Por Fabio Ladetto
28 Julio 2022
UNA AVENTURA EN COMÚN. Los integrantes de Los Taytas de Tucumán se conocieron como padres de alumnos del colegio Tulio García Fernández.
“Sin miedo a nada” es más que el título de una canción inédita que el grupo folclórico Los Taytas de Tucumán estrenarán esta noche en el teatro municipal Rosita Ávila (Las Piedras 1.550), en el concierto que ofrecerán desde las 21.30. En el sentir de esta banda significa “no tener miedo en este camino que decidimos emprender, que no es nada fácil, que implica subirse a un escenario con un nuevo sonido, con una nueva propuesta, con nuevos temas y además con la responsabilidad, la conducta y el compromiso con los ensayos”, le adelanta el conjunto a LA GACETA.
Todo comenzó en octubre de 2018, durante una fiesta de la familia del colegio salesiano Tulio García Fernández. Allí confluyeron los jujeños Marcelo Isasmendi (de San Pedro) y Jorge Bada (Ledesma) y los tucumanos Oscar Álvarez y Rody González; los identificaba ser padres de alumnos y el gusto por el folclore norteño. Participaron -y ganaron- en una competencia de talentos, que fue el punto de partida de una inquietud compartida. A los seis meses, Los Taytas (el vocablo significa padres en quichua) comenzaron a tomar forma para representar en distintos encuentros al grado del colegio y de allí pasaron a los escenarios, ya desde antes de la pandemia.
Cada integrante tiene su propia actividad laboral por aparte de la música, lo que implica un desafío especial al no estar profesionalmente dedicado al folclore. De eso también habla la canción estreno: “refleja las ansias, los deseos de continuar en esta senda aún a sabiendas de lo dificultoso que es, precisamente venciendo los miedos”.
- ¿Es una actitud provocativa o arriesgada no tener miedo?
- (Álvarez) Es una cuestión ambigua: provocativa por tentar al destino y arriesgada por el solo hecho de hacerlo sin saber cuál será el resultado, pero siempre esperamos lo mejor. Nuestra característica como grupo es ser dueños de gran parte del repertorio y tener una armonización y unos colores de voces que nos distinguen de cualquier otro.
- ¿Hay un desafío especial en cantar canciones propias?
- (Isasmendi) Es un gran desafío trabajar con nuevas canciones; nos sentimos expuestos pero es donde nos la jugamos y apostamos a lo nuestro
- (Álvarez) Nos tienta más trabajar con canciones propias que interpretar las de otros, hay que ir dándole un lugar a las nuevas interpretaciones.
- ¿Qué se va a escuchar hoy?
- (Isasmendi) Una gran variedad de ritmos, entre ellos carnavalitos, huaynos, retumbo, zambas y chacareras. Nos identificamos con folclore nuevo, que evolucionó muchísimo. Necesitamos de esos nuevos sonidos sin olvidarnos de los anteriores; hemos aprendido de los grandes referentes del género, pero no nos sentimos identificados con ninguno en especial. Los cuatro tenemos diferentes gustos y la búsqueda de nuestro estilo con canciones propias nos va marcando el camino.
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