Una familia murió al chocar contra un colectivo

Una familia murió al chocar contra un colectivo

Edgardo Siemienovich, Sandra Farbel y Juan Farbel, que tenía apenas 12 años, viajaban en un auto desde Córdoba hacia Santa María. El choque se produjo en un paraje conocido como Árboles Verdes. Los cuerpos de los fallecidos fueron trasladados a Catamarca para ser velados. Sufrimiento.

IMPACTANTE. Los restos del auto en el que viajaban las víctimas son los rastros del mortal accidente ocurrido a las 1.30 de ayer en la ruta 157. Los choferes y los 38 pasajeros del colectivo con el que chocaron resultaron ilesos. IMPACTANTE. Los restos del auto en el que viajaban las víctimas son los rastros del mortal accidente ocurrido a las 1.30 de ayer en la ruta 157. Los choferes y los 38 pasajeros del colectivo con el que chocaron resultaron ilesos.
11 Febrero 2012
En la banquina de la ruta 157, en el paraje conocido como Árboles Verdes, quedó la trompa del Chevrolet Tigra en el que viajaban EdgardoRoberto Siemienovich, Sandra Elizabeth Farbel y Juan Vladimir Farbel. Eso fue lo único que quedó del auto. Las personas que pasaron por el lugar donde ocurrió el accidente quedaron horrorizadas por la magnitud del impacto que terminó con la vida de esta familia.

El choque se produjo a las 1.30 y las víctimas murieron en el acto. A esa hora chocaron contra el interno 3819 de la empresa Chevallier que era conducido por Daniel Alberto Lugo. El colectivo había salido de la terminal de Salta y se dirigía a Córdoba. Al parecer los vehículos habrían impactado de frente pero la Justicia ordenó que se realicen pericias para determinar con exactitud que fue lo que pasó. Como no hubo testigos presenciales que vieran cómo sucedió el accidente, estas pruebas serán determinantes para la investigación de la causa, detalló la Policía en su informe oficial.

Edgardo Siemienovich tenía 42 años y estaba casado con Sandra Farbel de 39. Juan Farbel, quien apenas tenía 12 años, era sobrino de la mujer pero hacía cuatro años que vivía con el matrimonio. Todos vivían en Santa María y hacia allí se dirigían cuando se vieron involucrados en el trágico accidente. "Este matrimonio tiene un hijo de 22 años que se había quedado en Santa María. Este muchacho quedó solo porque no tiene hermanos", dijo Héctor Manuel Figueroa, segundo jefe de la Unidad Regional Sur.

Los cuerpos de las víctimas fueron trasladados a Concepción. De esa localidad fueron retirados ayer por la tarde por Juan David Farbel, padre del menor que murió, y Josefina Herrera, comadre de la mujer que falleció, para ser velados en Catamarca. La tragedia destrozó al hijo del matrimonio y sus allegados dijeron que no viajó a Tucumán porque atraviesa un estado de shock.

Testigo del horror
Edgardo Sánchez, fiscal penal del Centro Judicial de Concepción, volvía de Santiago del Estero y pasó por el lugar donde ocurrió el accidente. "Fue muy impactante, el auto estaba destrozado con partes diseminadas por todos lados", contó el fiscal. Según dijo el funcionario judicial, cuando llegó al paraje conocido como Árboles Verdes, ubicado entre Taco Ralo y La Madrid, tuvo que reducir la velocidad ante las señales que le hacían otros automovilistas. Tal como recuerda, primero vio el colectivo. "Después nos desviamos hacia la banquina, y en ese lugar vimos el auto que estaba despedazado más que destruido", concluyó Sánchez.

Las pericias que se realizaron en el lugar revelaron que el cadáver de Siemienovich fue hallado a 20 metros del auto mientras que el cuerpo del menor fue hallado a 10 metros del vehículo. Ambos salieron expulsados del interior del vehículo cuando se produjo el accidente.

"Al parecer, la mujer venía manejando el auto cuando chocaron. Cuando llegamos al lugar encontramos su torso sobre el capot del vehículo. Su cuerpo se había separado. La otra parte del cadáver fue sacado del interior del rodado. En todos los años de servicio que tengo, pocas veces vi un accidente tan trágico como este", señaló el comisario Figueroa.

Los 38 pasajeros que viajaban en el colectivo prestaron declaración y, ayer por la mañana, retomaron su viaje hacia Córdoba. Por orden del fiscal Sánchez, quién además de haber visto el accidente se ocupa de la investigación del hecho, los dos choferes del colectivo quedaron en libertad, decisión judicial que suele tomarse en estos casos porque el derecho considera que, en principio, no hay intencionalidad en un accidente de tránsito.

La inseguridad en las rutas continúa siendo noticia y en este caso una nueva familia argentina queda destrozada por un choque en circulación.

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