Prefieren la soltería al compromiso matrimonial

Prefieren la soltería al compromiso matrimonial

Muchos jóvenes evitan las relaciones amorosas serias para poder vivir con intensidad sus carreras y hacer las cosas que más les gustan.

03 Marzo 2008
Pasaron 35 años de su vida. Así está tranquilo. No rinde cuentas a nadie. Sale y vuelve a la hora que quiere. Va a cuantas fiestas y reuniones lo invitan. Algunas veces, se cocina, y otras pide algo en un bar. Para él, vivir solo es más cómodo y no tiene apuros en casarse. La vida de ella es tranquila y aprovecha el tiempo para hacer todas las actividades que desea. Va al gimnasio y usa la ropa que le gusta. Confía que en algún momento de su vida, su príncipe azul aparecerá.
Ambos no tienen pareja y se dedican a sus obligaciones. Priorizan su trabajo y su carrera. Disfrutan de asistir a las celebraciones de sus familiares y nunca rechazan las invitaciones de los amigos.
"Antes los solteros eran aquellos que no habían encontrado con quien casarse. Hoy, es necesario distinguir las personas que por su voluntad han elegido estar solas y aquellas que por sus propias dificultades o por circunstancias de la vida, no han encontrado una buena compañía", explicó el psicólogo José Azar. Además, aclaró que las causas de la soltería son muchas y variadas. Para el profesional, en la actualidad y desde el punto de vista social, se favorecen los lazos poco sólidos. Según dijo, vivimos en una era donde tienen poca consistencia los vínculos amorosos.
Georgina, una estudiante de Abogacía de 28 años, afirmó que la soltería es una elección frente a las circunstancias: "nadie quiere algo serio, entonces, prefiero estar sola. Los hombres buscan cosas pasajeras, quieren que todo quede en una noche", opinó.

En soledad
Luis Aguilera, un estudiante de Ciencias Económicas, manifestó que quiere vivir solo y salir tranquilo con sus amigos. Por su parte, Osvaldo Santillán, de 32 años, es soltero y vive con su mamá y su hermano menor. "Para casarme me tengo que ir de casa. Además, confieso que me canso rápido. Tuve novias muy buenas, pero no les tengo paciencia. Me gusta salir y volver cuando quiera, sin rendir cuentas a nadie", dijo. Su mamá, Carmen Avila, está de acuerdo: "todavía no quiero que se case, porque no me gusta vivir sola". Es ama de casa, le cocina todos los días los platos que a él le gustan y sostiene que su hijo está muy bien. "Así es libre y tiene todas las mujeres que quiere", recalcó.

Bajo sus alas
Al respecto, el psicoanalista Alfredo Ygel opinó: "las mamás por naturaleza son como las gallinas; quieren tener a sus nenes bajo las alas. Algo que va contra la cultura". En estos casos, teniendo en cuenta que cada situación es distinta, recalcó que resulta necesario que abandone su círculo familiar. De lo contrario - aseguró- se produce un encierro que puede llegar a ser nocivo para ambos.
Paola (26) sostuvo que estar sin pareja es una elección. "Los hombres tienen una falta de compromiso por temor a fracasar o a elegir mal. No me interesa", dijo.

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