El "peso del matrimonio" aplasta toda la pasión

El "peso del matrimonio" aplasta toda la pasión

Una encuesta indagó sobre los motivos más comunes que generan rupturas y que provocan que el amor en una pareja termine por enfriarse. Engordar y pasar mucho tiempo en el trabajo, así como el manejo de la plata, encabezan la lista de los "matapasiones".

07 Mayo 2011
Es intensa, enloquecedora y, al parecer, fugaz. No pide permiso para entrar, ni tampoco para salir. Le dicen pasión y la simbolizan con una llama de fuego. La fuerte atracción, que caracteriza los comienzos de toda relación amorosa, suele apagarse tarde o temprano. La rutina, la falta de tiempo y la desaparición del romanticismo son los principales enemigos de esa chispa. Pero no son los únicos. Los tiempos modernos imponen nuevas costumbres y también más motivos para dar por terminada una apasionante historia de amor.

Hay actitudes inofensivas, pero constantes, que puede irritar a su pareja y crear la tensión en la relación. Al menos eso es lo que determinó un estudio encargado por la productora Warner Brothers para promocionar el lanzamiento de la comedia Hall Pass (en América Latina se estrenará con el título Pase libre). En la película queda en evidencia cómo el aumento de peso, la falta de higiene, los ronquidos, dejar la toalla mojada sobre la cama y los restos de uñas cortadas, esparcidas por el piso del baño, son algunos de los elementos domésticos que desgastan la pasión.

El trabajo de campo reunió a 2.000 adultos británicos en relaciones serias. Los encuestados dejaron en claro que las pequeñas molestias, que pueden resultar inofensivas al comienzo, sí se transforman en irritaciones importantes con el paso del tiempo. Y pueden sentenciar el ocaso de un amor.

El factor considerado como el más "matapasiones" fue el peso del matrimonio. Los entrevistados no se refirieron precisamente a la carga que significa estar casado, sino a que comúnmente cuando uno tiene una relación estable empieza a engordar. Los problemas de dinero y la falta de tiempo son otras razones por las que las relaciones se enfrían. "No tiene por qué ocurrir, pero sucede. Con el tiempo, las parejas van perdiendo la pasión. Pasa principalmente porque se suele entrar en una rutina que se torna aburrida", asegura la sexóloga Amelia del Sueldo Padilla.

Para la experta, la vida diaria, las obligaciones, los problemas de dinero y otras situaciones de crisis van atentando contra los encuentros amorosos de las personas que se aman. La clave para evitar que esto ocurra, según la especialista, es reservar siempre un tiempo para la intimidad y animarse a ser creativos, a sacar el niño que uno lleva adentro.

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