Apelar a la creatividad para enfrentar la crisis económica

Apelar a la creatividad para enfrentar la crisis económica

El empresario de larga trayectoria comenta que las terminales demoran en enviar autos a los concesionarios. Un repunte en el rubro hotelero en Tucumán y en el país. El turismo.

MIRADA DE LANATI. “El sector político que debería estar pensando en esta situación, porque estamos peor”.  MIRADA DE LANATI. “El sector político que debería estar pensando en esta situación, porque estamos peor”.

“Llamamos la atención al sector político que debería estar pensando en esta situación, en la que cada vez estamos peor. Pero los empresarios tenemos espíritu creativo, te diría de intentar todos los días seguir adelante y eso nos mantiene. Hay que armar equipos de trabajo, que no se trabaje verticalmente como era en el modo tradicional cuando venía un dueño o un gerente y decidía todo. Hay que utilizar metodologías ágiles, donde todos pueden dar su opinión y gestionar mejor”, afirma el empresario Federico Lanati sobre la preocupante realidad que vivimos los argentinos.

Propietario de un concesionario de vehículos, de hoteles, bares, también fotógrafo y presidente de la Comisión Argentina de Turismo Religioso, Lanati señala que en rubro de los autos el asunto está complicado. “No hay autos y la gente demora su decisión de compra cuando el dólar está inestable. Entonces se juntan las dos posibilidades: para importar un auto se necesita lo que se llama SIMI (Sistema integral de monitoreo de importaciones), que es un permiso del gobierno y como no tiene dólares, ya hace años, aunque sean marcas generalistas -en nuestro caso Peugeot- solamente podés vender prácticamente los autos nacionales, como el 208, un auto premiado en Europa y en el mundo. Desde hace un año, el mercado ha cambiado, antes era cerca del 70% importado y 30 nacional, ahora es 60 a 70 el nacional y el importado es al revés”, explica.

De los autos de fabricación nacional, el Fiat Cronos es el número uno, hecho también en Córdoba, el número dos es el Peugeot 208 y el tres, la Hilux. “Aun así ha habido problemas de los microchips famosos y hay ciertas piezas que no se están consiguiendo. Entonces las terminales te mandan pocos autos, entonces si vos tenés infraestructuras importantes, vendés la mitad de lo que vendías antes”, acota.

- Influye seguramente que la gente no tiene plata.

- Este es uno de los bienes en que la gente se respalda porque además lo usa y lo disfruta. Entonces como está casi inaccesible comprar inmuebles o departamentos, el otro bien importante que le queda de menor valor, por supuesto, es un auto. También el usado ha tenido su valor y está subiendo a razón del 3, 4, 5% mensual, en cierto modo siguiendo la inflación en los autos. Tienen condimentos importantes como los que son de integración de los autos, son de no menos del 50%, así que está al tema ese de que hay dificultades con el mercado y con la venta.

- ¿A qué estrategias apelás para no tener pérdidas?

- Son tiempos difíciles, en los cuales uno trata de mantener la planta que es de gente muy capacitada, inclusive nosotros tenemos talleres como todos los concesionarios cuando dan un servicio. De todos modos, se estima que se vaya a llegar a los 400.000 autos, se han hecho hasta junio 200.000, Tucumán ha bajado. En el mercado de autos, se ha llegado a los 200.000 vehículos en seis meses y se estima que se va a llegar a 380 o 400.000 si las cosas mejoran y la gente se sigue posicionando en autos, pero hay faltantes de productos. Tucumán ha bajado un porcentaje de la venta de autos, junto con Jujuy y Chubut con respecto al año pasado; hay otros que han crecido.

- ¿Los rubros de hotelería y gastronomía, relacionados con el turismo, han tenido un repunte?

- Después de dos años de pasarla bastante mal porque estábamos cerrados, no te permitían salir, no solo turísticamente hablando, sino también en el tema gastronómico: cuánto tiempo nos han tenido cerrado, me parece que se ha manejado mal el tema. Aunque acabo de volver de Chile y todavía siguen con los barbijos en la calle. Este año, a partir de que se abierto un poco la pandemia, la ocupación hotelera está mejor en Tucumán y en el país.

- ¿O sea que el panorama en estos rubros es menos desalentador?

- La incertidumbre es muy grande en la gente, para nosotros también saber en qué situación se está. La macroeconomía no está bien y no se avizoran con estas peleas cambios de gobierno. Fijate vos que el ministro de Economía había implantado a través del gobierno el tema del Pre Viaje, ahora están tratando de ver cómo lo mantienen porque es algo muy positivo, porque estimula la salida de la gente. Después dos años y fíjate vos que en Tucumán se han cerrado varios hoteles: el Dallas, el Catalinas, El Presidente y hay muchos bares que cerraron. Siempre se ve algún bar nuevo, pero muchos han caído y han caído 1.500 hoteles en Argentina, normalmente son pymes de familiares y vos decís: toda una vida de abuelos, a padres, a hijos y han tenido que cerrar. Pero de todos modos están siendo buenas estas vacaciones de invierno, lo que sí con los valores retraídos, porque las tarifas hoteleras siempre van mucho más abajo de la inflación. Tucumán tiene en la plaza muy económica; estuve en Tilcara y me ha salido 12.000 una habitación doble, cuando acá, está a la mitad. Pero bueno, se está recuperando de a poco el tema de la hotelería y gastronomía.

- ¿Optimista o pesimista sobre lo que vendrá?

- Soy cauto, porque ya he visto tantas cosas que han pasado, pero esta crisis me parece más profunda porque no es fácil ver que un presidente y una vicepresidente tengan políticas diferentes y no tranquilicen los mercados ni sepan cómo hacerlo. Ellos mismos dicen que no tienen plan y todos los días, uno amanece con algo distinto, como hoy el dólar libre que subió y no sabemos si tiene techo. Entonces como empresarios, lo que menos necesitamos son esas incertidumbres políticas que llevan también a no tomar decisiones estructurales importantes en el tema económico; esta inestabilidad no la deberíamos tener. Porque Argentina tiene una potencialidad fabulosa. Estamos un poquito preocupados. De todos modos, esto nos sirve para siempre tener el músculo bien ajustado para tomar decisiones todos los días y seguir adelante. Tenemos muchas familias detrás, no podés dejar gente en la calle así nomás. Uno se reinventa, hay que estar con las últimas tecnologías, el modo de comercialización es distinto, todo esto hace que uno tenga ya el cuero ya duro y sepa manejarse con dificultades, pero seguimos adelante. Mientras tanto, en turismo, por lo menos, ahora tenemos dos, tres meses que la temporada alta de Tucumán y esperemos que después cuando llegue el verano esta diferencia haga que la gente siga conociendo Argentina, ya que no puede irse afuera. Es para aprovechar estos momentos, pero no es la mejor situación, pero estamos seguro que la vamos a pasar como hemos pasado tantas otras.

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