30 Enero 2023
REUTERS
En medio del temor a una escalada violenta y de los llamados a la moderación de la comunidad internacional, el gobierno de Israel prepara una batería de medidas para fortalecer los asentamientos en territorios disputados con los palestinos y para castigar a futuros agresores. Todo esto ocurre luego de dos ataques palestinos contra israelíes en Jerusalén.
Presionado por los socios más radicalizados de la coalición gobernante, el primer ministro, Benjamin Netanyahu, anunció ayer que su gabinete sancionará a las familias de los agresores. Además, dijo que están desarrollando medidas para fortalecer los asentamientos, cuya expansión es rechazada por la comunidad internacional.
Esta polémica decisión se tomó tomó antes de la visita del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, que llegó ayer a Egipto para iniciar una breve gira por Oriente Medio; incluirá una etapa en Jerusalén y otra en Ramala.
La administración del presidente Joe Biden se opone a la construcción de asentamientos israelíes en Cisjordania y en Jerusalén Este, territorios reclamados por los palestinos para un futuro estado.
Pedido del Papa
Por su parte, el papa Francisco hizo un llamdo a Israel y a los palestinos para que dialoguen en busca de la paz. Tras el rezo del Ángelus en Roma, el Pontífice dijo que le habían entristecido mucho las noticias sobre los palestinos muertos durante operaciones antiterroristas israelíes, así como la muerte de judíos israelíes en un tiroteo en una sinagoga el viernes.
“Con gran dolor me entero de las noticias que llegan de Tierra Santa... La espiral de muerte que crece cada día no hace más que matar la poca confianza que hay entre estos dos pueblos”, dijo. “Hago un llamamiento a los dos gobiernos y a la comunidad internacional, y les pido que encuentren inmediatamente, sin perder tiempo, otras vías que incluyan el diálogo y la búsqueda sincera de la paz”, añadió.
Netanyahu prometió ayer una respuesta “firme, rápida y precisa” al ataque contra la sinagoga en las afueras de Jerusalén, mientras su ejército enviaba más tropas a Cisjordania ocupada. El ataque de Jerusalén se produjo tras una incursión israelí el jueves en la ciudad cisjordana de Yenín, en la que murieron nueve palestinos (Reuters-Especial)
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