28 Noviembre 2022
ESCENA. La víctima fue atacada en una casa de Romera Pozo.
Este lunes 28 de noviembre, se llevaron a cabo los alegatos finales de Ministerio Fiscal y las otras partes en el juicio por el crimen del joven Yonathan Diego Caro. El viernes, después de las últimas palabras, el tribunal pasará a deliberar.
“No existen dudas que la intención del imputado fue acabar con la vida de del joven Caro. Llevó a cabo una cacería humana. Las víctimas eran inocentes que nada tenían que ver con el hecho que intentó vengar (el abuso a su hija). La figura de emoción violenta no puede proceder en este caso, tuvo plena capacidad de planificación. Como policía, debió apegarse a la norma”, señaló el auxiliar de fiscal, Guillermo Di Lella, en sus alegatos de clausura.
El investigador, quien actuó bajo delegación del fiscal, Ignacio López Bustos, de la Unidad de Homicidios I, acusó al uniformado por los delitos de homicidio y tentativa de homicidio agravado, en ambos casos agravado por el uso de arma de fuego, como autor. Luego, requirió como pretensión punitiva una pena de 25 años de prisión para el acusado.
El crimen ocurrió en Romera Pozo, en la madrugada del 4 de diciembre de 2021. Llegó como acusado el policía Walter Alejandro Díaz. En las audiencias previas, se recibieron diferentes testimonios de peritos y otros profesionales; entre ellos, expertos del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) y del Cuerpo Médico Forense (CMF) del MPF.
Entre otros puntos, declararon sobre los análisis a los celulares secuestrados, exámenes físicos y psicológicos, pericias sobre material balístico y presencia de residuos de disparos, y medidas para esclarecer la línea temporal en que sucedió la secuencia.
La acusación
El 4 de diciembre de 2021, a las 04:50 horas aproximadamente, Díaz, al regresar a su domicilio ubicado en la ruta 9, kilómetro 1.277, en Carbón Pozo, su hija le comentó de un delito de carácter sexual cometido en su contra. Lo cual llevó al policía, a que saliera en su vehículo hasta donde se encontraba Rodrigo Nicolás Cáceres, a unos siete kilómetros.
Éste le indicó que según la descripción sería un tal Nahuel Armas y le indica dónde podría encontrarse. Díaz fue al lugar indicado. Luego de una revisión, y al no encontrarlo, regresó a buscar a Cáseres y se dirigen al domicilio de Adriana María Aragón, en El Cevilar, quien por WhatsApp le había dicho que Armas había ido hasta su casa esa noche.
Una vez allí, ingresó Cáseres. Luego lo hace Díaz, quien portando una pistola 9 milímetros (su arma reglamentaria), reclamó a Aragón que le muestre dónde tenía escondido el sujeto que buscaban. Frente a la respuesta negativa, el uniformado revisó intempestivamente el domicilio; y al no hallar al tal Nahuel, con intenciones de causarle la muerte, disparó a la mujer, hiriéndola en una oreja.
Luego, se dirigió a su domicilio; y desde allí, fue a la casa de Cáseres, quien en el camino le mostró una captura de pantalla de Facebook donde se aprecia la foto de perfil de Armas y le indica que pernoctaba en el domicilio de un tal “Jonhy” Caro, en ruta 9, altura kilómetro 1.258, en Romera Pozo.
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