Cumplió años Tarantino, impecable ladrón

Este viernes cumplió años Quentin Tarantino, el genial director de Pulp Fiction, de Perros de la Calle, de Django unchained, de Kill Bill, entre otros de sus logros cinematográficos de los últimos veinticinco años.

Aunque es necesario decir que Tarantino es un ladrón cinéfilo de impecable guante blanco, un recolector de distintas especies de la genialidad ajena y que ha logrado, en muchas ocasiones, hacerla propia con el mejor resultado: que el público no se de cuenta.

Muchas de sus películas van a permanecer durante muchos años en la memoria colectiva y en el inconsciente individual de personas de diversas generaciones. También muchos de sus personajes han quedado en la cultura grabados a fuego. Aunque algunos de esos personajes no son suyos en un 100%, sino una versión aggiornada de clásicos de un océano de cine en el cual Tarantino ha sabido bucear con el más atinado de los arpones.

De cualquier manera, la capacidad de creación de una obra de arte, poco tiene que ver con la originalidad de la totalidad del material usado en el proceso. Si así fuera cualquiera podría exigir que los músicos sean también luthiers, o que los pintores fabriquen sus propios lienzos.

Así, Tarantino no sólo utiliza la replicación en guiño inteligente de fragmentos completos de películas por él admiradas, sino que también demuestra que en cine hay un personaje muy importante que relata junto a la fotografía la historia a contar. Ese personaje es la música y este director que cumple años supo siempre cómo aplicarla con la precisión de un verdadero artista.

El hecho es que Tarantino cumple 52 años, cumple años un director que apareció casi desde la imposiblilidad económica de hacer una película, que fue ayudado por Harvey Keitel para su primer largometraje (Reservoir Dogs – 1991) Keitel convenció a actores de la talla de Steve Buschemi, Michael Madsen o Tim Roth para actuar en la que fuera el debut de Tarantino en la Gran Pantalla, marcando un estilo único de hacer cine. Diálogos intensos e interesantes, descolgados de la acción, muchas veces violenta y generalmente copiada de clásicos de la historia de cine son sí, un sello que habla de su propia originalidad.

No, Tarantino no hace homenajes, directamente roba. Pero lo hace con la calidad necesaria para que el espectador no lo advierta y simplemente permanezca seducido por esa mezcla de literatura, de teatro, de música, de fotografía, de fiesta, de absurdo que es la sumatoria de su cine.

Finalmente dejo algunos links que refuerzan lo que sostengo líneas arriba, y para pecar de poco original hay que decir: ¡feliz cumpleaños, plagiador!

Aunque ciertamente podríamos suponer que antes que la palabra "plagiador" a este director de gángsters bailarines, de asesinos que conversan sobre hamburguesas y sus diferentes denominaciones, de sicarios que recitan apócrifos pasajes bíblicos antes de asesinar, le gustaría más la palabra "ladrón". Vaya pues el saludo: ¡Feliz cumpleaños, impecable ladrón!

Laboriosa pesquisa con algunas de las influencias de Kill Bill.

Este es un extracto donde se puede ver a Tarantino dirigiendo la famosa escena del baile en Pulp Fiction. (Min 01:18 aprox.)

Trailer de Lady Snowblood (1973) ¿a quién les recuerda?

Meiko Kaji, la protagonista de Lady Snowblood también canta la canción La flor de la matanza. Usada por Tarantino en Kill Bill.