19 Septiembre 2012 Seguir en 
BUENOS AIRES/WASHINGTON.- Al final, no hubo sanciones, pero sí reprimenda. La junta directiva del Fondo Monetario Internacional (FMI) exhortó ayer a la Argentina a cumplir "sin demoras" con las medidas recomendadas para mejorar la calidad de las estadísticas oficiales sobre precios y Producto Bruto Interno (PBI) que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
El Fondo expresó su "preocupación" porque el país no logró alcanzar los objetivos que le planteó en su reunión del 1 de febrero pasado y extendió por tres meses más el plazo para que la Argentina pueda aplicar las medidas correctivas que sugiere el organismo.
Tras una reunión de evaluación de la metodología que utiliza el Indec para sus mediciones, celebrada el lunes pasado en Washington, el FMI lamentó la "falta de progreso suficiente" en la adecuación del sistema a los estándares internacionales.
El Fondo, de todos modos, se abstuvo de aplicar una sanción contra el país, tal como confiaba el gobierno nacional, según habían deslizado fuentes confiables a Noticias Argentinas.
Sin embargo, la entidad anunció que el próximo 17 de diciembre próximo el directorio del organismo volverá a analizar la situación nacional y, en caso de no producirse avances, sí podría tomar medidas más severas que una simple reprimenda.
En un comunicado divulgado ayer, un día después del encuentro de la junta directiva, el Fondo también destacó la continuidad del diálogo que mantienen sus funcionarios con el gobierno argentino acerca de las medidas recomendadas, pero instó a aplicarlas "sin demoras".
El directorio del FMI se reunió este lunes para evaluar un informe presentado por la directora gerente del organismo, la francesa Christine Lagarde, sobre el progreso de la Argentina en la aplicación de medidas correctivas en su sistema estadístico oficial sobre inflación y PBI.
La entidad puso especial énfasis en la "calidad de los datos oficiales" reportados al Fondo por el gobierno de Cristina Fernández sobre las mediciones del PBI (crecimiento económico) e Índice de Precios al Consumidor (IPC).
En este contexto, el directorio del Fondo "lamentó la falta de progresos suficientes en aplicación de las medidas correctivas" desde su anterior reunión, el 1 de febrero pasado, al tiempo que expresó su "preocupación" porque la Argentina no ha cumplido -a causa de esta demora- con su obligación prevista en el Convenio Constitutivo del FMI.
La nueva ronda de evaluación del sistema estadístico nacional culminó sin sanciones para la Argentina, más allá de que el Fondo dejó en claro una vez que desconfía de la calidad de los datos oficiales sobre PBI e inflación, los que contrastan con las mediciones privadas. A principios de este año, el FMI había otorgado al país un plazo de seis meses para mejorar la calidad de sus mediciones y adecuarlas a los lineamientos internacionales, y ahora extendió por tres meses más ese período de tolerancia.
"Moción de censura"
En esta ocasión, el FMI por primera vez le advierte a Buenos Aires que los plazos se están agotando y que, de no ver en su próxima cita a finales de años movimientos convincentes, podría decidir "medidas adicionales" en contra del país sudamericano.
Pese a que no los ha especificado, se cuenta con que el FMI hace referencia con estas "medidas adicionales" a la previsión en sus normas de declarar a Argentina objeto de una "moción de censura".
Este es el primer paso que, aunque prevé nuevos plazos, como un ultimatum, abre sin embargo el proceso de sanciones por las que el país bajo la lupa, de seguir incumpliendo las recomendaciones del FMI, puede acabar incluso siendo declarado "no elegible" para usar los recursos generales del Fondo.
Más aún, la cadena de sanciones que podría provocar prevé incluso que el director gerente, Lagarde en este caso, decida "recomendar" que el organsimo "suspenda el derecho al voto y otros derechos relacionados" del país sancionado, según las normas internas del Fondo Monetario. (NA-DPA)
El Fondo expresó su "preocupación" porque el país no logró alcanzar los objetivos que le planteó en su reunión del 1 de febrero pasado y extendió por tres meses más el plazo para que la Argentina pueda aplicar las medidas correctivas que sugiere el organismo.
Tras una reunión de evaluación de la metodología que utiliza el Indec para sus mediciones, celebrada el lunes pasado en Washington, el FMI lamentó la "falta de progreso suficiente" en la adecuación del sistema a los estándares internacionales.
El Fondo, de todos modos, se abstuvo de aplicar una sanción contra el país, tal como confiaba el gobierno nacional, según habían deslizado fuentes confiables a Noticias Argentinas.
Sin embargo, la entidad anunció que el próximo 17 de diciembre próximo el directorio del organismo volverá a analizar la situación nacional y, en caso de no producirse avances, sí podría tomar medidas más severas que una simple reprimenda.
En un comunicado divulgado ayer, un día después del encuentro de la junta directiva, el Fondo también destacó la continuidad del diálogo que mantienen sus funcionarios con el gobierno argentino acerca de las medidas recomendadas, pero instó a aplicarlas "sin demoras".
El directorio del FMI se reunió este lunes para evaluar un informe presentado por la directora gerente del organismo, la francesa Christine Lagarde, sobre el progreso de la Argentina en la aplicación de medidas correctivas en su sistema estadístico oficial sobre inflación y PBI.
La entidad puso especial énfasis en la "calidad de los datos oficiales" reportados al Fondo por el gobierno de Cristina Fernández sobre las mediciones del PBI (crecimiento económico) e Índice de Precios al Consumidor (IPC).
En este contexto, el directorio del Fondo "lamentó la falta de progresos suficientes en aplicación de las medidas correctivas" desde su anterior reunión, el 1 de febrero pasado, al tiempo que expresó su "preocupación" porque la Argentina no ha cumplido -a causa de esta demora- con su obligación prevista en el Convenio Constitutivo del FMI.
La nueva ronda de evaluación del sistema estadístico nacional culminó sin sanciones para la Argentina, más allá de que el Fondo dejó en claro una vez que desconfía de la calidad de los datos oficiales sobre PBI e inflación, los que contrastan con las mediciones privadas. A principios de este año, el FMI había otorgado al país un plazo de seis meses para mejorar la calidad de sus mediciones y adecuarlas a los lineamientos internacionales, y ahora extendió por tres meses más ese período de tolerancia.
"Moción de censura"
En esta ocasión, el FMI por primera vez le advierte a Buenos Aires que los plazos se están agotando y que, de no ver en su próxima cita a finales de años movimientos convincentes, podría decidir "medidas adicionales" en contra del país sudamericano.
Pese a que no los ha especificado, se cuenta con que el FMI hace referencia con estas "medidas adicionales" a la previsión en sus normas de declarar a Argentina objeto de una "moción de censura".
Este es el primer paso que, aunque prevé nuevos plazos, como un ultimatum, abre sin embargo el proceso de sanciones por las que el país bajo la lupa, de seguir incumpliendo las recomendaciones del FMI, puede acabar incluso siendo declarado "no elegible" para usar los recursos generales del Fondo.
Más aún, la cadena de sanciones que podría provocar prevé incluso que el director gerente, Lagarde en este caso, decida "recomendar" que el organsimo "suspenda el derecho al voto y otros derechos relacionados" del país sancionado, según las normas internas del Fondo Monetario. (NA-DPA)
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