Infidelidad: "una cosa es el sexo y otra, la afectividad"

En los últimos días, la mediática separación entre Shakira y Piqué estuvo en boca de todos cuando desde Europa deslizaron que el futbolista le habría sido infiel a la cantante. Una teoría de la prensa señala a una azafata de 22 años; otro rumor apunta a la madre de un compañero de su club. El conventillo tomó vuelo internacional y ambos tuvieron que salir a confirmar la ruptura a través de un comunicado. "La roba maridos no existe. Existen personas que se enamoran, que gustan, que deciden y que eligen", dice la sexóloga y terapista de pareja Mariana Luna, quien rescata ese concepto al ser consultada por LA GACETA.

"Por un lado, algunas mujeres se sienten tan desvalorizadas, que buscan vínculos con hombres no disponibles. Se encuentran atravesadas por sistemas vinculares patológicos. Caen siempre en el mismo perfil: el del mentiroso que dice que está mal con su compañera oficial. En el consultorio las escucho decir 'siempre me engancho con comprometidos'", añade. Por otra parte, ciertos hombres se encuentran inmersos en relaciones tan vacías, que buscan otras mujeres, explica.

- ¿Qué se considera infidelidad en las parejas actuales?

- Eso tiene que ver con romper acuerdos que deberían estar explícitos. Los miembros de una relación tienen que plantear qué implica la fidelidad para cada uno de ellos. Y en base a eso, llegar a tratos. Una cosa es la sexualidad propiamente dicha. Y otra cosa es la afectividad. Se puede sentir la infidelidad en relación al sexo o a lo emocional. Actualmente, no hay un concepto generalizado. Ante esto, resulta fundamental que la pareja lo defina explícitamente.

- ¿Qué piensa de las nuevas generaciones?

- Hubo un cambio de paradigma a nivel vincular y los jóvenes tienen otra mirada. Son más flexibles con respecto a las experiencias sexuales. No obstante, más allá de la edad es importante aprender qué es la responsabilidad afectiva y ejercerla.

- ¿La infidelidad es una consulta recurrente en las terapias de parejas?

- Diría que es la principal causa de la terapia. De hecho, el coqueteo a través de las redes sociales se ha vuelto un denominador común. Se ven casos de personas que seducen a través de mensajitos y luego niegan lo sucedido. Como no llegan al coito, lo niegan. Pero cuando se habla de infidelidad, se habla del daño emocional que produce una conducta.

- Si la infidelidad resulta tan cotidiana, ¿por qué es vista con espanto?

- Mientras se está en pareja, se puede gustar o desear a otro. Hay que saber que eso puede suceder. Es imposible desear toda la vida al mismo ser humano. Eso es una idealización del amor. Por ello, hay tantas crisis de parejas. La madurez reside, justamente, en volver a elegir a la pareja. No somos seres manejados por nuestros impulsos. Los vínculos sanos se pueden recuperar.

- ¿Cómo se vuelve del engaño?

- Para seguir adelante después de una infidelidad, hace falta madurez, repito. Hay que admitir que es algo que puede suceder. Cualquiera puede decidir tener un encuentro ilegal. Debemos dejar de pensar en el amor ideal. Pero una vez descubierto el engaño, si se quiere salvar la relación es importante trabajar en el vínculo y en la autoestima del que se siente herido.

- ¿Y en qué ocasiones conviene separarse?

- Cuando el otro no empatiza y no registra absolutamente nada. O cuando se trata de alguien infantil e irresponsable. O cuando la violencia va en escalada. O cuando se invierten la culpa y la responsabilidad: frases como 'es tu culpa' o 'nunca tenemos sexo' son un indicador bastante grave. En todos esos ejemplos, estamos hablando de una persona destructiva y tóxica.

Finalmente, la especialista reitera la importancia de la responsabilidad, de la madurez y de la comunicación. "Hay parejas muy infantiles, más allá de que sus integrantes tengan más de 40 o 50 años", concluye.