Los británicos estallan de ira ante el plan de ajuste

Los británicos estallan de ira ante el plan de ajuste

Organizadores calculan que asistieron 400.000 personas a la protesta, en la que se registraron disturbios, tras los cuales resultó gente herida. "Nuestra lucha es para defender lo mejor de los servicios que atesoramos", dijo el laborista Ed Miliband. La mayor movilización desde la de 2003, contra la guerra de Irak.

FURIOSOS. Manifestantes se separaron de la protesta, chocaron con la policía y rompieron ventanas en el centro de Londres. REUTERS FURIOSOS. Manifestantes se separaron de la protesta, chocaron con la policía y rompieron ventanas en el centro de Londres. REUTERS
27 Marzo 2011
LONDRES.- Decenas de miles de personas se manifestaron ayer en Londres contra los recortes sociales y el programa de ahorro del gobierno británico. Estudiantes, profesores, enfermeras y empleados públicos mostraron su descontento. Se trata de la hasta ahora mayor protesta contra el gobierno del primer ministro David Cameron.

Los organizadores dijeron que la participación alcanzó las 400.000 personas. La policía anunció que no aportaría estimaciones sobre el número de asistentes. El Congreso de Sindicatos (TUC) sostuvo que se trata de la mayor protesta desde las protestas contra la Guerra de Irak, en 2003. Ya en la mañana se habían congregado miles de personas cerca de la sede del gobierno, en Downing Street. Muchos habían llegado a la capital con autobuses fletados para la manifestación.

A lo largo de la jornada de ayer los manifestantes marcharon por el centro hasta Hyde Park, donde tuvo lugar una concentración masiva a la que acudió también el líder del Partido Laborista, Ed Miliband. Éste, aunque admitió que eran necesarios algunos recortes, dijo que el gobierno conservador de los tories va por el mal camino.

Unos 4.500 policías se desplegaron por Londres para evitar posibles disturbios, después de que algunos grupos anticiparan que ocuparían grandes comercios y bancos en el centro de la ciudad.

Aun así, se produjeron incidentes violentos aislados. Según la policía, los alborotadores no formaban parte de los manifestantes.

Varios cientos de manifestantes vestidos de negro bloquearon el tráfico en el centro, prendieron fuegos artificiales, arrojaron granadas de humo e irrumpieron en una sucursal del banco HSBC. También le tiraron pintura a la policía, bombillos llenos de amoníaco. Salvo estos incidentes, la manifestación transcurrió pacíficamente, pero al menos 14 personas fueron heridas.

El eje de la protesta es el plan de ajuste propuesto por el gobierno, que incluye suba de impuestos y rebaja de beneficios sociales, un programa de reducción de deuda para eliminar en 2015 el déficit de presupuesto, hoy de un 10% del PBI, a fin de proteger las notas de crédito triple A de Gran Bretaña. "No le dejaremos (a Cameron) que destruya lo que construyeron generaciones. Seamos brutalmente claros ante estos brutales recortes. Esto costará empleos a gran escala", dijo el secretario general del TUC, Brendan Barber. Una encuesta publicada en el periódico The Guardian muestra que el 35% de la población considera que las reformas han llegado demasiado lejos, y el 29% aprueba los recortes propuestos.

"Nuestra lucha es para preservar, proteger y defender lo mejor de los servicios que atesoramos porque ellos representan lo mejor del país que amamos", dijo el laborista Ed Miliband.

Mientras el ministro de Educación, Michael Grove, esgrimía que este gobierno ha heredado de los laboristas un Estado desastroso de las cuentas que exige emplear la tijera, los manifestantes aplaudían a Ed Milliband. (DPA-Reuters)

La situación económica
- Reino Unido lucha contra los efectos de la crisis económica y afronta sus problemas con una mezcla de impuestos elevados y ahorro.

- A comienzos de este año, el IVA se elevó en Reino Unido a un 20% y se impuso un programa de ahorro a los municipios.

- El endeudamiento total de Reino Unido ascenderá al 60% del Producto Bruto Interno (PBI) en 2011, y en 2012, al 71%.

- La economía británica cayó un 0,6% en el último trimestre de 2010 y afronta un pronóstico débil para 2011, con alta inflación y desempleo.

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