08 Febrero 2023
“Cerca de las cuatro de mañana, estaba durmiendo y me despertaron para salir corriendo del edificio. Eso fue lo primero que hicimos. Nos levantamos todos, nos abrigamos un poquito y salimos. Durante la réplica, que fue inmediatamente, estábamos dentro del edificio todavía porque fueron muy juntitos los movimientos”, relató Solange Páez, en video llamada desde la ciudad de Mersin.
La mujer, oriunda de Buenos Aires, vive en Turquía desde junio del 2022 con su marido. “Me sorprendió mucho cómo se desesperó la gente por salir a la calle. Gritaban: ‘¡salgan, salgan del edificio!’. Yo jamás había vivido una situación así. Hacía mucho frío, llovía y ahora está empezando a llover otra vez y eso empeora la situación en los lugares donde hubo derrumbes para rescatar a los sobrevivientes”.
Mientras la comunidad internacional sigue conmocionada por lo sucedido en la madrugada del lunes en Turquía y Siria, equipos con asistencia llegan de distintos puntos del globo. “Estuvimos toda la noche en vela porque se esperaba otra réplica aún más fuerte que gracias a Dios no pasó. Lo digo por toda esa gente que quedó bajo los escombros y está afectada. Rezaba para que no sucediera. Mirar las noticias de acá es muy impactante”, aseguró.
“Mersin queda al lado de Adana, que es una de las provincias afectadas y en donde se sintió fuertemente el sismo. Lo nuestro fue leve en comparación a lo que sucedió en ciudades cercanas como Adana y Hatay que están a una hora y media en auto de acá”, dijo Solange a LA GACETA a través de una video llamada.
Según relató, meses atrás el Gobierno había realizado un simulacro antisísmico en donde explicaban cómo debía actuar la población. “Lo primero que te piden es que salgas a la calle, hay notificaciones que te llegan al celular o sirenas que esta vez no funcionaron tan rápido”, dijo y agregó: “Acá todos viven en edificios, no hay casas como en Argentina. Las edificaciones son bastante viejas”.
Con respecto a la ayuda solidaria que ya comenzó a llegar explicó que actualmente los equipos de rescate y profesionales están trabajando contrarreloj: “pasan las horas, hace mucho frío y en muchas de las ciudades está nevando. Es desgarrador ver cuánta gente quedó bajo los escombros, cuántos no lograron salir. Hay muchos complejos departamentales, hay muchos edificios y ahora todos están a la intemperie, afuera de sus casas pasan las noches donde pueden”, relató y agregó que comenzaron a habilitarse algunos centros de asistencia y alojamiento. “Piden abrigo, agua, frazadas, insumos médicos”, explicó y agregó que las zonas afectadas no hay luz ni internet.
Los equipos de rescate se afanaban ayer por encontrar a sobrevivientes entre los escombros de los edificios que se vinieron abajo a causa de un sismo de magnitud 7,8° que remecieron el este de Turquía y la vecina Siria.
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