La oposición señala que es tiempo de defender juntos a la República

Con menor impacto mediático que la interna del Frente de Todos aunque con la misma intensidad, la oposición gestiona la unión de fuerzas para darle pelea al oficialismo, aunque esa disputa interna de Juntos por el Cambio (JxC) sigue generando también cruces y peleas dentro de ese espacio. El miércoles, Horacio Rodríguez Larreta y Elisa Carrió se reunieron para evaluar sus coincidencias y fortalecer una alianza hacia el futuro año electoral. También hubo tiempo el Día del Amigo, en la casa de la líder del CC-ARI, para analizar la situación económica del país.

La primera lectura de la reunión es que en JxC hay espacios duros y otros dialoguistas. Y que lo de Rodríguez Larreta y Carrió marca un profundo acercamiento entre ambas partes y pone en evidencia la distancia de ellos con aquellos sectores que representa la presidenta del PRO, Patricia Bullrich.

También participaron el presidente de la CC-ARI, Maximiliano Ferraro, y el dirigente Mario Quintana. Advirtieron que “son tiempos de muchísimo dolor” en un país que “se fractura”.

Sobre el rol de la principal coalición opositora en la actual etapa política, Rodríguez Larreta, resaltó que el rumbo del país está marcado por una “crisis política y moral”. “Es precisamente en estos momentos donde Juntos por el Cambio tiene que estar más unido que nunca para defender juntos, y con toda la fuerza, la República, las instituciones y la división de poderes”, apuntó. “Son tiempos de muchísimo dolor”, añadió.

En tanto, desde sus redes sociales, Carrió afirmó que “mientras el Gobierno se preocupa en que no haya división de poderes, se fractura el país”.

A pesar que un sector del kirchnerismo impulsa dentro del Gobierno la idea de convocar a la oposición para discutir un acuerdo (según LaNación.com) que permita calmar la disparada del dólar y frenar los saltos de la inflación, los líderes de Juntos por el Cambio tomaron distancia prudencial de la Casa Rosada.

En ese sector opositor no ocultan su desconfianza por la jugada del cristinismo (quieren evitar un “abrazo del oso”) y repiten como un mantra que el ámbito de diálogo con el oficialismo es el Congreso.

Tanto “los duros como los moderados” no aflojaron sus tensiones por la negociación del Ejecutivo con el FMI por el acuerdo de la deuda y por las vacantes en el Consejo de la Magistratura. “No hay plafón para dialogar. Nos caemos con ellos. Tienen que presentar un plan y bancársela”, advirtieron.

El jefe de la UCR, Gerardo Morales, también rechaza el convite y reclamó que el Presidente y su vice ordenen el frente interno antes de buscar un acuerdo con la oposición en el Congreso.