Elecciones en Brasil: Un legado de violencia y crisis económica en Río

Elecciones en Brasil: Un legado de violencia y crisis económica en Río

“La diferencia entre esta elección respecto de la de 2018 es que Bolsonaro ha perdido muchos votos en el sudeste”, sostiene un politólogo brasileño.

Elecciones en Brasil: Un legado de violencia y crisis económica en Río
02 Octubre 2022

Río de Janeiro, la ciudad brasileña que durante casi 30 años eligió al presidente Jair Bolsonaro para que la represente en el Congreso y que le dio un espaldarazo en 2018, es considerada como la “cuna del bolsonarismo” por analistas, que sin embargo prevén una merma en el apoyo al mandatario y señalan el aumento de la violencia y la crisis económica que ha registrado la “cidade maravilhosa” desde su llegada al poder.

“Río de Janeiro es la cuna política de Bolsonaro. Nació en San Pablo, pero hizo toda su carrera política, hasta la llegada a la presidencia, en Río de Janeiro, como concejal en la ciudad y como diputado federal por el estado”, explicó a Télam el politólogo Mauricio Santoro, docente de la Universidad del Estado do Río de Janeiro.

Según el especialista, el estado supo ser el bastión de Bolsonaro -que ahora se trasladó al sur del país, sobre todo en el estado de Santa Catarina-, pero aún sigue siendo un espacio donde al menos un tercio de la población mantiene su apoyo al mandatario.

La diferencia

“La diferencia entre esta elección respecto a la de 2018 es que Bolsonaro ha perdido muchos votos en el sudeste: Río de Janeiro, San Pablo, Minas Gerais. Por eso es probable que gane Río, pero no será algo impresionante como hace cuatro años cuando el 70% de los votos válidos fueron para él. Ahora se estima que obtendrá la mitad”.

El analista describió al grupo en el que Bolsonaro tiene más apoyo como aquellos que “reciben entre dos y cinco salarios mínimos, que sería hasta unos 6.000 reales (cerca de 1.100 dólares)” y “no es la alta clase media, sino que es gente que no tiene tanta plata, pero están apoyando a Bolsonaro porque tienen una identificación con él y sus valores conservadores”.

POR LA REELECCIÓN. Jair Bolsonaro es el actual mandatario de Brasil. POR LA REELECCIÓN. Jair Bolsonaro es el actual mandatario de Brasil.

Además, citó dos aspectos que cambiaron en Río desde su llegada al Palacio del Planalto: el incremento de la violencia -principalmente la presencia de las milicias- y el deterioro del tejido económico y social a partir de la crisis económica con especificidades locales. “La crisis económica ha sido más dura que en otras partes del país. Por el centro de Río muchas tiendas cerraron y hay más gente viviendo en la calle. Además, hay una crisis fiscal del Gobierno del estado porque hace cuatro o cinco años los gobernadores se quedaron muy dependientes desde un punto de vista financiero de la presidencia de la república, entonces para los gobernadores no es una opción ser oposición al poder central”, señaló.

Algo humillante

Para Río, que fue la capital durante 200 años, “esta dependencia, esta subordinación es algo humillante”. El politólogo y autor del libro O Brasil e seu duplo (Brasil y su doble) Luiz Eduardo Soares también mencionó cambios en el orden económico y de seguridad: “Río es una síntesis de los problemas de Brasil; tenemos más desempleo y desigualdad que el promedio de Brasil, también tenemos más violencia e instituciones corrompidas”.

En términos de seguridad, el problema de la presencia de diferentes mafias y milicias dan al territorio carioca una distinción. “Las milicias -que son grupos de policías que se autonomizan de la institución, pero que siguen operando en ella- dominan territorios y disputan con los narcos para operar en ellos. Además, tomaron gran parte de las instituciones de Río a lo largo de 10 años, pero en el período de Bolsonaro se consolidó esa decadencia en el Estado”, explicó Soares.

Santoro, por su parte, agregó que “son análogas a los grupos paramilitares en Colombia o las milicias mexicanas” y en el caso de la ciudad de Río tienen “mucha fuerza local, sobre todo en la zona oeste que es pobre, la urbanización es reciente y de las más pobladas de la ciudad”.

“Actúan controlando el territorio y explotando económicamente a los vecinos porque les cobran como una suerte de tasa de protección. Son millones de reales que se transforman en un apoyo importante para los políticos”, dijo Santoro.

Desde el Gobierno de Bolsonaro y del gobernador Claudio Castro y su antecesor Wilson Witzel -encarcelado-, las milicias tuvieron “un ambiente mucho más simpático para su actuación”, estimó Santoro, que apuntó que “crecieron en fuerza y están mucho más presentes en los barrios”. Y si bien para él, conforme con la investigación judicial, aún no hay conexión entre el asesinato de la concejala Marielle Franco en 2018 y la familia Bolsonaro, “es probable que esté vinculado con las milicias” y que el presidente “las conozca”.

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