Crimen en Romera Pozo: “Aunque diga lo contrario, él sabe que mató a un inocente”

La hermana de la víctima remarcó la frialdad del crimen. La madre del policía acusado contó que el abuso de su nieta desencadenó todo

LA ESCENA. La despensa de Romera Pozo, donde A.D fue a buscar a Nahuel Armas y donde mató de un disparo a Yonathan Caro. LA ESCENA. La despensa de Romera Pozo, donde A.D fue a buscar a Nahuel Armas y donde mató de un disparo a Yonathan Caro.

“A mi hermano lo mataron en la casa de su novia. Acababa de volver de trabajar 15 días en La Rioja. Ese 3 de diciembre llegó a nuestra casa y comimos juntos, porque soy su hermana pero como perdimos a mamá de muy chicos yo fui su madre prácticamente. Con mis hermanos vivíamos para él. Después él se fue para la casa de su novia”, contó Vanesa Caro, hermana de Yonathan Caro (26 años), quien fue asesinado en la localidad de Romera Pozo por el policía A.D (33 años), que confesó el hecho.

La mujer, que fue una de las primeras en declarar como testigo, contó que al día siguiente su cuñada la llamó para contarle que un desconocido había llegado a su casa (que tiene una despensa al frente) y le había disparado a Yonathan. “Ellos dormían cuando llegó este asesino y le pegó un disparo en el pecho y luego se fue como si nada”, sostuvo la mujer en entrevista.

“En este caso también está involucrado Rodrigo Nicolás Cáceres (25 años), que le dio indicaciones sobre donde podía encontrarse el tal (Nahuel) Armas. Lo llevó (a A.D) por varios domicilios hasta que llegaron al drugstore. Mi hermano a esa hora salió a decirle que no era hora para llamar a la puerta y este policía le disparó sin darle ninguna oportunidad de nada, no le preguntó si él era Nahuel; lo mató”, indicó Vanesa llorando.

La mujer recordó que -según la acusación- en el camino el principal imputado amedrentó e hirió de un disparo en la oreja a Adriana Aragón, también querellante de este proceso. “Estaba con cocaína y alcohol. Luego del crimen se fue a dormir como si nada”, comentó.

“Sólo pido justicia y que condenen a ambos, porque mataron a un inocente. Aunque intenten hacer creer otra cosa, él sabe muy bien que mi hermano era inocente. Él mismo declaró que se había confundido. Quiero perpetua para el asesino”, concluyó.

Detalles del caso

Según la investigación, el día del hecho A.D. regresó a su casa y su hija le dijo que había sido víctima de un delito de carácter sexual por parte de unos ladrones que habían irrumpido minutos antes en la vivienda. Esto llevó a que el policía fuera a buscar a Cáceres, a unos siete kilómetros de la localidad Carbón Pozo, para que le diera información sobre los posibles agresores.

Cáceres le habló de un tal Nahuel Armas y le dijo dónde podría encontrarse. Lo guió por algunos domicilios por varias horas hasta que llegaron al drugstore de Romera Pozo, donde A.D mató a Caro.

En el caso interviene la Fiscalía de Homicidios I, a cargo de Ignacio López Bustos. El auxiliar Guillermo Di Lella, durante el juicio, pidió que se reprodujeran las declaraciones que el efectivo dio durante el proceso para marcar algunas contradicciones.

En su primera declaración, el acusado lamentó el hecho; dijo que debió actuar de otra manera y adelantó que aceptaría la pena que se le impusiera. También se mostró un video grabado con un celular en el que A.D decía: “son cosas que pasan, qué se va a hacer. A veces uno peca, porque somos humanos. Hay situaciones límite que nos llevan a un estado donde uno pierde u poco la cordura y la guía de las cosas que nos enseñaron”.

Finalmente, se exhibió un tercer video sobre otra declaración que dio el policía en junio. Allí sostenía que había matado a la víctima porque había ultrajado a su hija y sostenía: “no me equivoqué de persona”. También dijo que iba a matar a otros dos sospechosos, pero que tras dispararle a Caro se arrepintió y decidió parar porque le conmovieron los llantos de dos criaturas.

Últimas pruebas

Ayer declararon vecinos y familiares A.D. Todos lo describieron de manera positiva y destacaron que tras enviudar en 2018 el efectivo se encargaba de sus hijos con la ayuda de sus padres.

“Estamos todos destruidos con lo que pasó. Yo vivo con mis nietos, los tengo a cargo desde que mi hijo quedó preso. Esos chicos ya no tienen a papá, no tienen a su mamá porque falleció y no sé cuanto más me tendrán a mí por los problemas de salud que padezco”, expresó devastada la madre del principal acusado. “Mi hijo reaccionó porque lastimaron a su hija. El día que lo vi detenido seguía muy shockeado, sólo me repetía: ‘mamá, violaron a mi amada R., no quiero que pase por todo lo que vos pasaste’”, añadió.

También ayer se reprodujo para el tribunal la grabación de la cámara gesell realizada a la hija de A.D, en las cuales la menor habría contado el abuso que sufrió. Para preservar la intimidad de esa víctima (de otro proceso), la prensa no pudo escuchar ese testimonio. Previamente, el auxiliar fiscal aclaró que nunca discutieron la existencia del abuso, pero aclaró que se trata de un hecho independiente al de la causa por el homicidio de Caro, y subrayó que la causa por el abuso fue investigado por otra fiscalía y ya cuenta con una sentencia.

El psicólogo Emiliano Gato, que fue llamado a declarar por la defensa, explicó que intervino en la causa por abuso pero no en la del crimen. En la que trabajó asistió a la víctima R. y, en síntesis, indicó que había visto muy afectada a la adolescente con lo que sufrió y con llevar una vida sin tener a su madre y a su padre.

El lunes comienzan los alegatos y se daría la sentencia.

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