Bersuit: la celebración del rock

"Voy a la cocina, luego al comedor, / Miro las revistas y el televisor, / Me muevo para aquí, me muevo para allá", arranca "Sr. Cobranza", ese clásico "bersuitero" de 72 oraciones y un estribillo pegadizo y contundente que el público cantó completa, a capella, esperando a que Bersuit subiera al escenario.
Desahogo. Descarga. Eso produjo, durante poco más de dos horas, el recital de Bersuit entre los casi 7.000 tucumanos que saltaron y bailaron sin parar ayer a la madrugada.
La fiesta fue completa, y ni siquiera la caída desde el escenario del guitarrista Tito Verenzuela la empañó. Tampoco pudo hacerlo la lluvia, que cedió pasada la medianoche, cuando Bersuit estaba subiendo al escenario y dejó ver esa luna todavía enorme y brillante.
Los 11 músicos de la banda parecen no cansarse nunca. Con sus tradicionales pijamas a rayas guardados en el placard, y vestidos de negro con vivos de eléctricos colores, arrancaron a las 0.24 con "¿Qué pasó?", con una coreografía cirsense de los cantantes Gustavo Cordera, Cóndor Sbarbatti y Dani Suárez, y sin escala saltó a "Espíritu de esta selva", en el que recibió el primer regalo desde el público: un rollo de papel higiénico, acorde con la autodefinición de banda escatológica de Bersuit.
El 27 de mayo de 2006, en su última visita a Tucumán, también en el club Central Córdoba, Bersuit estaba en pleno proceso de reconocimiento y denuncia sobre la crisis ambiental que sufre el planeta. Por eso, los discursos de aquel día fueron en ese sentido. Ayer no, y las palabras más fuertes estuvieron dedicadas a los jóvenes tucumanos que en los 70 "le pusieron el cuerpo al terror de Estado y a los militares", dijo el cantante Gustavo Cordera, y les dedicó "Rebelión".
Después llegó el emblema de esa cruzada espiritual y ambientalista de Bersuit que es "De ahí soy yo", esa canción que dice "mierda" 26 justificadas veces.
La lluvia logró bajar el calor que hasta unas horas antes amenazaba con convertir en una sopera al club, pero no alcanzó para que los bersuiteros terminaran la noche empapados en sudor.
El pogo se calmó con "Mi caramelo" y "Un pacto", ambos con Cordera sentado en posición de loto al borde del escenario, y "El impacto", "Porteño de ley" (cantado por Tito). Fueron 16 minutos de algo parecido a la calma, que se cortaron de golpe con "Me duele festejar". Decenas de chicas vieron gran parte del show desde los hombros de algún abnegado muchacho que la sostuviera, sin dejar de bailar también él.
Las libidinosas referencias de Cordera a "las empanaditas tucumanas, jugosas y calentitas" generaron gritos histéricos entre ellas, y algún que otro gruñido celoso entre quienes fueron acompañados por alguna mujer.
Para presentar el tema con el que el recital cerraría formalmente, "Murguita del sur", Cordera recordó su primera visita a Tucumán, en 1998. "¡Qué locura en La Zona!", dijo recordando aquel centro cultural independiente que funcionó en la Sociedad Francesa, que fue clausurada la semana pasada. "Y esta noche... con la providencia del agua y la luna llena celebrando la pasión", remató el Pelado.
"Ellos tienen el poder y lo van a perder... / En la selva se escuchan tiros / Son las armas de los pobres, / Son los gritos del latino...", termina "Sr. Cobranza", pero esta vez el público la cantó junto a la banda, diezmada por el accidente que sufrió Tito.

Por la cancha

- La lista de temas quedó inconclusa, pero sólo faltó un "La petisita culona" y, aunque no figuraba, tal vez también "Hociquito de ratón".

- El vip sirvió para que los diez ganadores de los concursos del suplemento 4AM y de LAGACETA.com tomaran un refresco y descansaran después de tanto pogo.

- El suplemento 4am festejó su segundo aniversario junto con los 7.000 bersuiteros que fueron a ver a la banda, y muchos de ellos se llevaron remeras y otros regalos.

- "Por suerte salió todo bien. Este fue el recital número 45 shows que hicimos en el club, y nunca tuvimos problemas con el rock. Ni detenidos, ni heridos ni ninguna complicación. Todos se divierten, bailan y se sacan las remeras, pero con respeto, y eso nos da ganas de seguir haciendo cosas. Ahora vamos a insistir con Callejeros y el Indio Solari", afirmó Rubén Urueña, presidente de Central Córdoba.

- Una chica se desmayó al término del show, y fue llevada hasta la calle por algunos conocidos suyos, que se quejaron a viva voz por la inacción de los policías que había en la vereda, que nada hacían pro conseguir en qué llevarla a un hospital. La joven, cuya identidad no trascendió, es insulino dependiente y sufrió un ataque en el recital. Finalmente, fue trasladada en ambulancia, y unos minutos desupés recobró el conocimiento, según se informó.

- La previa, para muchos, fue puro sufrimiento. En los bares cercanos al club esperaron la finalización del partido de fútbol que finalmente perdió San Martín. La bronca se pasó saltando y cantando.

- Ocho baños quimicos, que se sumaron a los del club, fueron suficientes para las 7.000 personas que fueron al show.

- Despues del show, los músicos de Bersuit compartieron un asado en el club con algunas seguidoras. A las 5.30, fueron trasladados en dos combis al hotel.