"No, si plata hay. Lo que pasa es que se la gastan."

19 May 2016
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Una señora espera el colectivo al lado del abismo séptico del canal en Av. Kirchner al 2500.


Hace unas semanas, mientras esperaba que el plomero trajera unos repuestos me puse a conversar con su ayudante, a quien no conocía, y quien amablemente me contó algo de su vida. Su nombre es Héctor.

Héctor es un hombre de unos 50 años que está desocupado, y cuando se presenta la ocasión, hace changas como la de aquel día, que consistía en ayudar al plomero Martín. Cuando le pregunté por qué estaba sin trabajo me refirió que en realidad él era 'armador', oficio que consiste en armar los encofrados y la disposición de los hierros en las vigas y columnas de hormigón. Justamente por eso, esa clase de estructura de excelente y perdurable construcción, se llama 'hormigón armado'. Grandes arquitectos, como Le Corbusier u Oscar Niemeyer, la usaron y la promovieron, dada su innovadora calidad y durabilidad.

Héctor relató que estaba sin trabajo desde antes de las elecciones, después de las cuales volverían a llamarlo, pero luego le dijeron que con el cambio de gobierno prorrogaron su situación, y la de otros obreros, indefinidamente. La empresa donde trabaja realiza casi exclusivamente emprendimientos de obra pública.

Me contó que había trabajado en la reparación de la avenida Colón, Mate de Luna, y en el canal que corre por Avenida Roca (Néstor Kircnher) del 2300  en adelante, entre otras obras. Entonces le pregunté por qué las losas de ese canal se rompen todos los años, mientras los pasos para vehículos no. Es decir, por la calle que cruza el canal pasan autos, camionetas e incluso camiones, pero las losas que funcionan como acera, no resisten el verano y simplemente se quiebran, dejando al aire libre los vahos de las aguas servidas que por el canal deviene, las ratas y demás alimañas que allí perviven. (Foto)

Me dijo que esas losas se rompen porque no son de hormigón armado, no llevan hierro en su estructura. En cambio, en las calzadas de los pasos sobre el canal, sí. Es por eso que cada tanto, luego de alguna tormenta, de un leve temblor, o de los mismos movimientos que provoca el tránsito pesado por esa avenida, las losas de 25 cm de espesor, de unos 12 metros de largo y de unos 6 de ancho, se rompen.

Ingenuamente le pregunté por qué no las hacen con armaduras de hierro. Héctor me miró, dio una pitada a su cigarrillo, sonrió con ironía, y me dijo: "Adivine usted..."

Entonces fue cuando abruptamente me invadieron datos y más datos de algunos desafíos en stand-by de la obra pública tucumana. Estos son algunos de los que recordé entonces y sobre los cuales le pedí alguna opinión a Héctor, el ayudante del plomero de Villa Amalia.

* Los túneles de las calles Córdoba y Mendoza sobre las vías del tren empezaron en agosto de 2013. Su ejecución iba a demorar 7 meses y su costo fue de 60 millones. Cuando llueve se inundan, y las napas freáticas los afectan de un modo insospechado para los preclaros ingenieros que los diseñaron. Hoy, en mayo de 2016 siguen sin terminarse.

* El monumento del Bicentenario va costando al erario unos 8,5 millones de pesos. Con la irritante adulteración del tránsito en esa zona, promete ser algo parecido a una bandera flameante en horas del alba y el ocaso. Cuando tocamos el tema, Héctor opinó sobre este monumento que podrían haberlo hecho en el Parque 9 de Julio, donde sobra lugar y tanto, que hay lugares simplemente dejados al abandono.

* El puente que comenzó en 2012 de la autopista de Circunvalación sobre Calle Guatemala sigue sin terminarse. En ese caso las empresas eran Ingenco y Helpa, que formaron una unión transitoria de empresas (UTE) y que dejaron un perjuicio permanente en la circulación de la autopista que rodea la capital tucumana. En cierta ocasión de un intento de robo por el desvío que genera esa obra inconclusa, y que le costó la vida a dos presuntos asaltantes, los policías de la comisaría 11 dijeron que “Los chicos les tiran piedras a los vehículos para romperles los vidrios y hacerlos parar, si no se trepan arriba de los camiones en movimiento para robarles”.

También me acordé de las más de 3000 denuncias que tiene la municipalidad contra la SAT (Sociedad Aguas del Tucumán) porque la empresa rompe la calle, repara el caño con pérdida y no vuelve a arreglar al calle. El resultado es esta ciudad dinamitada, prolífica en baches de todo tipo y que, consecuentes con las denuncias de la Municipalidad, son los mismos baches que están hace años en el mismo lugar, dado que rellenan con asfalto los agujeros en el hormigón de las losas de las calles y avenidas.

En tanto, Martín, el plomero, apareció desde la otra esquina, en su motocicleta y por la vereda en contramano. Mientras se acercaba le pregunté a Héctor por qué creía él que las obras no se hacían, o se hacían así, tan deficientes. Como razones posibles mencioné la crisis, la falta de fondos. Entonces Héctor, incorporándose (estábamos sentados en el umbral de la casa) dijo con mordaz sonrisa: "No, si plata hay. Lo que pasa es que se la gastan."


Más información: 

http://www.lagaceta.com.ar/nota/666369/sociedad/vez-ocho-meses-obra-tuneles-ya-lleva-dos-anos.html

http://www.lagaceta.com.ar/nota/614360/sociedad/otra-denuncia-contra-sat-hicieron-pozo-tafi-viejo-lo-abandonaron.html

http://www.lagaceta.com.ar/nota/673909/sociedad/vialidad-culpa-constructoras-demoras-circunvalacion.html

http://www.lagaceta.com.ar/nota/655176/policiales/dos-jovenes-mueren-atropellados-costanera.html

@Cesario

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