Atlético sigue arriba pero debe afinar la puntería

Atlético sigue arriba pero debe afinar la puntería

Atlético no pasó del 0-0 ante Banfield y terminó masticando bronca. El equipo de Pusineri no jugó su mejor partido aunque mereció ganar; de igual forma sigue siendo líder del torneo

ENCHUFADO. Isnaldo entró bien al juego, pero no bastó con su ímpetu para ganar. LA GACETA / FOTOS DE DIEGO ÁRAOZ ENCHUFADO. Isnaldo entró bien al juego, pero no bastó con su ímpetu para ganar. LA GACETA / FOTOS DE DIEGO ÁRAOZ

La noche asomaba como tranquila, como si los puntos ya estuvieran asegurados. Ya en la previa los hinchas se habían reunido en los alrededores del estadio con la seguridad de sentirse punteros y con la algarabía de saberse testigos de la “fiesta más grande del norte”, como suelen anunciar desde la voz del estadio.

Ya dentro del campo de juego, desde el pitazo inicial de Darío Herrera, los jugadores también estuvieron sincronizados con los hinchas. Seguridad y tranquilidad por mirar desde arriba a todos desde hace ya nueve fechas.

Sí, porque Atlético siempre fue el puntero del torneo. El triunfo de Gimnasia sobre Independiente modificó esa condición, ni en la tabla ni en lo mental.

El “Decano” suele sentirse superior a los rivales y suele demostrarlo también en el juego. Por caso, como ya lo hicieron anteriormente otros equipos que visitaron el Monumental, Banfield asumió desde el inicio del partido que era un rival menor para el líder absoluto.

El planteo del equipo de Claudio Vivas fue muy tibio: hacer sombra en el medio, mostrar rigurosidad en el fondo y que arriba Agustín Urzi y Ramiro Enrique se las arreglaran como pudieran.

Por el contrario, Atlético manejó el ritmo del partido a su gusto, aceleró cuando debía hacerlo y generó al menos cuatro situaciones claras de peligro en la primera etapa. Sólo una fue neutralizada por Facundo Cambeses, en las demás falló en la definición (¿se imaginan la cantidad de goles y los puntos que tendría Atlético si no fallara tanto?). No es momento de lamentos, aunque está claro que en el cuerpo técnico lo saben. Lo ensayan durante la semana, pero esa deficiencia acompañó al equipo durante gran parte del torneo y fue el gran pecado de la noche.

A pesar de no vulnerar el arco de Cambeses, Atlético se fue al entretiempo con la sensación de ir arriba en el marcador, sobre todo por disparo de Jesús Dátolo que se fue por arriba del travesaño, luego de una jugada que casi termina en blooper de Martín Garay, que por poco no le hizo un golazo a Carlos Lampe.

El segundo tiempo fue muy diferente al primero. Esta vez el “Taladro” se afirmó bien en la mitad de la cancha y los defensores estuvieron firmes. Atlético buscó romper el bloque defensivo por arriba y por abajo, aunque no hubo caso.

A pesar de que intentó reaccionar con los ingresos de Eugenio Isnaldo, Cristian Menéndez y Mateo Coronel, el reloj y la impaciencia se convirtió en su peor rival.

Que esta hinchada está loca, hoy no podemos perder”, empezó a sonar con fuerza en un estadio que rugía y pedía por el triunfo.

Entre Cambeses y Dylan Gissi sacaron lo poco que tiró Atlético en el complemento.

Si algo se le puede recriminar al equipo es que jugó con el corazón en la mano, pero con pocas ideas. “Uuuuuh”, se lamentaron cuando Ramiro Carrera entró al área y buscó el primer palo. Bien por el arquero. “Uuuuuh”, se volvió a escuchar segundos antes del final del partido. Garay controló, se acomodó y otra vez el “21” visitante le ahogó el grito de gol al “Decano”.

El 0-0 estaba sellado. Se festejó en La Plata, en Nuñez y en La Boca. Se lamentó en Tucumán, aunque el hincha no terminó la noche como se imaginaba. Volvió a su casa todavía puntero y con la esperanza de conseguir un buen resultado en su visita a San Lorenzo.

“Es normal que ganen los que están arriba, así es la pelea por el torneo”, había dicho en la previa Lucas Pusineri; también es normal que Atlético pierda puntos, por la paridad del fútbol argentino y por la mezquindad de algunos planteos tácticos.

La punta ahora será compartida entre el “Decano” y Gimnasia, dos equipos que vienen haciendo las cosas muy bien y que comparten todos los números en la tabla de posiciones. Están primeros con 33 puntos, ganaron nueve juegos, empataron seis y perdieron dos. Tienen 19 goles a favor y ocho en contra.

Para poder sostenerse ahí arriba, deberá calzarse el traje de candidato y no perdonar tanto a sus rivales. Lo puede hacer. Ya lo demostró.

CORAZÓN "DECANO"

Agenda y próximos partidos

Teniendo en cuenta que el próximo partido será el sábado 10, desde las 18 en el Nuevo Gasómetro ante San Lorenzo, el plantel no tendrá descanso: se entrenará hoy en el Complejo. El jueves a las 20 viajará a Buenos Aires. El regreso está previsto para el domingo. El jueves 15, Atlético jugará desde las 21.30 con Talleres y el martes 20, desde las 20.30, visitará a Argentinos.

Los jugadores que están amonestados

El volante Joaquín Pereyra y el defensor Martín Garay siguen con cuatro amarillas, según los registros de la Liga Profesional.

Fútbol femenino: la Reserva a la final

Las orientadas por Emiliano Herrera y Marcelo Tarifa se clasificaron a la final de la Reserva del torneo Apertura de fútbol femenino que organiza la Liga Tucumana. En la semifinal le ganaron a Monteros Voley por 2 a 0, con goles de Ludmila Montero y María Celeste Oteiza. El partido se disputó en la cancha de San José. En la definición, habrá clásico ya que Atlético se medirá con San Martín que venció 3 a 0 a Capitán Juan.

El equipo de futsal femenino viaja a San Luis

Las dirigidas por Nicolás Reynaga, Ángel Tolosa y Miguel Vega, ganadoras del Regional disputado en Clodomira que permitió la clasificación al Nacional de Clubes que organiza el Consejo Federal, jugará la ronda final que se disputará en Villa Mercedes (San Luis) del 5 al 9 de octubre. El plantel está conformado por: Náhara Albornoz, Jacqueline Torossi, Brisa Albornoz, Brenda Albornoz, Lorena Antonio, Ailén Aredes, Avila Raffo, Melisa Coronel, Camila Juárez, Adriana Larrahona, Yanina Ledesma, Ana Monteros, Daiana del Valle, Antonella Reyes, Carlota Tevez, Priscila Véliz y Paula Villalba.

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