Conocer a fondo al otro es clave para la relación

"La pasión está relacionada con la espontaneidad, con lo impredecible. Por lo tanto, no es compatible con la vida diaria, en la que hay demasiadas cosas preestablecidas y ordenadas. Muchas veces la rutina termina devorando a la pareja. El exceso de trabajo, las obligaciones, el estrés y el cansancio no predisponen al desarrollo de este sentimiento. Así se va postergando el espacio de intimidad", explica Cecilia Adad, sexóloga clínica.

Además de la rutina, según la experta en terapia de parejas, otro motivo que gatilla la pérdida de la pasión es la cuestión corporal. "En general, cuando alguien se casa o se junta empieza a engordar. Además, ya no se cuenta con el mismo tiempo para mantener una rutina de ejercicios que permita cuidar el cuerpo. También influyen otras pequeñeces, actitudes del otro que empiezan a desilusionar", dice. "Si hay un diálogo sincero uno aprende a conocer a fondo a la persona que tiene al lado. La pasión es algo que se debe cuidar a diario porque esta es la base de la pareja, que es a su vez la base de la familia", añade.

Adad comenta que investigaciones han probado que las parejas en general tienen similares problemas. Sin embargo, en las que están felizmente unidas hay un conocimiento profundo del otro. Los conflictos se manejan con una inteligencia emocional; esto es, un buen criterio para saber a qué darle importancia y cuáles son los problemas que uno sabe que no se pueden solucionar.