafió a la Justicia
12 Diciembre 2012
No lloró. No derramó ni una lágrima en público. "¡Y no los quiero ver llorar!", arengó a sus colaboradores lagrimosos antes de la conferencia de prensa. "Me volví fría de tanto maltrato en Tribunales ¡No lo haré por estos corruptos! ¿Qué creen que me voy a tirar en la cama? Están equivocados, esto recién comienza. Estoy más fuerte que nunca; vamos por todo", explicó y desafió Susana Trimarco con la voz firme y la mirada gélida. Eso sí, advirtió que al llanto de Micaela, la hija de 14 años de Marita, la Justicia lo pagará gota por gota. 
Anoche, pasadas las 22, y tras el fallo que absolvió a los 13 imputados en la causa que buscaba esclarecer la desaparición y el destino de Marita, Trimarco brindó una conferencia de prensa en la fundación "María de los Ángeles", que lucha contra la trata de personas. Los abogados José D'Antona y Carlos Varela Álvarez anunciaron que no sólo apelarán la decisión del Tribunal e impulsarán un pedido de juicio político contra los magistrados Alberto Piedrabuena, Emilio Herrera Molina y Eduardo Romero Lascano, sino que también pedirán ante la Nación la intervención del Poder Judicial local. Los jueces fueron calificados como "ladrones" y "corruptos" por los letrados, que se mostraron furiosos por la sentencia. Además, denunciaron que la secretaria del Tribunal, Norma Díaz Volachec, habría hecho una seña llamativa -como de victoria, caracterizaron- antes de la lectura del veredicto al abogado Roberto Flores, defensor de los acusados Paola Gaitán, Carlos Luna y Gonzalo Gómez.  
La mamá de Marita dijo que el clima se enrareció cuando la lectura de la resolución se pospuso durante varias horas. De hecho, tuvo que esperar casi dos horas que le abrieran las puertas de Tribunales. Los abogados increparon a policías que no brindaban explicaciones sobre la demora. Trimarco afirmó, sin embargo, que tuvo un llamado de atención más concreto días atrás cuando -aseguró- recibió un anónimo de un supuesto funcionario judicial que le advirtió que Rubén "La Chancha" Ale habría efectuado un supuesto arreglo con los jueces. "Se los mostré a ellos y se pusieron nerviosos, pero me dijeron que no era cierto", renegó.   
Minutos antes de sus palabras ante la prensa, el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda, le había pasado un celular a Trimarco. Del otro lado estaba el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina. "Esto es una mafia doctor. No voy a parar hasta sacar a estos tres delincuentes de ahí. 'La Chancha' sacó los dólares de debajo del colchón. No, no voy a llorar". Esa fue parte de la charla con el funcionario que se escuchó en los pasillos de la institución. Luego, ella confirmó que la llamó la presidenta, Cristina Fernández: "me dijo 'no puedo creerlo Susana, nadie puede creerlo'". 
La salida de Trimarco del Palacio había sido caótica. Apenas se terminó de leer la lista de absoluciones, la mujer y sus abogados salieron eyectados. Ella miró de reojo los festejos de los procesados y frunció la boca en un gesto de disgusto. Seguidos por una marea apretujada de cámaras, micrófonos y cables, transitaron los pasillos. "Vergüenza", "corrupción" y "negociado" fueron las palabras que balbucearon. Tras bajar las interminables escaleras de la entrada sobre el pasaje Vélez Sarsfield, una multitud enfurecida abrazó a Trimarco con sus cánticos y gritos. Organizaciones sociales, políticas y organismos de Derechos Humanos se habían congregado desde temprano para apoyar a Susana y a Micaela. Luego, marcharon hasta la fundación y la plaza Independencia. "La Justicia me debe a mi hija. La vamos a seguir buscando", clamó la mujer tras saludar a los manifestantes desde un balcón de la casona de Córdoba al 300.

Fugaces y agotadores
La noche previa al fallo soñó con ella, se quedó intranquila y no pudo volver a conciliar el sueño. "Vi a mi hija durmiendo al lado mío", contó con un dejo de angustia Trimarco. Recordó que también son días difíciles porque mañana será el cumpleaños de Marita. Para la candidata al premio Nobel de la Paz, las horas anteriores a la sentencia fueron fugaces y agotadoras. El teléfono de la fundación bramó durante toda la mañana y la tarde. Trimarco llegó pasadas las 10 y se reunió con "Madres del Dolor" y familiares de dos adolescentes desaparecidas en La Quiaca (Jujuy). Además, brindó centenas de entrevistas. 
"¿Está la señora Susana? mi hija de 14 años desapareció". Ese pedido frenó la vorágine. Trimarco, como todos los días y los que vendrán, se ocupó del caso.

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