Pasen al maravilloso circo de Calder

02 Sep 2014
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El circo de Calder está hecho de alambre, madera, cuero, telas y mucha genialidad.

Ni los problemas económicos del país, ni el apartamiento de Oyarbide de la causa de la Mafia de los medicamentos, ni la supuesta decapitación del periodista norteamericano Steven Sotloff a manos de los terroristas del ISIS, ni la filtración de fotos privadas de algunas actrices de Hollywood, ni la cotización del dólar blue, ninguno de esos urgentes asuntos nos pueden dejar afuera del circo. Al menos por un rato.

Alexander Calder fue un escultor norteamericano, nació en 1898 y murió en 1977. Una de sus esculturas más famosas es el Hombre, sita en Montreal, con sus 24 metros de altura de pesado acero inoxidable, reluce en el día y abraza la oscuridad en la noche. Smiley face

Calder también inventó las esculturas móviles o Escultura cinética, hoy muy en boga en el mundo del arte contemporáneo. También fue el primer artista plástico en pintar el BMW de carreras de Hervé Poulain, un piloto francés que en los 70's inició el proyecto BMW Car Art, en el cual invitaba a diversos artistas a pintar su auto imprimiendo su propio estilo. Durante ese proyecto, a Calder sucedieron otros artistas plásticos, entre ellos Roy Lichtenstein y el genial Andy Warhol. Este es el auto pintado por Calder

 Smiley face


Pero, señoras y señores, vayamos un rato al circo. Pasen por aquí por favor.

Con ingenio sinigual, Alexander Calder da vida a los protagonistas del circo, encarnándolos en sutiles muñecos articulados hechos de alambre, madera, cuero, piolines, telas, globos, y otros materiales fácilmente asequibles en cualquier hogar, pero construidos con una genialidad única.

No falta el presentador -que es el mismo Calder- con su silbato estridente. Su mujer aporta la música con un tocadiscos. Vamos a ver al tragasables, al domador de leones, a los payasos que pelean, a los acróbatas sobre caballos y trampolines, al lanzador de cuchillos, a la sensual bailarina y finalmente a los trapecistas.

Pasen señoras y señores, pasen al circo de Calder. Pasen y disfruten, que los otros asuntos pueden esperar.

Alexander Calder presenta el circo.

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